Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: Oscar Guerrero
22 de enero del 2020
Chilpancingo
“Gracias”, así les dijo a manera de despedida don Pablo Sandoval Cruz a sus familiares cuando ya estaba a punto de fallecer.
“En la noche (del lunes) se tomó su atole e incluso prometió que nos invitaría al pozole un día de éstos”, relata Patricia Sandoval Bautista, hija de don Pablo quien en julio próximo cumpliría 102 años, 80 de los cuales se mantuvo en la lucha social de izquierda.
El féretro de madera color café con los restos del ex líder en Guerrero del Partido Comunista de México (PCM) estaba en la entrada principal de la vivienda en la que Sanfoval pasó los últimos 27 años.
En la cabecera del ataúd estaba una bandera rojinegra que fue el símbolo de la huelga que en 1960 fue utilizado por integrantes del Movimiento del 60 que se constituyó para derrocar al entonces gobernador de Guerrero, el general Raúl Caballero Aburto.
Su destitución, por parte del Senado de la República, se logró luego de que el Ejército Mexicano masacrara a balazos a 19 ciudadanos en las calles de Chilpancingo el 30 de diciembre de 1960.
Sandoval Cruz fue uno de los principales líderes de este movimiento social. Su historia personal se vio entrelazada con varios sucesos represivos de la historia de Guerrero y México, como La masacre de 1960, cuando fue derrocado el ex gobernador, Raúl Caballero Aburto y se logró autonomía universitaria, los años de la guerra sucia y los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
“Hasta el último momento mi papá se mantuvo en pie de lucha; era una persona solidaria, él si tenía 20 pesos en la bolsa y veía que alguien los necesitaba, se los daba”, señala Patricia.
La última vez que el doctor Pablo Sandoval estuvo en un acto público fue el pasado 30 de diciembre del 2019 durante el acto para recordar a los 19 ciudadanos que fueron asesinados por el Ejército el 30 de diciembre de 1960.
“Mi papá daba consultas médicas y no le importaba a la hora que lo venían a ver aquí a la casa y no cobraba ningún cinco”, continúa narrando la hija del viejo luchador social.
Sandoval Cruz participó en el movimiento médico en la Ciudad de México que fue reprimido por el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz.
Originario de la comunidad de Acatempa, del municipio de Teloloapan, donde nació en 1919.
Fue dirigente estatal del PCM y compañero de lucha de los viejos líderes comunistas también fallecidos, como Demetrio Vallejo, Valentín Campa, Arnoldo Martínez Verdugo y Othón Salazar Ramírez.
Participó en la fundación del PRD en Guerrero, del cual renunció en 2015.
En 1987, los partidos de izquierda Partido Mexicano Socialista (PMS), Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), la organización Asociación Cívica Revolucionaria (ACNR) constituyeron la coalición de izquierda Unidad Popular (UP) para que fuera su candidato a gobernador de Guerrero.
El rival de Sandoval Cruz en la contienda electoral fue el priísta José Francisco Ruiz Massieu.
Durante el conflicto poselectoral de 1989 y 1990, Sandoval Cruz participó de manera activa en las movilizaciones contra el fraude electoral.
Don Pablo, como era conocido, decía que estuvo tentado de seguir los pasos de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos para irse con la guerrilla a la Sierra.
Sandoval Cruz en realidad fue compañero de lucha con Genaro y Lucio, pero en el movimiento social pacífico de 1960, cuando éstos últimos todavía eran estudiantes normalistas rurales.
Pablo Sandoval y Ayotzinapa
Patricia Sandoval cuenta que ella siempre tuvo miedo de que algo le pasara a su papá, porque aún con su avanzada edad acudía a las protestas.
“Cuando pasó lo de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ya no podía participar en las protestas en las calles pero siempre hablaba en los actos públicos para condenar estos hechos”, comenta.
Dice que su padre falleció entre las 12 y media y una de la mañana de este martes.
Todavía no amanecía y la gente de la colonia -la cual don Pablo fue uno de sus fundadores- empezó a llegar a la casa para dar el pésame a la familia y preguntarles en qué podían ayudar. Hasta las dos de la tarde, habían llegado 50 coronas de flores.
En los funerales ya estaban dirigentes sociales, entre ellos, Nicolás Chávez, líder de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG); David Molina Francisco y Saúl López Sollano, ambos ex militantes de la guerrilla y de la Asociación Cívica Revolucionaria (ACNR); Carlos Payán, ex diputado local, viejo militante del PCM, y ex líder estatal del PRD, del cual también ya renunció.
“Se nos fue don Pablo, mi maestro”, dijo Saúl López.
Juan Valenzo, líder de la Asociación de Discapacitados y Adultos Mayores, Digna Ochoa, llegó en su silla de ruedas y entregó a la familia de don Pablo una pequeña corona de flores blancas.
Los nietos del viejo luchador social, Eréndira y Pablo Amlícar Sandoval Ballesteros, secretaria de la Función Pública y delegado en Guerrero del gobierno federal, respectivamente, llegaron a los funerales poco después del mediodía.
La llegada de ambos causó tumultos. La gente se acercó a saludarlos y a darles el pésame.
A ambos se les menciona como probables candidatos de Morena para la gubernatura de Guerrero para las elecciones del 2021.
“El -Pablo Sandoval- es un referente de la lucha, porque luchó toda la vida y abrió las brechas por donde está transitando esta cuarta transformación”, señaló Pablo Amílcar quien fue candidato a gobernador en los comicios del 2015 en los que obtuvo sólo 47 mil votos.
Señaló que en la época en que luchó su abuelo, era arriesgar la vida simplemente cuando solo se leía un libro con planteamientos de izquierda y de lucha social.
A los funerales llegaron el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) Javier Saldaña Almazán, dirigentes universitarios quienes montaron una guardia de honor alrededor del ataúd.
De pronto una fuerte polvareda se levantó en la avenida principal de esta colonia provocada por la llegada de tres camionetas. Una de estas blindada de la que se bajó la alcaldesa morenista de Acapulco, Adela Román Ocampo, otra más, de donde descendieron cuatro guardias de seguridad de la edil.
Además, una camioneta con cuatro elementos de la Marina que también cuidan a la alcaldesa acapulqueña.
“Ya ni el presidente Manuel López Obrador tiene tanta seguridad como la alcaldesa”, comentó uno de los asistentes al funeral.
Por la tarde llegó el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien dio el pésame a Pablo y a Eréndira. Luego se despidió.
Hoy miércoles a mediodía a don Pablo se le hará un homenaje póstumo en la plaza central Primer Congreso de Anáhuac.
Posteriormente sus restos serán sepultados en la fosa del panteón municipal donde están los restos de su hijo Cuauthémoc Sandoval Ramírez.
El 24 de febrero del 2012, don Pablo sepultó a su hijo Cuauthémoc, y frente a su ferétro dijo estas palabras: «Ya se me acabó la vida, ya no tengo ganas de nada”.