Texto: Jesús Guerrero y Margena de la O
Foto: Archivo Amapola
Chilpancingo
Domingo 6 de octubre del 2024
El alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado y su cabeza cercenada, la cual dejaron sobre la cabina de una camioneta que abandonaron esta tarde en la calle Moctezuma, de la colonia Villa del Roble, ubicada al oriente de esta capital, la tarde de este domingo.
Su asesinato ocurre al sexto día de estar en funciones. Rindió protesta como alcalde de la capital de Guerrero el pasado 30 de septiembre, día en que fueron renovados la mayoría de los ayuntamientos del estado.
El jueves 3 de octubre pasado asesinaron a uno de sus colaboradores más cercanos, el secretario general del Ayuntamiento de Chilpancingo, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, en una calle del centro de la ciudad, y unos días atrás, el 28 de septiembre, antes de que riendiera protesta, asesinaron a quien, se sabía, sería su secretario de Seguridad Pública, Ulises Hernández Martínez.
El resto del cadáver del alcalde estaba dentro de la misma camioneta color blanco abandonada cerca de lo que se conoce como el libramiento a Tixtla, entre los asientos. De acuerdo con los reportes policiacos ahí mismo fue hallada la credencial de elector del alcalde.
Al confirmar los hechos, la Fiscalía General del Estado (FGE) difundió que integraron una carpeta de investigación por el homicidio en agravio del edil. Para que difundieran de manera oficial la confirmación pasaron al menos unas dos horas y media de que circuló la primera versión del crimen.
Pasadas las seis de la tarde se conoció del reporte de un cadáver decapitado en la colonia Villas del Roble –que habrían abandonado desde antes– y con ello circuló la fotografía de una cabeza humana cercenada sobre la cabina de una camioneta; adelantaba del parecido con el alcalde, pero el silencio de las autoridades locales propició la especulación.
Fue hasta la noche que la FGE difundió el comunicado.
Efectivos del Ejército, Guardia Nacional y la Policía Estatal realizaron operaciones en las calles de Chilpancingo, de manera particular, en la zona donde abandonaron el cadáver del edil.
Alejandro Arcos asumió la alcaldía de Chilpancingo el 30 de septiembre; sucedía en el cargo a la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, a quien expulsaron de las filas de Morena, luego de que en julio del 2023 fue exhibida en un video al reunirse con un hombre armado, a quien la FGE identificó como Celso Ortega Jiménez, líder del grupo del crimen organizado de Los Ardillos.
Después de la confirmación oficial del crimen, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda posteó en redes sociales –la vía por la que más suele dar información– que la sociedad de Guerrero estaba de luto por el asesinato del alcalde.
“He instruido al secretario de Seguridad Pública del Estado intensificar los operativos de vigilancia y proximidad social en diversos puntos de Chilpancingo. Al pueblo guerrerense le reitero el compromiso de mi gobierno de trabajar en coordinación con las autoridades de los distintos órdenes de gobierno para garantizar la paz y la gobernabilidad en Guerrero, procurando avanzar siempre hacia la pacificación de nuestro estado”, es un fragmento de su postura.
De las últimas actividades oficiales que tuvo el alcalde este domingo fue una visita y un recorrido por las colonias Plan de Ayala y Yerbabuena, donde sus habitantes salieron afectados por las lluvias de John.
En sus redes oficiales hay información e imágenes de la actividad que, por la hora del posteo, habrían ocurrido por la mañana. “Junto a mi equipo visitamos las colonias Plan de Ayala y Yerbabuena para asegurarnos de que las familias estén recibiendo el apoyo que necesitan. Nuestra prioridad es proteger a quienes viven en zonas vulnerables y garantizar que se tomen las medidas necesarias”, es parte de la información que difundieron.
De manera oficial, hasta este momento, no hay detalles de qué pasó con el alcalde después de sus compromisos o actividades institucionales, porque solo difundieron otras actividades sin su presencia, por la tarde comenzaron las especulaciones de su asesinato.
Antecedentes políticos
El 3 de octubre, un individuo armado asesinó a balazos al secretario general del Ayuntamiento, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, cuando caminaba en la calle Teófilo Olea y Leyva, a dos cuadras del palacio municipal.
Llevaba tres días en el cargo, tenía 35 años y militaba en las filas del PRD y durante la campaña de Arcos Catalán fue uno de sus operadores políticos.
Arcos Catalán logró el cargo al ser postulado por la coalición PRI-PRD-PAN. Su contrincante cercano, de hecho con un margen mínimo, fue el candidato de Morena, Jorge Salgado Parra. La administración municipal que cerró hace unos días era morenista.
El 28 de septiembre, el ex director de la Unidad de Fuerzas Especiales (UFE) de la policía estatal, Ulises Hernández, fue asesinado a balazos junto con su pareja sentimental, cuando viajaba en un automóvil en la calle 17 de Febrero, de esta ciudad. Lo ubicaban como el próximo secretario de Seguridad Pública municipal.
Alejandro Arcos, tenía 43 años, fue líder juvenil del PRI durante el gobierno interino de Ángel Aguirre Rivero, en la década de los 90 del siglo pasado.
Con la cercanía al grupo de Ángel Aguirre, quien entonces estaba en el PRD, logró ser diputado local del 2012 al 2015. En el 2021, también como perredista, fue candidato a la alcaldía por la alianza PRI-PRD, pero lo derrotó la morenista Norma Otilia Hernández.
En este 2024 compitió nuevamente por la presidencia municipal; ganó con un diferencia de unos 1,800 votos.
Durante la campaña pasada, Salgado Parra y el también candidato a la alcaldía por Movimiento Ciudadano, Víctor Manuel Martínez Toledo, denunciaron que integrantes de un grupo del crimen organizado les impidió realizar actos de proselitismo en comunidades del Valle de El Ocotito y de la Sierra, donde Arcos Catalán sí pudo entrar.