Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: Lenin Mosso / Archivo
Chilpancingo
Hasta septiembre próximo se prevé que el Congreso local apruebe o en su caso rechace el dictamen para visibilizar y erradicar los matrimonios forzados que se registran en algunas zonas de Guerrero con base a usos y costumbres.
Se trata de un dictamen de reformas a la Ley 553 de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
El dictamen fue aprobado el pasado 14 de junio en las comisiones unidas de Igualdad, y de Derechos Humanos de Niñas, Niños y Adolescentes.
La legisladora local de Morena, Beatriz Mojica Morga, señaló que en este momento solo sesiona la comisión permanente y una vez que inicie el período ordinario, en septiembre, será cuando se prevé que se incluya en la orden del día ante el pleno.
Mojica Morga aseguró que existe la certeza de que estas reformas se aprobarán.
«Todo va caminando muy bien para que esto se dé».
Aclaró que una vez que se apruebe esta reforma a la Ley 553, habrá otra reforma al Código Civil del estado en donde se va a señalar en forma implícita que se prohíben los matrimonios forzados entre niñas y niños.
«Hay toda una serie de reformas para fortalecer la erradicación de los matrimonios infantiles», afirmó.
Mencionó que el dictamen que aprobaron el pasado 14 de junio las comisiones legislativas unidades es de que los usos y costumbres no queden por encima sobre todo de las niñas.
Sin embargo dijo que faltan otras reformas para establecer en forma expresa los matrimonios infantiles.
Contó que en el Código Civil de Guerrero todavía hay una parte donde se permite ese tipo de matrimonios entre menores de edad.
«Lo que vamos a hacer es suprimir esa parte y que quede prohibido las uniones a temprana edad», expresó.
Una reforma al Código Penal en la Comisión de Justicia del Congreso establece de cuatro y hasta 10 años de prisión a quien obligue a una niña, adolescente o mujer a contraer matrimonio o concubinato con otra persona.
La pena podría ser hasta de 20 a 40 años de cárcel cuando el motivo de la unión sea prostituir o someter a la persona a trabajos domésticos, de campo o esclavitud.
Desde el 2021 en la región de la Montaña de Guerrero se han documentado casos de matrimonios forzados o venta de niñas.
El más reciente caso es el de Ema, una niña de 13 años de edad de Cochoapa El Grande que fue obligada a casarse con un adolescente de 16 años en julio del 2021.
En marzo de este año, ya estando embarazada, otra menor huyó de la casa de sus suegros quienes la encerraron en la cárcel y ahora le exigen les devuelva los 160 mil pesos que le dieron a su tío y abuelo.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan asegura que la estrategia que el 10 de noviembre puso en marcha la gobernadora Evelyn Salgado para frenar los matrimonios forzados a las niñas, no ha funcionado.