Autoridades sin dar resultados de búsqueda de Vicente Suástegui

Texto: Beatriz García

Fotografia: Andrew López / Cromática agencia fotográfica y multimedia

24 de agosto del 2021

Chilpancingo

 

Han transcurrido 19 días desde que desapareció en Acapulco Vicente Iván Suástegui Muñoz, integrante del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa la Parota (Cecop), y hasta ahora lo único que se ha hecho por él es una búsqueda por tierra que terminó el pasado domingo, sin pistas de su paradero.

 

“El 5 de agosto, alrededor de las 23 horas, Vicente Suástegui Muñoz, cuando regresaba a su domicilio, en su taxi colectivo número 2342, fue interceptado por tres personas armadas que viajaban en una camioneta roja. Le cerraron el paso, se bajaron disparando sus armas. Se abalanzaron contra Vicente para someterlo y subirlo por la fuerza a la camioneta, dejando su taxi con la puerta abierta. Su esposa y un amigo recién habían hablado y enviado un mensaje a las 10:50 a Vicente. Todavía respondió”, esto es parte del relato que documentó el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, organización que da seguimiento al caso.

 

La vida de Vicente Suástegui está envuelta en una lucha que inició por la oposición a la presa la Parota que impulsa la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a lado de su hermano, Marco Antonio Suástegui, quien es vocero del movimiento. A ambos, por esta razón, les han reprimido y encarcelado.

 

Vicente fue encarcelado el 7 de enero del 2018 en el penal de Acapulco y el 25 de julio del 2019 fue puesto en libertad. Gran parte de la historia del movimiento y las consecuencias que han vivido sus integrantes ya fue contada en Amapola. Periodismo transgresor.

 

El día que desapareció Vicente, es decir el 5 de agoto pasado, su esposa y familiares comenzaron a buscarlo. Pidieron informes en el reclusorio de Acapulco, el Servicio Médico Forense (Semefo) y algunos hospitales. Pidieron la intervención de la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Policía Estatal para que iniciaran una búsqueda formal.

 

Su hermano Marco Antonio interpuso la denuncia formal por la desaparición, según documentaron varios medios de comunicación.

Tlachinollan informó en un artículo que aun cuando Vicente se dedicaba a trabajar un taxi, los policías estatales y ministeriales lo tenían fichado como una persona “revoltosa”.

 

A los tres días de su desaparición, sus familiares marcharon en el puerto para exigir a las autoridades su presentación con vida y que a la brevedad realizaran las búsquedas necesarias para dar con su paradero. Al siguiente día, Tlachinollan publicó una petición junto a la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los derechos para Todas y Todos” (Red TDT) para reunir firmas y hacer que las autoridades agilizaran la búsqueda.

 

Esta desaparición también desató rumores del hallazgo y paradero de Vicente. Por ejemplo, la familia recibió una llamada anónima en la que afirmaban que su cadáver estaba tirado en Las Anclas, un punto conocido en el puerto. La familia acudió pero no se trataba de él.

 

El 10 de agosto, el abogado de Tlachinollan, Rogelio Telliz, declaró que presentó un amparo para que las autoridades locales, estatales y federales intensificaran y desplegaran un equipo de búsqueda y seguridad en el estado, además de que se presentó una queja ante la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHDG).

 

Ese mismo día, más tarde, la FGE publicó en su cuenta de Facebook que efectivos ministeriales en coordinación con la Policía Estatal desplegaron un operativo de búsqueda y localización.

 

Para ese momento varias organizaciones se sumaron a la exigencia de su aparición con vida, como el Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI), Organización Lucio Cabañas Barrientos, Ejidatarios de Puerto Marquez, Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), el Frente Obradorista por el Rescate del Campo, Turisteros Unidos por la Defensa y el Rescate de la Playa Icacos.

 

Después de esa presión, el pasado 14 de agosto, nueve días después de la desaparición, integrantes de la Comisión Nacional de Búsqueda comenzaron la búsqueda en Acapulco acompañados del vocero del Cecop y hermano del desaparecido, Marco Antonio Suástegui, otros familiares, e integrantes de Tlachinollan.

 

Es bien sabido que estas búsquedas oficiales no las hacen por sí solos, en ocasiones, como lo han declarado integrantes de colectivos de familiares de desaparecidos, el argumento principal de su lenta actuación es la falta de personal. Entonces, los familiares víctimas protestan públicamente para que las autoridades accedan a la búsqueda, tal como lo hicieron activistas y familiares de Vicente.

 

El domingo pasado concluyó esta primera búsqueda del integrante del Cecop, sin que aún sepa de su paradero.

 

Durante esta jornada, los buscadores acudieron a buscarlo a los poblados de Tres Palos, La Venta, Arroyo Seco, Ciudad Renacimiento, Las Plazuelas, La Testaruda, Tuncingo, La Sabana, Puente Roto, en el parque de El Veladero, la colonia Zapata y Arroyo de Simón Bolívar.

 

“Hemos encontrado montículos de tierra removida, pozos, fosas clandestinas, barrancas donde se percibe el olor a muerte, en los lugares de nadie. Sin rastros de Vicente. Tenemos que sacar a mi hermano de las tinieblas para traerlo a la luz, en estas olas de sangre”, dijo el domingo por la tarde Marco Antonio en un acto político en el Asta Bandera de Acapulco, de acuerdo a lo que documentó Tlachinollan.

 

Al parecer habrá una nueva jornada de búsqueda pero sin fecha definida. Entonces, la voz de “¡Presentación con vida!” se seguirá escuchando en el puerto.

 

 

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