“Me he sabido comportar”, dice Félix Salgado en arranque de campaña en Chilpancingo

Texto: Beatriz García

Fotografía: Oscar Guerrero

15 de marzo del 2021

Chilpancingo

 

“Compañeros y compañeras quiero decirles una cosa, yo siempre me sentí seguro de ser el candidato y de ser el gobernador de Guerrero”, soltó el candidato a la gubernatura por Morena Félix Salgado Macedonio en la cancha de la colonia del PRI, el primer acto oficial de campaña en Chilpancingo, el segundo en el estado.

 

Antes de esta actividad proselitista, esas canchas fueron pintadas con consignas y tapizadas con la imagen del candidato con frases como “un violador no será gobernador”, al parecer, por feministas que están en contra de su candidatura por las denuncias de abuso sexual. Sus simpatizantes las borraron antes de que él llegara.

 

El candidato comentó en ese lugar en el que abrió campaña en Chilpancingo que tiene la autoridad moral suficiente porque “se ha sabido comportar correctamente a lado de su vida política y privada”.

 

Este acto de campaña en la ciudad estaba programado a las nueve y media de la mañana. Empezó con una hora de retraso. Hombres y mujeres de diferentes edades llegaron a las canchas de la colonia del PRI, la mayoría vestidos de playeras o blusas blancas.

 

En la entrada de la cancha, dos hileras de mujeres hicieron una valla para recibir al candidato, con cartulinas en mano con las leyendas de: “Todas las mujeres en Guerrero con Félix Salgado. Hay toro”, “Soy mujer y mi apoyo es para Félix”.

 

Esta escena, evidentemente preparada, contrasta con las acciones de integrantes de colectivas feministas que desde hace 64 días protestan para impedir que Salgado Macedonio llegue a ser gobernador de Guerrero por el peso de las acusaciones en su contra. Esta misma mañana hubo acciones en la sede que pisó.

 

 

Cientos de seguidores esperaron por él en las canchas. La música de viento resonó. El ambiente no precisamente era el de una pandemia, excepto por los cubrebocas que los simpatizantes llevaban, porque de la sana distancia no se acordaron.

 

Cuando llegó el candidato los militantes se amontonaron alrededor de él, entró en medio de jaloneos y empujones. Un hombre anciano cayó al suelo entre el tumulto.

 

Al candidato lo acompañaron los diputados federales Carlos Sánchez Barrios, Rosario Merlín García, y los diputados locales Norma Otilia Hernández Martínez y Ricardo Castillo Peña. También quien tiene las funciones de dirigente de Morena en el estado, Marcial Rodríguez Saldaña y el cantautor José Manuel Zamacona.

 

El dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame, llegó entre el grupo que lo acompañó en el templete, pero al querer subir unas personas lo jalaron del brazo y lo bajaron, le gritaron que no podía estar ahí. La APPG es una organización social que, se supone, tiene objetivos muy distintos a los políticos y partidistas.

 

Félix Salgado se quitó el cubrebocas y empezó su discurso. Dijo que esta gubernatura se la dedicaba a quienes ya murieron, específicamente al ex dirigente estatal del PRD, Ranferi Hernández Acevedo y al fundador del partido de Morena, César Núñez Ramos.

 

“¡Si Ranferi viviera con nosotros anduviera!”, salió la consigna de un grupo de personas que portaron una playera del dirigente asesinado.

Siguió: “¿Por qué quiero ser gobernador? Porque quiero que las cosas mejoren en Guerrero. Yo no voy a criticar a nadie, porque no me toca ese papel de criticar y evaluar gobiernos, eso lo hacen ustedes. Y como yo ya voy a estar en un lugar donde voy a ser gobernador, pues, entonces, a mí me va a evaluar el pueblo”.

 

Aseguró que en Guerrero ya no habrá plantones ni marchas porque atenderá a todos; habló de mesas de reconciliación y pacificación entre organizaciones sociales, y de la libertad de mujeres y hombres que están presos injustamente.

 

En esa misma dinámica de prometer, comentó que redireccionará presupuestos y homologará secretarías, como la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y Secretaría de Bienestar, para integrar un presupuesto de 1,000 millones de pesos para proyectos productivos, coincidentemente, para mujeres y madres solteras. También lo que ya han prometido para Chilpancingo otros aspirantes que ya fueron gobernadores de Guerrero: agua para la ciudad y no más derrame de drenaje en el río Huacapa.

 

Prometió la constitución de la Sierra como la octava región económica y la construcción de carreteras en la zona, como la que conectaría a Atoyac con San Miguel Totolapan. “La cuarta transformación tiene que llegar hasta la última comunidad, si no llega no hay cuarta transformación”, comentó.

 

El candidato se retiró del lugar de la misma forma en que entró, en medio de jaloneos y empujones entre quienes querían acercarse a él, tomarse una foto o simplemente verlo.

 

 

Guerrero 2024: elección sin decisión