Coronavirus doblega al mercado artesanal de Chilapa

La Covid interrumpe 500 años de historia


 

Texto y fotografía: Luis Daniel Nava

4 de mayo del 2020

 

Chilapa

 

Con petates en los hombros y bolsas de mandado elaboradas con malla, artesanos de San Jerónimo Palantla recorren las calles de Chilapa para vender sus productos.

 

La contingencia del coronavirus ocasionó que el tianguis artesanal, gastronómico, ganadero y de semillas regionales instalado cada domingo en Chilapa fuera suspendido por lo menos durante tres domingos, el 3, 10 y 17 de mayo. Algo que ni los estragos del huracán Ingrid y Manuel en septiembre de 2013 ni la crisis de la violencia criminal en mayo de 2015 habían causado.

 

El cronista de la ciudad, Luis Aguilar Nava, ubica la instalación del tianguis en la entonces alcaldía mayor de Chilapa en el año de 1581, es decir, este mercado tiene una vida de, por lo menos, 439 años.

 

Desde entonces, el comercio en sus formas más primigenias, como el trueque, se realiza en la plaza central.

 

A partir del 2001, con cientos de locales desordenados de lunes a domingo a lo largo de la avenida Constitución, frente al mercado viejo, en el centro de la ciudad, los comerciantes y el tianguis dominical fueron trasladados al bulevar Eucaria Apreza.

 

 

 

Colores y sabores

El tianguis dominical es una fiesta de colores y sabores. En las banquetas alrededor de la glorieta Eucaria Apreza, en dos carriles laterales del bulevar y frente al mercado agroindustrial, se tienden todos los domingo más de mil artesanos y comerciantes.

 

Artesanos, campesinos y comerciantes de la cabecera, de la zona rural y de municipios vecinos ofrecen bolsas, tapetes, petates, canastos, morrales, gorras, sombreros y artículos de decoración realizados con totomoxtle (hojas secas de elote), palma, malla y carrizo.

 

Botellas pintadas y decoradas, hamacas, sillas de madera, trajes típicos bordados a mano, máscaras de tigres, diablos, viejitos y chivos labradas de madera y cajas del vecino municipio de Olinalá.

 

Reses, caballos, chivos, borregos, gallinas, pollos, guajolotes y jumiles. Maíz, frijol, calabaza, garbanzos, cebolla morada, ajos.

 

También pozole, elopozole, pancita de res, fiambre, gallina rellena, chiles rellenos, barbacoa de pollo, de res y de chivo, mole rojo, huaxmole, adobo de puerco, chalupas, itacates y tamales.

 

Mezcal, chilate, atoles, nieves, aguas frescas, bienmesabes y la amplia variedad de pan que va desde el sobado, el marquesote, los borrachitos, las panocheras, los chamucos, las viudas, riñones, chismes, gusanos, camarones y los de requesón.

 

 

 

No hay a quien le vendamos

Eva Flores, de Acatlán, municipio de Chilapa, tiene 30 años bordando a mano blusas, huipiles, nahuas, rebozos y camisas. Les estampa flores y animales de la región.

 

Este domingo llegó como siempre. Instaló su puesto y un cobrador de pisaje del ayuntamiento de Chilapa le notificó que debía recoger su mercancía y volver dentro de 20 días. Respondió que desayunaba y se retiraba, pues compradores no había.

 

La tarde del viernes 1 de mayo, en un escueto comunicado, el ayuntamiento de Chilapa notificó en su página de Facebook que las actividades del tianguis se suspenderían los días 3, 10 y 17 de mayo para “reducir la movilidad de personas y así evitar en lo posible contagios y la propagación de la enfermedad en el municipio”.

 

Aunque la aglomeración de comerciantes y clientes en el mercado nuevo, en la explanada y calles laterales, continuó este domingo, además, sin filtros sanitarios.

 

La crisis en sus ventas, dice la artesana Eva Flores, empezó desde hace dos meses.

 

Este domingo, la veintena de autobuses llenos de visitantes y compradores de otros estados parece una anécdota.

 

“Nuestro líder no nos avisó (que no habría tianguis) por eso nos venimos pero estamos viendo que no hay gente, no hay a quien le vendamos. Desgraciadamente nos acaban de avisar que ya no vamos a venir hasta en 20 días. Si dios quiere y se compone, sino pues no sabemos cómo estén las cosas”, lamenta.

 

—¿Cómo le ha afectado la contingencia del coronavirus?

 

Muchísimo porque ya no tenemos venta, nada más estamos trabajando, bordando y bordando y hasta ahorita no podemos sacar nuestra mercancía.

 

Las ventas bajaron, desde hace como dos meses se redujeron mucho, ya no vemos nada de dinero. Ahorita no hemos vendido, nada más entregamos unos pediditos pero esos ya tiene que los hicieron desde uuuh ya tiene como tres meses.

 

La señora Eva se ha preparado para enfrentar la falta de ventas en las siguientes semanas.

 

“Nosotros sembramos, tenemos maíz, frijol, gallinas para que comamos con eso. Los productos se van a guardar porque, qué les vamos hacer, aunque ya hayamos bordado, todo eso es a mano, trabajamos día y noche y mire cómo estamos”.

 

“Es triste, la verdad es triste, pero cómo creemos en dios, ojalá diosito nos ayude para que se vaya la enfermedad en todo el país”, dice en forma de resignación.

 

Está caída en las ventas ya la padecían los comerciantes desde el domingo 22 de marzo.

 

El señor Marcelo y su esposa, artesanos de la palma, cuentan que las ventas ya habían bajado en un 60 por ciento. Pero este domingo 3 de mayo ya no se instaló.

 

De acuerdo con las autoridades, hasta el domingo 23 de mayo el tianguis más longevo de Guerrero se reinstalará, eso indica que durante tres semanas, cientos de familias no tuvieron ingresos. 

 

Cuando se reabra, la solidaridad del resto de la población permitirá que los artesanos y productores de la zona Centro que venden en el tianguis de Chilapa sigan adelante.

 

Sólo así, el tianguis de Chilapa, una vez más resistirá.

 

 

 

Estas producciones forman parte del proyecto: “Innovación para la sostenibilidad: fortaleciendo medios locales independientes y sus aliados de la Alianza de Medios de la Red Periodistas de a Pie, en colaboración con DW Akademie y el apoyo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ)».

 

 

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