PRD en Guerrero: de ser un sol a eclipsarse

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: José Luis de la Cruz

31 de julio de 2021

Chilpancingo

 

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) pasó de ser primera fuerza política a nivel local en 2005 a un lejano tercer lugar en las elecciones del pasado 6 de junio, y sólo porque contendió en alianza con el PRI, partido que fue su eterno adversario.

Juntos, el PRI y el PRD, impulsaron al priista Mario Moreno Arcos como su candidato, quien obtuvo un total de 580, 971 votos. Aun cuando estos votos no fueron suficiente para que se obtuvieran la gubernatura, sí lo fueron para que el partido del sol azteca esté vigente.

Los votos en solitario del PRD son 193,536 y del PRI 378,236, de acuerdo con los datos proporcionados por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero (Iepcgro). Para tener una referencia es importante citar que Morena, el partido ganador, logró 643,814 votos.

A nivel municipal la alianza se concretó en 30 de los 81 municipios que conforman el estado. En el resto, el PRI y el PRD compitieron en solitario; el sol azteca logró 13 ayuntamientos.

Para Perfecto Rosas Martínez los resultados fueron consecuencia de los programas sociales implementados por el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador. “Es difícil competir cuando todo el aparato del estado está repartiendo dádivas», comentó.

Quien también es dirigente de Renovación Guerrero, una de las siete corrientes políticas dentro del PRD, dijo que para él los resultados de la pasada elección no son una derrota, porque “en 2018 obtuvimos 24 ayuntamientos, y en 2021, con la alianza, fueron 22; la diferente no es mucha”.

 

En la elección del 2005, el PRD logró ganar por primera vez la gubernatura con Zeferino Torreblanca Galindo y enseguida 40 ayuntamientos, de acuerdo con datos de los cómputos distritales de aquella elección.

En las diputaciones locales sucedió algo similar, obtuvo 17 curules, pero en la reciente elección, el PRD sólo obtuvo seis diputaciones de representación proporcional, y con las tres plurinominales aumenta a nueve.

En la elección de 2011, el PRD llevó como abanderado al ex priista Ángel Aguirre Rivero, quién resultó ganador. Al menos esa ocasión, Aguirre renunció la PRI porque no le dejaron la candidatura en su partido.

Un año después ocurrieron elecciones para elegir ayuntamientos y diputaciones locales. Los resultados arrojaron 43 ayuntamientos y 21 diputaciones para el PRD, el estado seguía siendo color amarillo.

Si comparamos 2005 con la última elección, el PRD perdió más de la mitad de sus distritos y ayuntamientos. El caso Ayotzinapa fue determinante para este escenario.

Después de los hechos sucedidos en la ciudad de Iguala la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014, donde desaparecieron 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y seis personas más fueron asesinadas, incluidos otros tres normalistas, el PRD no volvió a ser el mismo.

El motivo, es que el alcalde de la ciudad, José Luis Abarca, acusado de tener relación con el crimen organizado y señalado por los hechos de esa noche, al igual que el gobernador Ángel Aguirre Rivero, salieron de las filas del PRD.

Es importante decir que el PRD se debilitó también después de la firma del Pacto por México, un acuerdo entre las tres fuerzas políticas del país (PRI, PAN, PRD) para aprobar reformas constitucionales emitidas por el entonces presidente de la República, el priista Enrique Peña Nieto, las cuales no contaban con el respaldo popular.

 

Después de los suceso de Iguala, el ex gobernador y actual autor intelectual de la alianza PRI-PRD, Ángel Aguirre Rivero, dejó el cargo y lo asumió el universitario Rogelio Ortega Martínez hasta las elecciones de 2015, que ganó el priista Héctor Astudillo Flores, después de 10 años de gobiernos perredistas.

En aquella elección de 2015, el PRD logró ganar 14 diputaciones locales y 25 ayuntamientos. Su poder en Guerrero se debilitó, pero aún si sostenía como la segunda fuerza política en el estado.

Fue en las elecciones de 2018 cuando el PRD comenzó la cuenta regresiva; sólo logró tres diputaciones locales y 24 ayuntamientos. Para este 2021, aun cuando mantiene en un tercer lugar, es producto de una alianza anfibológica.

Rosas Martínez es optimista, al sostener que los ayuntamientos ganados en solitario por el PRD y por la alianza se dio gracias a la militancia perredista.

Consideró que en 2024, el PRD puede ser una alternativa en solitario, si se logra un relevo generacional y se vuelve a los orígenes del perredismo. “Estar cerca de la gente, de la lucha social, son cosas que olvidamos y nos cobran factura, pero si recuperamos eso yo creo que podemos ser una buena alternativa”, insistió.

Pero lo cierto es que el PRD sigue en manos de unos cuantos y son quienes han movido los hilos del partido los últimos años a través de las corrientes internas más grandes, y no todos son de la vieja guardia: Evodio Velázquez Aguirre, Alberto Catalán Bastida, Carlos Reyes Torres, Celestino Cesáreo Guzmán, Ricardo Barrientos Ríos, Raymundo García Gutiérrez, Bernardo Ortega Jiménez y Víctor Aguirre Alcaide.

Los orígenes de los que habló Rosas Martínez es justo los que Eleuteria Alonso añora, quien en su juventud participó en la fundación del PRD, en el municipio de Mártir de Cuilapan, región Centro del estado.

“Yo me acuerdo que el PRD era de lucha, tomábamos carreteras, íbamos a marchas y plantones; creíamos que era un partido diferente”, comentó.

En Mártir de Cuilapan se logró la permanencia del PRD, con la reelección de Yeni González Ocampo; su esposo, José Guadalupe Rivera, ya ha ocupado el cargo de presidente municipal.

“Conforme hacíamos ganar a los candidatos se olvidaban de las bases, eso fue el principio del fin, y después vimos como los priistas se fueron apoderando del partido y ahí se acabó todo”, sentenció Eleuteria Alonso.

 

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