Autoridades sólo llevan despensas sin enseres necesarios para quienes se quedaron en sus pueblos y piden ayuda, e instalan seguridad que sólo es transitoria
Texto: Beatriz García
Fotografía: José Luis de la Cruz / Archivo
11 de marzo del 2021
Chilpancingo
De los anexos del ejido Guajes de Ayala, en Coyuca de Catalán, se desplazaron cerca de 165 familias a causa de los enfrentamientos entre grupos criminales, quienes buscaron refugio en otras partes del país. El problema es que varias familias siguen en esos anexos donde la violencia continúa, informó la directora del Centro Regional de Defensa de los Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, Teodomira Rosales Sierra.
El 3 de febrero pasado en Amapola. Periodismo transgresor se publicó que al menos ocho muertos y dos desaparecidas fue el saldo de varios enfrentamientos entre grupos delictivos y pobladores en Coyuca de Catalán. Luego se supo que podrían ser hasta 15 los muertos. Desde ese entonces en los anexos del ejido y el mismo ejido se vive una tensión permanente, por lo que causó desplazamiento forzado de las dos centenas de familias.
En la consulta con Rosales Sierra se supo que las comunidades y anexos del ejido Guajes de Ayala, Hacienda de Dolores, El Ciruelo y El Pescado solicitaron la intervención del Centro Morelos.
Supieron que el lunes pasado se desplazaron de Haciendo de Dolores y El Ciruelo 150 familias, y ayer miércoles 15 familias más de El Pescado. Esto no significa que los pueblos quedaron abandonados, todavía hay familias, sobre todo adultos mayores que se rehúsan a salirse de sus casas.
La directora señaló que las familias se distribuyeron como pudieron, unas se refugiaron en la comunidad de El Coyol del mismo municipio, otras se refugiaron en Morelos, otras más en Michoacán y otro grupo están en Tijuana, en la frontera del país, con la esperanza de poder cruzar a Estados Unidos. El último grupo está pidiendo asilo político; podrían tener probabilidades las familias que tienen niños, evaluó la también abogada.
Agregó que tiene contacto con autoridades federales, quienes aseguraron están planeando cómo se harán los trabajos de seguridad en la zona, para sacar a las víctimas que están en las comunidades, si así lo desean.
La imagen de archivo corresponde a la salida de familias de Tepozonalco, pueblo de Leonardo Bravo, después de enfrentamientos entre grupos armados ocurridos en 2020.
En un vídeo que circuló ayer a través de las redes sociales aparecen mujeres y niños. Ellas se identifican como habitantes de los Guajes de Ayala y manifiestan que están sitiadas, que no hay salida ni entrada por ningún lado, porque hay hombres armados.
Demandaron al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, garantizar la seguridad de la zona y de las víctimas. Y que sea la Guardia Nacional quien brinden la seguridad permanente.
En el vídeo, una anciana dijo que no pueden salir por ninguna parte, que los caminos están cerrados, que no pasan transportes, que tampoco pueden salir por alimentos y que las tiendas de la localidad están vacías.
Reprochó que no era justo que vivieran con miedo en sus propias casas.
A través de una transmisión en vivo desde la red social de Facebook denominado Ejido Guajes de Ayala, este jueves, uno de los dirigentes del ejido, Javier Hernández, informó que esperaban la llegada de autoridades.
“Tenemos una situación, desde el principio hemos demandado, un compañero y su hijo desaparecidos, un amigo. Es un tema muy grave, pedimos el apoyo al gobierno federal para su localización”, comentó.
Además expuso que los pobladores tienen pruebas de cómo efectivos del Ejército están coludidos con grupos criminales y que delincuentes están en el crucero de El Aguacate, lo que impide la estabilidad de los pueblos.
Este jueves autoridades del gobierno del estado y federal acudieron al anexo del ejido El Pescado, supuestamente para supervisar las acciones de seguridad en la zona, donde estuvieron cerca de 200 habitantes.
Luego de que las autoridades se retiraron se intentó tener comunicación con el dirigente del ejido, pero por fallas de telefonía en la zona no fue posible.
En un vídeo que pobladores difundieron se observa que las familias recibieron despensa. También se escucha que algunos de ellos pidieron que les incluyan jabón y azúcar, porque no llevan.
Las autoridades pidieron un censo de las familias para definir cuántas despensas necesitan.
“Nos reunimos con los pobladores y sus autoridades comunales en El Pescado, población de Coyuca de Catalán, y nos manifestaron su interés que la vigilancia que les hemos brindado permanezca para su seguridad, y así será hasta que se recupere la tranquilidad social”, se lee en el comunicado a nombre del secretario de Seguridad del estado, David Portillo Menchaca.
