Decenas de negocios reabrieron sus puertas al público sin autorización oficial. Los comerciantes argumentan que necesitan generar recursos luego de casi dos meses mantener cerrados sus establecimientos por la Covid–19
Texto y fotografía: Amapola Periodismo
2 de junio del 2020
Pequeños comerciantes de negocios no esenciales que operan en el mercado central Baltasar R. Leyva Mancilla y del centro de Chilpancingo reabrieron a partir de este martes sus establecimientos a pesar de que continúa la fase 3 de sana distancia por la pandemia de la Covid-19.
La reapertura de estos pequeños negocios se da luego de que este lunes, comerciantes protestaron por las calles de esta ciudad y tuvieron una reunión de más de seis horas con el alcalde perredista de este municipio, Antonio Gaspar Beltrán.
Se trata de más 300 puestos donde se venden zapatos, ropa, perfumes, flores, aparatos eléctricos y celulares ubicados en la nave 1 del mercado Baltasar R. Leyva Mancilla y otros en las avenidas Benito Juárez, Miguel Alemán, Insurgentes, y las calles Ignacio Manuel Altamirano, República de El Salvador, Ignacio Zaragoza, Cristóbal Colón, Valerio Trujano e Ignacio Ramírez.
Agentes de la Guardia Nacional y la Fuerza Estatal permanecieron en la alameda Francisco Granados Maldonado, en espera de una orden de iniciar el operativo de cerrar los establecimientos. Nunca recorrieron las calles para clausurar los establecimientos.
El empresario Eliseo Romero Ávila declaró que en la reunión con el alcalde Antonio Gaspar que terminó este lunes alrededor de las 9 de la noche, el edil no les autorizó la reapertura de los establecimientos.
Les dijo que no podía autorizar la reapertura, porque violaría un decreto del gobierno federal que establece el cierre de establecimientos no esenciales.
Sólo advirtió que si el personal de la Comisión Federal para la Protección Contra los Riesgos Sanitarios(Cofepris) y la Guardia Nacional clausuran sus negocios, el ayuntamiento podría hacerles un descuento en las multas que se les aplique.
«No hubo un acuerdo como tal, pero nosotros decidimos abrir casi a escondidas y en alerta de que si en dado caso inicia el operativo de la Guardia Nacional, cerrar de inmediato», dijo.
Señaló que ellos tomaron todas las medidas sanitarias en sus establecimientos. Los clientes que acuden a los negocios deben de llevar cubrebocas y les untan gel antibacterial.
Romero Ávila explicó que decidieron abrir sus negocios porque enfrentan muchas deudas debido que desde hace casi dos meses tuvieron que cerrar por la pandemia.