Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: Oscar Guerreo
23 de noviembre del 2021
Chilpancingo
“Vamos a comer unos tacos, yo invito”, les dijo burlón el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero, Jorge Peto Calderón, a trabajadores que cerraron una avenida de esta ciudad en demanda del pago de sus seis quincenas acumuladas y su recontratación laboral.
Los 104 burócratas que desde el pasado 14 de octubre fueron despedidos tomaron desde la mañana de este martes las oficinas de esta Secretaría y encerraron al secretario y a otros funcionarios.
Posteriormente bloquearon la avenida Ruffo Figueroa, ubicada al sur de esta ciudad, cerca de las oficinas de la Secretaría.
“Exigimos recontratación”, “Exigimos el pago de nuestros salarios”, se leían en las cartulinas que mostraron los empleados durante la protesta.
Al lugar donde estaba el bloqueo llegó el delegado de Gobernación en la zona Centro, Raúl Suárez Martínez, quien les dijo a los inconformes que su lucha era justa, pero les pidió que liberaran al menos un carril de la calle.
“No, aquí nos vamos a quedar, llevamos semanas hablando con el secretario de Agricultura (Jorge Peto) y el secretario General de Gobierno (Saúl López Sollano) y no resuelven nada. Nosotros tenemos familia que mantener”, le gritó una empleada al funcionario.
Suárez Martínez pidió a los inconformes que le dieran permiso de hacer una llamada telefónica.
Minutos después llegó al bloqueo el secretario de Agricultura.
El funcionario del gabinete de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda de inmediato les reclamó a los trabajadores: “declaren bien, ustedes están haciendo una guerra mediática en los medios; nadie los está corriendo, yo no los despedí”.
Después, con otra carga de ironía, felicitó a los empleados por las protestas que realizan, porque, según él, eso podría derivar en que la Secretaría de Administración y Finanzas del estado les libere el recurso para pagarles lo que se les adeuda.
«Si me dan el dinero hoy, yo les aseguro que su pago será hoy, aunque sea en la noche», prometió”, dijo. “Me decían que no viniera a dar la cara además nadie de ustedes me ha hecho daño y los adeudos es de la administración pasada”, agregó Peto Calderón ante los trabajadores.
“Yo vengo de la lucha social, esto no me asusta y qué bueno que ustedes se manifiesten porque eso nos va ayudar para conseguir un préstamo para pagarles”, insistió el funcionario estatal.
El funcionario estatal mencionó que su antecesor (Juan José Castro Justo) dejó un pasivo en deudas por más de 14 millones de pesos y espera que la Contraloría del Estado realice una investigación. En esos 14 millones están considerados el millón 300 mil que necesitan para pagar los salarios atrasados a los 104 empleados.
“Que esto quede claro, yo no les despedí, su contrato laboral concluyó el 14 de octubre y yo entré el 15 de octubre, así es de que no hay despedidos”, agregó el funcionario.
Regañó a los inconformes porque en ninguna cartulina se leía que exigían la recontratación laboral. “Eso no es cierto, mire aquí está una cartulina”, le reviró una empleada y sacó la pancarta.
Peto Calderón agarró la cartulina la leyó y nuevamente reclamó: “si es cierto, pero ahí la tenían escondida”.
“Ay, usted nada le gusta, mejor ordene que nos paguen”, le gritó una empleada a Peto Calderón, quien ha sido funcionario de la administración de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) y es amigo cercano al senador Félix Salgado Macedonio, papá de la gobernadora.
Después del ríspido diálogo que tuvo con el grupo de burócratas, el secretario se despidió de ellos y les repitió que se iba a comer unos tacos.
“Ahí nos manda aunque sea unas aguas”, le respondió una trabajadora.