Durante la protesta, Micaela Cabañas, hija del guerrillero Lucio Cabañas, consideró como provocación la respuesta de las fuerzas policiacas federales y estatales y que derivó en el enfrentamiento con los normalistas. «Esas fuerzas de seguridad deberían de estar apoyando al pueblo, no atacándolo»
Texto: José Miguel Sánchez y Amapola Periodismo
Fotografía: Óscar Guerrero
05 de febrero de 2022
Chilpancingo
Unos 300 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa marcharon por las principales avenidas de la ciudad, para exigir a la gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda, y al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, un alto a las agresiones que sufren por parte de la Guardia Nacional y Policía Estatal.
Los estudiantes dijeron que mantendrán la toma de las casetas para seguir financiando su lucha por la presentación con vida de sus 43 compañeros desparecidos la madrugada del 26 de septiembre en Iguala y se haga justicia por 10 estudiantes asesinados en la historia de la escuela rural.
La marcha se realizó un día después del enfrentamiento que hubo entre elementos de la Guardia Nacional y Policía Estatal en la Autopista del Sol, a la altura de la caseta de Palo Blanco, donde denunciaron que 20 de sus compañeros resultaron lesionados y tres de ellos permanecen hospitalizados, uno de ellos grave por golpe en la cabeza.
La Secretaría General de Gobierno informó que el enfrentamiento dejó un saldo de 22 lesionados, 14 de la Guardia Nacional y ocho de la policía estatal, además de daños materiales por el tráiler que fue lanzado por los normalistas contra las fuerzas policiacas y que chocó contra un módulo de información turística.
La marcha inició en la Alameda Granados Maldonado. A las once de la mañana los estudiantes llegaron en siete autobuses procedentes de la Normal Rural, ubicada en Tixtla.
Recorrieron las principales avenidas de la ciudad hasta llegar al monumento a las banderas donde está el anitmonumento con el número 43, dedicado a sus compañero desaparecidos desde hace más de siete años. Allí realizaron un mitin acompañados de distintas organizaciones sociales.
Los estudiantes exigieron a Salgado Pineda detenga las intimidaciones y las agresiones que realizan las corporaciones de seguridad, recordaron que agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvieron en Acapulco a cinco estudiantes al culparlos de poseer un vehículo robado, y los hechos del pasado viernes cuando un contingente de Guardia Nacional y Policía Estatal impidió a las madres y padres de los 43 desparecidos de Ayotzinapa realizar una activad de volanteo en la caseta de Palo Blanco.
Uno de los dirigentes de la Normal de Ayotzinapa, aseguró que los hechos de este viernes se originaron porque los agentes de seguridad fueron los que iniciaron la agresión. «Nosotros sólo respondimos con lo que teníamos», mencionó.
Los normalistas responsabilizaron a Salgado Pineda de lo ocurrido este viernes porque un día antes advirtió que aplicaría la ley a los que tomaran las casetas.
«Nosotros no somos vándalos como lo dijo Evelyn, y si protestamos es porque queremos que el gobierno nos cumpla entregándonos a nuestros 43 compañeros desaparecidos en Iguala».
La marcha fue pacífica y concluyó sin daños materiales, al término del mitin los estudiantes subieron a los autobuses en los que llegaron y se retiraron.
Condena Micaela Cabañas los hechos de la caseta
Micaela Cabañas Ayala, directora de Área de la Oficina en Guerrero de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) consideró como provocación la respuesta a una protesta, por parte de las fuerzas policiacas federales y estatales y que derivó en el enfrentamiento con los normalistas.
Cabañas Ayala, hija del extinto guerrillero Lucio Cabañas Barrientos, estuvo en calidad de observadora en la protesta que los normalistas realizaron este sábado en Chilpancingo.
Consideró que hubo órdenes de arriba para que las fuerzas de seguridad actuaran de esa manera contra los estudiantes.
«Nos vimos agredidos las organizaciones sociales y estamos en un descontento contra el gobierno estatal», opinó.
«No entiendo porque no aplican toda esa fuerza policiaca que tiene el Estado para combatir la inseguridad», exigió.
En Guerrero y el país hay suficientes fuerzas armadas para acabar con la inseguridad pero no están haciendo su trabajo como debería de ser.
«Esas fuerzas de seguridad deberían de estar apoyando al pueblo, no atacándolo», añadió.
Cabañas Ayala adelantó que será la presidenta de la CNDH, Rosario Ibarra la que emita un posicionamiento oficial sobre los hechos de este viernes en la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol.