Texto: José Miguel Sánchez
Fotografía: Especial
Chilpancingo
El ocelote capturado en la sierra de Tecpan, en la Costa Grande del estado y resguardado en el Zoochilpan mejoró su estado de salud informó el personal del Zoológico.
La veterinaria encargada, Yamel Correa, informó que el ocelote está estable y que desde su llagada al parque, el pasado 21 de julio, respondió bien al tratamiento médico y a la alimentación.
«Estamos muy contentos con la recuperación del ocelote porque cuando llegó su estado de salud era muy delicado, afortunadamente ya está estable y se observa una mejoría».
Cuando el ocelote llegó a Chilpancingo, después de un viaje de seis horas enjaulado, presentó sangrado en la nariz y el hocico, daño en los dientes y garras, y heridas en sus costados, señal de que fue agredido y que intentó liberarse de la jaula en la que lo encerraron sus captores además del traslado desde la Sierra de Tecpan a Chilpancingo.
Tambien presentó sangrado en las heces y parásitos intestinales y una fractura en la pierna izquierda de la cual todavía desconocen la magnitud.
Sobre la recuperación de esos padecimientos, Yamel Correa, explicó que a través de una medicación con antibióticos, puestos en su alimentación, los tres primeros días lograron estabilizar al felino.
«Las cicatrices en los parpados y en las cejas ya comenzaron a sanar, y la inflamación en el hocico y la nariz disminuyó considerablemente, lo que me indica que no tiene problemas de coagulación, y ya no presenta parásitos intestinales ni sangrado en las heces», informó.
El personal médico del zoológico está en espera de que cicatrice y le crezca el pelo en las zonas afectadas.
Sobre su fractura en la pierna izquierda ya presentó una mejoría considerable, explicó Yamel Correa.
A su llegada al Zoochilpan, el ocelote cojeaba y ahora, siete días después, ya se sostiene pero aún no tiene firmeza en la pisada.
Por su condición de animal silvestre, el equipo médico del Zoochilpan trata de acercarse lo menos posible, situación por la que aún no le realizan la radiografía para determinar las condiciones de su fractura.
Serán los resultado de esa radiografía lo que determine si el ocelote puede regresar a su vida silvestre o queda a resguardo del Zoochilpan,
«Al no ser un fractura expuesta no se considera de gravedad y quiero darle tiempo a que el proceso traumatológico seda para observar donde está la lesión, si en una articulación o un hueso o un músculo».
Yamel Correa dijo que aún no se determina el tipo de lesión porque no quieren sedar al ocelote para no exponerlo a una situación de estrés, pero consideró que al ser un felino silvestre es muy fuerte y presenta una buena recuperación.
«Al 100 no está, pero con su tratamiento, el reposo y la dieta se ha recuperado muy bien y está bastante estable».
Yamel Correa comentó que la jaula donde está actualmente el Ocelote es amplia y se le acondicionó un espacio oscuro y sin tránsito de personas para reducir los niveles de estrés del felino.
Además sus alimentos y medicinas se le proporcionan a distancia para cuidar al felino de las personas y para observar su comportamiento, por eso mismo aún se desconoce el sexo, pero consideran que es un ocelote joven de dos años.
De acuerdo con datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el ocelote está en la categoría de peligro de extinción.
Entre las causas que lo colocan en esta situación está la pérdida de su hábitat, y la disminución de sus presas.
«La principal amenaza del ocelote es la pérdida y fragmentación de su hábitat, el desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas a en sus áreas de distribución y la amenaza de la cacería furtiva sobre la especie y sobre sus presas afecta la disponibilidad de alimento, provocando que este felino se aproxime a las granjas en busca de alimento, ocasionando daños y conflictos con los humanos». Se lee en la ficha técnica del felino proporciona por Profepa.
El ocelote fue capturado por pobladores de Palo Solo, en la Sierra de Tecpan, en la Costa Grande, porque el felino se alimentaba de sus gallinas.
El colectivo Guerrero Jaguar lo rescató y lo trasladó a Chilpancingo debido a las heridas que presentó al tratar de liberarse de la trampa de los pobladores.