Ofrece Evelyn “un gobierno austero hacia adentro generoso hacia afuera”

Asegura que el cambio será radical: “se acabaron los privilegios y el influyentismo”. En su toma de protesta realizó acciones parecidas a las que hizo López Obrador cuando asumió la presidencia de la República, como representación de una austeridad


 

 

Texto: Marlén Castro

Fotografía: Oscar Guerrero

15 de octubre del 2021

Chilpancingo

 

La morenista Evelyn Salgado Pineda, la primera mujer gobernadora en la historia de Guerrero, se tomó su tiempo para llegar a la sesión solemne del Congreso local a rendir protesta. El acto estaba previsto para las 11:30 de la mañana, por la demora fue ungida a las 12:47.

 

A esa hora, como marca el protocolo, ofreció cumplir con los deberes de su encargo, pero segundos después hizo a un lado la etiqueta rígida del momento, levantó el puño y envió un saludo “al mejor presidente que hemos tenido en México”.

 

“¡Hay gobernadora!”, gritaron los invitados en galerías.

 

Su asunción es un parte aguas en la historia de Guerrero. No sólo es la primera mujer en ser gobernadora, es también la única persona que llega de improviso. Hasta mayo de este año, otros eran sus planes, pero cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) retiró la candidatura a Félix Salgado Macedonio, su padre, ella salió al quite y ganó.

 

Evelyn Salgado no usó la puerta grande para ingresar al recinto, por la que entraron los invitados especiales, quienes llegaron a bordo de camionetas ostentosas y de vidrios oscuros, como los gobernadores, senadores, diputados federales y algunos integrantes del gobierno federal. Entró a pie por una puerta aledaña, en la que ingresaron la mayoría de los alcaldes y otros invitados no tan especiales como los primeros.

 

Algunos mandatarios como la de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, llamó la atención porque llegó en un auto normal, un Sentra, también el subsecretario de Salud, Hugo López Gattell, a bordo de un Aveo.

Este acto en el Congreso local tuvo un toque diferente a los de antaño. La gente no lleno la calle frente al Congreso local, menos las aledañas. No se interrumpió por completo el flujo de automóviles alrededor del recinto. En las avenidas aledañas, las actividades transcurrieron normales.

 

También fue diferente porque los organizadores no permitieron el acceso de la prensa al recinto, sólo los fotógrafos con cámaras profesionales ingresaron. El resto vio la protesta en dos pantallas en una amplia carpa.

 

La mayor parte del tiempo, la calle frente al Congreso estuvo tranquila; sólo el ruido de las camionetas y el cuchicheo de la gente que quedó fuera rompía el silencio. Cerca de las 12:15 llegó una banda de música y le puso el toque de fiesta al ambiente. A los pocos minutos llegó otra y se fueron alternando.

 

Varias veces se avisó que Evelyn Salgado ya venía. Todas esas veces, transportistas hicieron valla, pero luego de varios minutos sin aparecer, la gente se movía para buscar algo de sombra.

 

Cuando entró, pocos se dieron cuenta, porque el carro en el que iba pasó de largo y se detuvo en la puerta aledaña, de donde bajó y caminó entre la porra de unas cien personas. “¡Evelyn gobernadora!”, le gritaron. Otros le dijeron “¡Torita, torita!”. Dentro del recinto, los invitados especiales aguardaban. Algunos llegaron desde las diez de la mañana.

 

Su toma de protesta estuvo repleta de acciones parecidas a las que realizó López Obrador cuando asumió la presidencia de la República, como representación de una austeridad.

 

La gobernadora también lucía guapa. El pelo moldeado, la pestaña larga, aretes, el maquillaje impecable, la ropa ceñida al cuerpo, la zapatilla altísima. Saludó con cierta estética.

 

Muchos detalles se perdieron para las crónicas. Los camarógrafos del Congreso viraron muchas veces las cámaras para tomar otros detalles de menor riqueza narrativa. Pero era la única manera de hacer cobertura.

 

En el recinto, la presidenta de la Mesa Directiva, Flor Añorve, declaró el inicio de sesión y se pasó lista a los diputados. Había quórum así que se continuó con el orden del día, como el nombramiento de la comisión de diputados que iría por la gobernadora y por el enviado del gobierno federal, el jefe de la Marina, el almirante José Rafael Ojeda Durán y al presidente del Poder Judicial, Alberto López Celis.

 

Después de la protesta y de salirse un poco del protocolo, Evelyn Salgado Pineda tuvo la palabra para dirigir su mensaje a los guerrerenses.

 

Primero saludó a los gobernadores que la acompañaron, el de Michoacán, Tlaxcala, Veracruz y la de CDMX. A los senadores, entre ellos, Ricardo Monreal, quien al llegar declaró a la prensa que tendría bien ocupado a Félix Salgado en el Senado para que dejara a su hija gobernar. Y, por supuesto, saludó a su papá como uno de los integrantes de la Cámara alta.

 

A los diputados federales, entre ellos, el líder nacional de Morena, Mario Delgado, y también agradeció la presencia de la secretaria general, Citlali Hernández.

 

Evelyn Salgado volvió a saludar a Félix Salgado, ahora como padre, al igual que a su madre María de Jesús Pineda.

 

En este ámbito se refirió a Félix Salgado como un gran líder, “un gigante de la democracia”, le llamó. Félix Salgado se levantó para agradecer a su hija y recibió una ovación del público.

 

Evelyn Salgado externó con felicidad que era la primera gobernadora del estado y que por eso, dijo, “estamos obligados a no fallar”.

 

Aseguró que en este gobierno hay misión, visión, actitud, mucha voluntad y corazón para lograr la Cuarta Transformación.

 

En el tema de política y gobierno, la gobernadora aseguró que nunca más habrá en Guerrero otro caso Ayotzinapa, que no habrá persecución política y ningún periodista será perseguido o censurado, y se comprometió a liberar a los presos de conciencia.

 

En sintonía con el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la inseguridad se atenderá desde las causas que originan la violencia.

 

Sobre el tema de los desaparecidos aseguró que se usarán los recursos del Estado para ayudar a las familias a encontrarlos.

 

Se comprometió a mantener un diálogo permanente con el magisterio, que creará la Universidad Virtual de Guerrero.

 

En salud, a mejorar los salarios del personal, a equipar los hospitales y clínicas, y a abastecer de medicinas los centros de salud. Dijo que se venderá el parque vehicular blindado y la casa en la que funciona la representación de Guerrero en Ciudad de México y que ese dinero se ocupará para clínicas de hemodiálisis.

 

En turismo Guerrero volverá a brillar, porque se impulsará la diversificación de la oferta turística, aseguró.

 

Ofreció que se terminará la vergonzosa práctica de venta de niñas bajo el escudo de los usos y costumbres. “Nos vamos a meter de lleno a atender este tema”.

 

En el ámbito social, aseguró que habrá “un gobierno austero hacia adentro generoso hacia afuera” y “cero tolerancia a la corrupción y al influyentismo. Se acabaron los privilegios”.

 

Retomó que es la primera gobernadora y que no será la única, que vendrán otras después de ella.

 

Dijo que estaba conciente de la expectativa que había en su gobierno y del desafío que eso significaba. “No les voy a fallar”, insistió.

 

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