Gobierno de Evelyn, desatención a los derechos humanos

Abel Barrera afirma que el hecho de que la gobernadora haya convocado a las diferentes dependencias de gobierno, entre ellas ONU-Mujeres e Inmujeres, para firmar un convenio para la atención a mujeres y a niñas, fue una buena señal que se quedó en la esfera de lo mediático 


Texto: Beatriz García

Fotografía: Tlachinollan y Oscar Guerrero

27 de enero del 2022

Chilpancingo

 

En 100 días de gobierno Evelyn Salgado Pineda no ha podido establecer una estrategia para pacificar el estado, ni atender a las víctimas de desapariciones y asesinatos, tampoco la crisis que enfrentan los jornaleros agrícolas que salen de sus comunidades obligados por el desempleo, ni en el tema que aseguró resolver: los matrimonios forzados de menores de edad.

El director del Centro de Defensa de los Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández; el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza y la representante del Colectivo de Familiares de Desaparecidos y Asesinados María Herrera, Gema Antúnez Flores, a petición de Amapola. Periodismo transgresor revisaron los 100 días de gobierno de Salgado Pineda.

El defensor de derechos humanos, el religioso y la activista coincidieron que en este arranque de gobierno la gobernadora ha desestimado uno de los problemas más importantes y urgente que enfrenta Guerrero: la atención integral de los derechos humanos.

Barrera Hernández considera que se debe a que este gobierno no ha diseñado políticas públicas para atender a los pueblos.

Rangel Mendoza lo atribuye a la inexperiencia de la gobernadora y la injerencia que tiene su padre, el senador con licencia Félix Salgado Macedonio, en las decisiones de su gobierno.

Antúnez Flores se lo imputa al desconocimiento de algunos funcionarios que “no saben ni dónde están parados”.

Sin interlocución con los pueblos

Abel Barrera afirma que en estos 100 días en el gobienro de Evelyn Salgado no hay una estrategia clara en cómo establecer vínculos con las organizaciones, con las comunidades, con los núcleos agrarios.

El defensor celebra que la gobernadora junto con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hayan recorrido el 23 de octubre pasado varios municipios de la Montaña y la Costa Chica para conocer de cerca las demandas de los pueblos.

Aunque después de ese día, lamenta, la gente encuentra la interlocución adecuada para encauzar o canalizar sus problemas, sobre todo, uno tan desolador: los matrimonios forzados.

En 2021 se visibilizó en los medios de comunicación uno de los problemas que sufren los menores de edad desde hace décadas: el matrimonio forzado. Los casos de Angélica (15 años) y de Anayeli (13 años) atrajeron la atención. Ambas fueron encarceladas por autoridades comunitarias, una por resistirse al acuerdo y, la otra, por desahacer el matrimonio.

Abel Barrera afirma que el hecho de que la gobernadora haya convocado a las diferentes dependencias de gobierno, entre ellas ONU-Mujeres e Inmujeres, para firmar un convenio para la atención a mujeres y a niñas, fue una buena señal.

Sin embargo, lamenta que sólo haya quedado en la esfera “mediática” y no diera seguimiento a casos de Angélica y Anayeli para darle acompañamiento y un esquema completo de apoyo para la familia.

Reprocha que no se haya involucrado a las mujeres indígenas, ni tampoco víctimas que luchan por justicia.

“No hay avance en la implementación de acciones de políticas que lleguen al ámbito comunitario, ni se vislumbra una acción pensada en las comunidades indígenas”, dice.

Otro sector que está sin atender por este gobierno son los jornaleros, una de las poblaciones más “vulnerable, olvidadas, golpeadas”, dentro de los pueblos originarios.

Recuerda que en la pasada temporada de migración de jornaleros, hubo apoyo de la Secretaría de Asuntos Indígenas del estado y en otros años ayudaban a mantener un comedor y la atención médica.

“En estos 100 días no ha llegado ninguna despensa, ninguna medicina, ningún apoyo concreto para darle a miles de familias que han salido en estos meses de temporada alta, octubre, diciembre y ahora enero”, informó.

Tlachinollan ha tenido que proveer para que los migrantes jornaleros tengan dónde descansar, atención médica e insumos de higiene ante esta pandemia de la Covid-19.

Gobierno de Evelyn, desatención a los derechos humanos

No busca la pacificación

El obispo Salvador Rangel recuerda que cuando Salgado Pineda estaba en campaña se comprometió a que dialogarían al asumir la gubernatura y juntos buscarían la pacificación del estado, pero a cien 100 de su gobierno eso no ha sucedido.

–¿Qué temas trataría específicamente con la gobernadora?

–Me interesa platicar sobre la pacificación de Guerrero, sobre todo yo tenía una propuesta para el norte del estado: Taxco, Tetipac. Desgraciadamente no se ha dado esta plática.

El religioso compartió que hace unos días se reunió con sus compañeros, los obispos de Tlapa y Acapulco, donde coincidieron en que era extraño que las autoridades del estado no quisieran dialogar con ellos. Considera que, en su caso, sea porque ha criticado a este gobierno y sus declaraciones hayan disgustado a los funcionarios.

El obispo ve que con la entrada del gobierno de Salgado Pineda la violencia no para incluso, evalúa, va en aumento.

Aunado a este panorama, al obispo le preocupa que desde las campañas electorales se dio cuenta que algunas de las presidencias fueron impuestas por organizaciones criminales.

“Lo peor es que cuando ves que ya tomaron posesión los nuevos presidentes, los mandan llamar para ponerse de acuerdo. La semana pasada, no diré el nombre, pero es de aquí de Guerrero, una presidenta municipal me decía: ́yo tengo que estar dando una cuota para poder trabajar en paz y yo creo que muchos están pagando las cuotas´”, destacó.

El obispo, dice, desconoce si la gobernadora y sus funcionarios están enterados de esta situación o simulan no saber nada.

Salvador Rangel expresa su preocupación por la falta de experiencia de la gobernadora y su equipo, además de que su padre, Félix Salgado, esté detrás de todo “porque es quien quita o designa dentro del gobierno”.

“Mientras que la gobernadora esté a la sombra de Félix, las cosas se van a empeorar en el estado, pero hay solución”, aseguró.

Desde la administración pasada, la que encabezó el priista Héctor Astudillo Flores, el obispo ha mantenido relaciones por el momento tensas con el mandatario y funcionarios, en específico con el entonces secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame.

En este gobierno, ya ha tenido desencuentro con la gobernadora, pero fue Félix Salgado quién le pidió que ya no hablara de política.

“Con todo respeto, el clero tiene sus sagradas funciones, pero no puede intervenir en los asuntos del gobierno, así como el gobierno no puede interferir en los asuntos de la iglesia”, le dijo Félix Salgado.

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Sin esperanza de un cambio

–¿Confían en que en este gobierno encuentren justicia?

–La conclusión a la que hemos llegado es que este gobierno va a ser peor que el anterior. La verdad no tenemos esperanza de que esto vaya a cambiar, vemos que nombraron muchos secretarios, al frente de cada dependencia que no saben ni dónde están parados.

Quien responde es Gema Antúnez Flores, representante del Colectivo de Familiares de Desaparecidos y Asesinados María Herrera.

Desde febrero del 2011, Gema Antúnez busca a su hijo, Juan Sebastián García Antúnez, quien fue desaparecido en Chilpancingo. Lo último que se supo fue que hombres lo interceptaron en el Paseo Alejandro Cervantes y se lo llevaron.

–¿Qué urge resolver para las víctimas de María Herrera y así encontrar justicia?

–Desgraciadamente las desapariciones están aumentando mucho. Por ejemplo, yo tenía 80 familias registradas hasta el año pasado y en lo que va del mes ya aumentaron 15 más, eso solo de mi colectivo. Es muy difícil, porque la gente queda muy desamparada y no hay apoyos económicos y en Guerrero hay una canasta básica que se les tiene que entregar a las víctimas afectadas.

El 11 de enero, el colectivo junto con organizaciones sociales y de defensa de los derechos humanos se reunieron por primera vez con la gobernadora, pero, dice Gema Antúnez, no le han planteado con puntualidad sus demandas, que arrastran desde hace años.

Uno de los acuerdos de este primer encuentro fue que a inicio de febrero la gobernadora encabezará mesas de trabajo para atender de manera más específica las demandas. Sin embargo, hasta ahora no hay fecha programada para las nuevas reuniones.

El encuentro no fue por iniciativa de la gobernadora, más bien, afirma la activista, por la presión que ejercieron las organizaciones sociales.

El colectivo María Herrera agrupa a 95 familiares de 98 desaparecidos y tres asesinados en Guerrero, registrados desde 2008 a este año.

Uno de las urgencias para los familiares de los desaparecidos y asesinados, es que las autoridades del estado atiendan lo que respecta a la Comisión Estatal de Búsqueda, pues no cuentan con personal para búsquedas y, eso, provoca que sea ellos mismos los que salgan a campo a buscar directamente a sus seres queridos.

“Estamos desamparados, les digo ayúdenme con esto, con lo otro y yo veo que están en ceros, no saben por dónde empezar, y piden orden federal”, reprochó.

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