En esta nueva protesta, los universitarios piden que la Universidad y el gobierno estatal asuma ese impuesto
Texto: Beatriz García
Fotografía: Oscar Guerrero
28 de julio del 2020
Chilpancingo
Agremiados del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la Universidad Autónoma de Guerrero (STTAISUAG) y del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Uagro (STAUAG) marcharon en la ciudad para exigir que no se les aplique el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a sus prestaciones.
Unos 600 sindicalizados partieron a las once de la mañana de la alameda Granados Maldonado hasta llegar a Palacio de Gobierno, para que las autoridades del gobierno estatal intervengan por la defensa de sus salarios.
El secretario de la delegación sindical de Rectoría del STAUAG, Fernando Xochihua Sanmartín, dijo que el 24 de julio vieron que en sus talones de cheques ya se reflejan los “descuentos arbitrarios” de 30 por ciento y 40 por ciento por el pago del ISR de sus prestaciones.
El dirigente resume el impacto del descuento de este impuesto con una reducción a su salario tan fuerte que se redujo al ingreso que tenía hace 10 años.
En el contingente también estuvo la catedrática de la Facultad de Filosofía y Letras, Silvia Alemán, quien denunció que el descuento del ISR prestaciones sociales d los trabajadores como la prima de antigüedad es una acción ordenada por el rector Javier Saldaña Almazán.
“Lo que queremos es de que la administración universitaria nos regrese esos descuentos que nos aplicaron en esta primera quincena de julio”, dijo por el sonido mientras la marcha avanzaba.
Alemán es militante en las filas de Morena y exculpó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de este impuesto a las prestaciones de los 5,000 trabajadores universitarios.
Se pronunció porque la Auditoría Superior de la Federación (ASF) inicie un auditoría a la administración que encabeza Saldaña Alamzán por presuntos malos manejos de los recursos públicos.
La ex candidata a rectoría de la Uagro y opositora del actual rector señaló que en esta primera quincena de julio hubo casos de trabajadores académicos con hasta 40 años de antigüedad que les descontaron hasta 7,000 pesos por el concepto de ISR a prestaciones.
“Estamos exigiendo la devolución de nuestros descuentos, pero también que la Universidad asuma esos impuestos”, agregó Xochihua Sanmartín.
La opción que propuso es que la Universidad y el gobierno del estado asuman el pago del impuesto.
Otros trabajadores, con sus consignas, exigieron López Obrador que ordene a la Secretaría de Hacienda que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) dejar de aplicarles ese descuento.
El catedrático Román Ibarra Flores señaló que decenas de trabajadores están en un trámite para interponer un amparo ante la justicia federal por ese impuesto.
Los universitarios inconformes también plantearon durante la marcha que el dirigente del STAUAG, Ofelio Martínez, se incorpore a su lucha, porque simplemente no lo han visto. Hace unos días, él y la dirigente del STTAISUAG, Brenda Alcaraz, acompañaron al rector en una conferencia de prensa donde informaron que aceptaron el impuesto y que buscarían apoyo de las instituciones.
El 14 de julio, la administración central de la Universidad informó oficialmente a los trabajadores del timbrado de su nómina, es decir, de la formalización del impuesto. Luego de eso hubo manifestaciones en contra de ese pago. El argumento reiterado de los trabajadores es que sus prestaciones son parte de una lucha sindical de décadas.
(Con información de Jesús Guerrero)