Texto: Jesús Guerrero
20 de agosto del 2020
Chilpancingo
Habitantes de Cruz Grande, cabecera municipal de Florencio Villareal, en la región de la Costa Chica, impidieron que el gobernador Héctor Astudillo inaugurara una clínica y le exigieron la construcción de un Hospital General con atención médica especializada.
“¡Queremos un hospital!”, le gritaron al mandatario estatal cuando con su comitiva llegó a las nuevas instalaciones de esta clínica para inaugurarlo.
Según los manifestantes, autoridades del gobierno estatal les habían prometido la construcción de un Hospital General y no clínica.
Astudillo Flores que llevaba un cubrebocas negro quedó en medio del grupo de manifestantes. Trató platicar con algunos de ellos, pero al ver que seguían las protestas optó por alejarse del lugar. Después se encaminó hacia su camioneta y se marchó.
Esta escena se conoció por un vídeo difundido en las redes sociales.
Muchos de los manifestantes, en su mayoría mujeres, no llevaban cubrebocas. Incluso hubo quienes lanzaron un bote con agua, lo que estuvo por caerle en la cabeza a Astudillo Flores.
Los ánimos se calmaron luego de que el gobernador se retiró del lugar. La directora de Comunicación Social del gobierno estatal, Erika Lurhs, consideró que la protesta tenía elemento políticos.
El gobernador tenía planeado participar en el informe diario de la Covid-19, y se enlazaría desde ese lugar de la Costa Chica a través de la plataforma digital Zoom. En ese corte de mediodía da a conocer las estadísticas de contagio y fallecimientos por la enfermedad.
El secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos, también se hallaba en esa clínica, quien se quedó a ofrecer las estadísticas de la Covid-19.
Desde el pasado domingo, el gobernador anunció que este jueves pondría en marcha la clínica.
Fotografía: Oficial.