Historia de una Policía que se alió con el crimen: Xaltianguis

De ser una opción para cuidar la seguridad de los propios vecinos, la policía comunitaria de Xaltianguis se alió con integrantes del crimen organizado. Desde 2013 han sido asesinados al menos 36 integrantes. Uno de los crímenes más notorios fue el del ex comandante, Miguel Jiménez Blanco, quien ayudó en la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.


 

Texto: Equipo Amapola Periodismo

Fotos: Carlos Carbajal

18 de noviembre del 2019 

 

En agosto de 2013, Xaltianguis, un poblado rural de Acapulco ubicado sobre la carretera federal México-Acapulco, a 40 kilómetros del puerto cobró notoriedad a nivel nacional por su Sistema de Seguridad de Xaltianguis de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (SSX-UPOEG).

 

Al menos 100 mujeres de este lugar tomaron las armas junto a sus compañeros, para defender a su comunidad del crimen organizado.

 

 

En ese entonces, el primer comandante de la Policía Comunitaria de la UPOEG en Xaltianguis, Miguel Ángel Jiménez Blanco, quien será asesinado dos años después, fue pieza importante de la conformación de esta cuadrilla de policías mujeres, dispuestas con sus vidas a contribuir a restablecer la seguridad de su entorno.

 

Xaltianguis, es uno de los tramos de una de las vías que conecta a la Ciudad de México con el puerto. También es uno de los puntos que conectan a la Sierra del estado.

 

 

Desde junio de 2013, en ese lugar han pasado diversos grupos que se proclaman como grupos de seguridad comunitaria con roles de supuesta autodefensa. Los comerciantes denunciaban cobro de cuotas por parte de presuntos criminales, el aumento de las extorsiones, robos y secuestros: así iniciaron su operación, ante la falta de seguridad real en la zona.

 

 

La UPOEG se instaló como autodefensa en enero de 2013 en Ayutla, municipio de la Costa Chica, y después fue sumando terreno hacia la parte centro del estado (Tierra Colorada, Juan R Escudero) hasta llegar a esta zona rural de Acapulco, Xaltianguis.

 

En enero de 2015, llegó hasta Xaltianguis el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), conformado principalmente por personas de Tierra Colorada que se separaron de la UPOEG.

 

 

El SSX ha tenido varios momentos. En 2015, la gente pedía en sus calles la presencia de los policías comunitarios. Pese a los operativos coordinados entre Ejército, Marina, Policía Federal, la gente confiaba más en una policía integrada por sus mismos vecinos.

 

“El gobierno es la plaga más grande, el pueblo la víctima perfecta”, se leía en pancartas que portaba la gente de Xaltianguis, para defender la presencia de su sistema de seguridad.

 

 

También formó parte esta policía de lo que fue el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana de la UPOEG, que encabezó Bruno Plácido Valerio. Con este dirigente indígena a la cabeza, quien después fue acusado de dividir al movimiento emanado de los pueblos, los policías recibieron uniformes por parte del gobierno del estado.

 

 

Ha habido decenas de hechos violentos que involucran a esta policía, como en abril pasado, cuando un coche bomba explotó enfrente de las instalaciones de la Policía Comunitaria de la UPOEG en Xaltianguis. Esta explosión, según denunciaron los pobladores, fue premeditada.

 

 

Desde 2016 hay una división entre UPOEG- FUSDEG, acusados mutuamente de pertenecer al crimen organizado. En el caso del SSX, son vinculados al grupo criminal local, denominado por la Fiscalía General del Estado (FGE) como “Los Dumbos”, cuyo dirigente, Daniel Adame Pomba, caminaba de forma libre, por las calles de Xaltianguis.

 

 

En estos seis años de presencia en la zona, tras decenas de enfrentamientos y emboscadas, de acuerdo al FUSDEG-Tierra Colorada, 36 integrantes de sus filas han sido asesinados. FUSDEG-Tierra Colorada es uno de los sistemas de autodefensa que funciona, de formas más articulada, como seguridad alternativa.

 

En mayo, personas que se presentaron integrantes del SSX, llamados después “Los Dumbos”, retiraron a las guardias de la UPEOG de Xaltianguis, y hasta hoy se mantenían.

 

 

El SSX, de acuerdo a la prensa local, tiene una relación con el Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG), otro supuesto grupo de autodefensas asentado en la Sierra desde noviembre de 2018, cuando desplazaron a familias completas de los pueblos de la región, como Filo de Caballos (Leonardo Bravo).

 

 

La semana pasada fueron detenidos 11 presuntos miembros de la Policía Comunitaria de “Los Dumbos”. Las autoridades confiscaron armas y drogas, pero el dirigente de esta organización criminal, Daniel Adame, se logró dar a la fuga, burlando el operativo numeroso coordinado entre fuerzas federales y estatales.

 

 

La comunidad de Xaltianguis está sitiada por elementos de diversas corporaciones.

 

En los años que lleva funcionando esta policía en Xaltianguis, las autoridades han demostrado una tendencia: no saben qué hacer en zonas con presencia de civiles armados; y, la violencia en diferentes formas, no sólo se sigue presentando, se reproduce.

 

 

 

 

 

 

 

Este trabajo fue elaborado por el equipo de Amapola. Periodismo transgresor. Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor.