Texto: Margena de la O
Foto: Amapola/Archivo.
Viernes 15 de marzo del 2024
Chilpancingo
Los servidores públicos estatales que quedaron fuera del gobierno del estado de Guerrero, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, Rolando Solano Rivera, después del ataque a los normalistas de Ayotzinapa, donde fue asesinado Yanqui Kothan Gómez Peralta, se fueron envueltos en medio de crisis similares por las que les requirieron en su momento.
El caso de la fiscal general, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, dio giro inesperado por la noche al anunciar la teniente coronel que hará valer su derecho de audiencia ante el Congreso local para explicar la investigación del crimen del normalista y que ejercerá su legítima defensa. En pocas palabras anunció que no se va aun cuando la gobernadora Evelyn Salgado Pineda anunciara su remoción.
El que menos duró fue el general Rolando Solano Rivera al frente de la Secretaría de Seguridad Pública estatal. Sólo un mes y 18 días. Apenas el 25 de enero pasado, la gobernadora le tomó protesta en un acto en a la explanada de Palacio de Gobierno, la sede del Ejecutivo estatal, frente al secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez.
El secretario sustituyó al capitán de Marina, Evelio Méndez Gómez, quien unos días antes renunció al cargo en medio de una crisis por inseguridad en varias partes del estado, como Taxco, donde el transporte público no funcionaba por agresiones a los conductores y otros servicios estaban cancelados, como en las escuelas; en Acapulco había una situación similar con el transporte y, en Chilpancingo se habían acumulado los asesinatos, entre otros casos en el estado.
Solano Rivera cumplía el perfil (militar o naval) que el gobierno de Salgado Pineda había considerado para los cargos de seguridad y procuración de justicia, porque la Fiscalía General del Estado (FGE), ya la dirigía la teniente coronel de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Sandra Luz Valdovinos Salmerón, desde diciembre de 2021, casi dos meses después de que la gobernadora asumió el cargo.
Hace poco ocurrió algo extraño con la fiscal. El miércoles 14 de febrero solicitó licencia al Congreso del estado para separarse del cargo por seis meses sin goce de sueldo, al argumentar asuntos personales y familiares, pero regresó a sus actividades antes de que los diputados discutieran su petición. Cuando la votaron ella ya estaba en sus funciones.
La fiscal solicitó licencia en medio de una nueva crisis de seguridad en Chilpancingo por el tercer ataque a conductores del transporte público, el primero ocurrió en junio del 2023, cuando irrumpieron en la ciudad personas que después fueron identificados por el gobierno federal como miembros del grupo criminal de Los Ardillos.
En la ciudad los habitantes estaban encerrados en su casas, como en los tiempos de pandemia, porque no había transporte y por temor; varias actividades se paralizaron, como las clases en las escuelas.
Todo esto duró dos semanas, y las autoridades estatales obviaron la situación, como sino la miraran.
Esta mañana la gobernadora anunció que la fiscal será removida después del trámite en el Congreso local. Estos cambios en el gabinete estatal no hubieran ocurrido si el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no hubiera expuesto que en la investigación del asesinato de Yanqui Kothan hubo descuido o complicidad, lo que permitió que el elemento que disparó al estudiante se fugara.
Antes de la decisión de la gobernadora, mediante comunicados, el secretario de Seguridad Publica, la fiscal, y quien era el secretario de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, salieron a defenderse, señalándose mutuamente sobre lo que hicieron y no, y a aclararse las funciones de cada uno por el caso de los policías estatales que participaron en el ataque contra los normalistas del pasado jueves 7 de marzo.
Reynoso Núñez estaba en el gobierno de Salgado Pineda desde enero del 2022, al sustituir a Saúl López Sollano, quien se separó del cargo después de un secuestro, del que la autoridad nunca informó oficialmente. Extraoficialmente se supo que el secretario fue privado de la libertad por un grupo de hombres armados, para rescatarlo, el gobierno desplegó una operación que involucró a todos los cuerpos de seguridad federales y estatales.
La llegada de Reynoso Núñez a la Secretaría General de Gobierno significaba la incorporación de un servidor público a su equipo, porque en el gobierno estatal, se sabe desde la misma administración estatal, hay de dos aguas: el equipo del senador y el de la gobernadora. En el pasado, el ahora ex secretario fue colaborador de Félix Salgado Macedonio en su periodo de alcalde de Acapulco (2005-2008), el senador y padre de la gobernadora.
Reynoso Núñez era la primera opción de la gobernadora para el cargo de fiscal, pero cuando lo incluyó en una terna para el cargo, en diciembre del 2021, no alcanzó los votos suficientes y lo que hizo Salgado Pineda fue ejercer la facultad de realizar una designación directa.
Su designación directa fue la teniente coronel que ahora se rebela a irse.