El único hospital habilitado para atender a las personas infectadas sólo tiene siete respiradores. La gente se mueve con escepticismo. No cree que exista el virus. Sigue su vida normal
Texto y fotografía: Amado Adolfo Gil
27 de abril del 2020
Habitantes de los municipios de la Costa Chica de Guerrero enfrentan de distintas maneras la crisis sanitaria y económica causada por el coronavirus.
Las autoridades de Ometepec y Xochistlahuaca– municipios económicamente importantes de la región– sanitizaron el transporte y los espacios públicos como una medida de prevención. Cerraron algunas entradas a las comunidades, y colocaron filtros de salubridad en puntos estratégicos. Intentaron cerrar negocios que no son indispensables, como tiendas de ropa y bares.
En la región, los municipios con casos confirmados del virus SARS-CoVi-2 son San Marcos, con tres, y Ayutla, uno. En Copala, los pobladores protestaron para desmentir la existencia de un infectado. La Secretaría de Salud respondió que el caso está avalado por el laboratorio estatal.
A principios de abril, el alcalde de Ometepec, Efrén Adame Montalbán, anunció un toque de queda. Los habitantes del municipio saturaron las redes de quejas, con el argumento de que era inconstitucional que un cabildo local decidiera una medida así. Las críticas sólo acabaron cuando Adame Montalbán desistió.
El alcalde de Xochistlahuaca, Daniel Sánchez Néstor, por su parte, anunció que no habría medidas drásticas, como barreras físicas para personas y transportes foráneos, porque según él, estaba comprobado que esto no evitaba el contagio.
Sin respiradores suficientes para atender a posibles enfermos
El Hospital de Ometepec es el que atenderá a los pacientes con Covid-19 en toda la Costa Chica y parte de la Montaña. Fue el único que se acondicionó en la región para atender a las personas que padezcan esta enfermedad. Hasta el momento cuenta con tan sólo siete respiradores y seis camas, de acuerdo con fuentes oficiales.
Antonio Reyes, paramédico del Hospital Regional, aseguró que en el hospital están preparados para atender a personas contagiadas con el virus.
“Vengo saliendo de la guardia y gracias a Dios todavía no tenemos ningún sospechoso de Covid-19 en Ometepec. Se ha preparado un túnel de saneamiento para desinfectar a todo el usuario, una infraestructura especial para tratar a los pacientes. Sí se están tomando las medidas necesarias”, indicó.
Mencionó; sin embargo, que si la enfermedad se sale de control los respiradores y el equipo en general serían insuficientes.
Agregó que en ese caso, el plan que tienen las autoridades sanitarias es trasladar a los enfermos a Acapulco en camillas adaptadas, como unas cápsulas con ventiladores.
“Esperamos no llegar a ese escenario, por eso es necesario el ‘Quédate en casa’ para evitar que colapse el sistema de salud regional”.
Los costachiquenses han mostrado escepticismo respecto a la cuarentena. Incluso comentan que el virus no existe y platican acerca de teorías de la conspiración.
La mayoría de las personas siguen su vida normal, como si nada pasara. Las calles continúan con mucha circulación y en los mercados hay aglomeraciones.
“Yo vivo al día, la cuarentena es un lujo que no me puedo dar, tengo que salir a la calle a trabajar”, dice doña Petra, una vendedora de bolillos en Ometepec.
En Cochoapa, una comunidad de este municipio, el pasado 23 de abril, se realizó la tradicional fiesta del toro de petate, un mes después de que a nivel nacional el ‘Quédate en casa’ fuese obligatorio, sólo exculpando de esto las actividades prioritarias como alimentarse.
Joaquín Domínguez López, un médico general de Cochoapa mostró su indignación en las redes sociales por la realización de la fiesta. Ante la presión de él y otros ciudadanos, el ayuntamiento de Ometepec, con la ayuda de la Guardia Nacional, canceló los últimos días de la celebración.
Lo que más se ha visto en los días de pandemia es la acción de los políticos de la región. Los servidores públicos han convertido estos tiempos de cuarentena en marketing político. Parecen estar en campaña adelantada. En Ometepec es notoria una competencia política entre el actual presidente municipal, el priísta Efrén Adame, el anterior alcalde, el perredista Omar Estrada, y uno de los aspirantes a ese gobierno municipal, el también priísta Jaime López.
Los tres visitan las colonias regalando comida, despensas, cubrebocas y caretas. En sus eventos la gente se reúne sin respetar la sana distancia.
Lo que prevalece es la desinformación, los encargados de la salud se niegan a dar entrevistas. Los medios locales promueven el miedo a través de noticias alarmantes y falsas. Los regidores de salud de los diferentes ayuntamientos no están en sus oficinas.
“Técnicamente la Costa Chica no está preparada para enfrentar en materia prima los casos de Covid-19, hay que capacitar si no se puede al sector político, al menos al sector de salud”, expresó Eduardo Zapata, originario de Ometepec, maestro en Ciencias Químico biológicas por parte del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Aseguró que en la Costa Chica la gente no mantiene la distancia mínima de dos metros, quienes portan la mascarilla no la usan correctamente.
Dijo que ha observado que el personal de salud ignora las recomendaciones generales como usar cubrebocas N.95, la higiene de las manos antes y después del contacto con cada paciente.
En Ometepec se canceló la feria municipal, la más importante de la región, que se realiza en la Semana Santa, mientras las ceremonias religiosas de estas fechas se realizaron sin feligreses.
Se espera el anuncio de la cancelación de la Danza de la Conquista que se lleva a cabo los primeros días de mayo.