Condena diputado aguirrista acciones de estudiantes normalistas contra el Congreso local

Texto: Marlén Castro

Fotografía: Sergio Ocampo 

21 de julio del 2020

 

El presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, el perredista Alberto Catalán Bastida, de la corriente que encabeza el ex gobernador Angel Aguirre Rivero, condenó la irrupción de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidio Burgos, el pasado viernes.

 

En la sesión virtual de este martes, Catalán Bastida señaló que no era “justificable el reclamo de justicia con actos violentos y de vandalismo porque sólo generan mayor rechazo y desconfianza en la sociedad”.

 

El pasado viernes 17 de julio, normalistas de Ayotzinapa ingresaron al edificio del Congreso local, incendiaron colchones empapados de gasolina y lanzaron petardos contra los ventanales del recinto, en reclamo de que las investigaciones del gobierno federal sobre la desaparición de los 43 estudiantes tenga avances sustanciales.

 

Catalán Bastida, quien coordina los trabajos del segundo año de ejercicio constitucional de la 62 Legislatura de Guerrero, es un político cercano a Aguirre Rivero, el gobernador que dejó el cargo por el conflicto que generó la desaparición de los estudiantes normalistas en Iguala, ocurrida el 26 de septiembre del 2014.

 

El legislador reiteró que por los daños al inmueble el Congreso presentó la denuncia ante el Ministerio Público. “El Congreso local no será pasivo ante actos que están fuera del margen de la ley”, dijo al leer un escrito preparado previamente.

 

Al principio de su participación, el legislador señaló que el Congreso no era parte del proceso de investigación, ni tampoco autoridad responsable de la impartición de justicia en relación a la desaparición de los 43 normalistas.

 

“Las diputadas y diputados hemos demostrado disposición al diálogo y nos hemos solidarizado con sus movimientos de reclamo y exigencia de justicia”, comentó.

 

Recordó que “en un hecho inédito” abrieron la tribuna para escuchar las voces de padres y madres de los estudiantes desaparecidos, lo que ocurrió el 8 de octubre del 2019.

 

 

Petardos, bombas molotov y consignas en las paredes del Congreso local en la nueva jornada para  exigir mejores resultados en las investigaciones sobre los 43.