Texto y Foto: Amapola Periodismo
Lunes 7 de octubre de 2024
Chilpancingo
Asistentes al homenaje que se le rindió al presidente municipal de Chilpancingo asesinado el domingo 6 de octubre, Alejandro Arcos Catalán, repudiaron a gritos a la ex presidenta municipal Norma Otilia Hernández Martínez.
Entre la multitud congregada en la plaza Primer Congreso de Anáhuac para despedir a Alejandro Arcos, estaba la exalcaldesa, pero cuando alguien la identificó, la gente empezó a lanzarle gritos de repudio.
«Fuera»… «Eres una hipócrita», le gritaron mujeres a Norma Otilia, mientras perseguían a la exedil y a su hija Valeria, su hermana y esposo Diego Omar Benigno González.
Unas 10 personas protegieron Norma Otilia, quien, llorando, apresuró el paso.
«Que se vaya», «qué se vaya», retumbaron los gritos a espaldas de Norma Otilia, quien portaba un vestido negro.
«Alejandro era un hombre bueno; exigimos justicia», demandó en entrevista la exalcaldesa, quien en septiembre pasado fue expulsada de las filas de Morena, a raíz de que el año pasado se le exhibió en redes sociales en compañía de un jefe de una organización criminal.
En julio de 2023, fueron difundidos un video y fotografías en las que Norma Otilia Hernández se ve en un restaurante con un hombre armado al que la Fiscalía General del Estado (FGE) ubicó como Celso Ortega Jiménez, líder del grupo del crimen organizado Los Ardillos.
Tras la difusión de estos materiales, se desató una ola de violencia en las calles de Chilpancingo, que dejó transportistas asesinados y taxis incendiados.
En febrero de este año, de nueva cuenta se vivió una oleada de violencia, por la pugna entre los grupos del crimen organizado Los Ardillos y Los Tlacos.
«Por tu culpa, Chilpancingo está en esta situación», le reprochó una mujer a Norma Otilia.
Los insultos contra la también ex diputada local se dieron la tarde de este lunes 7, luego de que una carroza se llevó el féretro de Alejandro Arcos, a quien sepultaron en el panteón privado ubicado en la colonia Santo Domingo.
El cortejo fúnebre partió al panteón privado después del homenaje póstumo a Alejandro Arcos frente al edificio del ayuntamiento donde despachó seis días.
Durante los actos de despedida del alcalde asesinado, la gente exigió justicia a gritos.
«Fuera Evelyn»… «Fuera Félix»… «Fuera Morena», fueron los reclamos del gentío arremolinado frente a la catedral de Santa María de la Asunción, donde el sacerdote Mario Mayo Cuenca ofició una misa de cuerpo presente.
Cabe resaltar que a ninguno de los actos de despedida de Alejandro Arcos asistieron funcionarios del gobierno del estado.