Toman maestros, madres y padres sus propias medidas para regresar a clases, principalmente en los turnos vespertinos

Ante la ausencia de avisos de parte de la autoridad educativa

Texto: Margena de la O

Foto: Andrea Mendoza y Marlén Castro

Martes 20 de febrero de 2024

Chilpancingo

Aun cuando las clases de manera oficial fueron retomadas por completo desde este lunes, después de dos semanas que la ciudad estuvo en un trance por el temor que acarreó los ataques a choferes del transporte público, en los planteles, los directivos y maestros tomaron algunas medidas, como la reducción de los horarios, particularmente en la tarde, porque las condiciones de seguridad todavía no están garantizadas.

La primer incertidumbre es que el servicio del transporte público, que estuvo paralizado, sigue restringido. El horario habitual para las camionetas Urvan con rutas para toda la ciudad es hasta las nueve de la noche, pero ahora comienzan a parar desde las seis y media de la tarde, según una consulta con los conductores del servicio público. El temor no es infundado, en esos días de crisis por la inseguridad, mataron a siete conductores e incendiaron 10 unidades.

Ese lapso, lo que se creía como una condición exclusiva de zonas marginadas del estado, como la Sierra, donde los maestros no suben por la inseguridad, ocurrió en la capital de Guerrero: las niñas, niños, adolescentes y jóvenes se quedaron sin clases por no existir condiciones para recibir educación.

Un menor de educación básica atraviesa el zócalo de Chilpancingo, el 19 de febrero del 2024. Foto: Andrea Mendoza.

Este lunes retomaron sin medidas oficiales especiales. Para las autoridades estatales parece que estos días no ocurrieron, porque no las vieron como una necesidad, al menos eso mostró el secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña, en una breve entrevista por teléfono, donde informó que las clases fueron reanudadas en su totalidad.

–¿Hay algunas medidas que tomar? ¿Recomendaciones?, –se le preguntó.

–¿Qué medidas? Las medidas normales de protocolos en las escuelas, pero no más, –contestó.

–¿Nada especial por la situación que se vivió hace algunos días en la ciudad?, –se le insistió.

–No. Una vez que está normalizado el transporte y hay seguridad en la ciudad, no, –atajó.

Pero la cancelación de las clases en zonas riesgosas no son escenarios figurados, en Chichihualco, cabecera de Leonardo Bravo, ubicada a unos 40 minutos de esta ciudad, las clases presenciales en los planteles están canceladas desde agosto pasado que ocurrió una balacera y hubo muertos en las calles, de acuerdo con algunos de los habitantes.

Al seguir el temor y el transporte público limitado, en los planteles hay medidas, en particular en las escuelas con turnos vespertinos. En la Escuela Primaria Revolución, ubicadas en pleno centro de la ciudad, en el edificio que comparte con la José María Morelos y Pavón, del turno matutino, recorrieron un hora el horario. La salida es a las siete de la tarde, pero salen a las seis; las madres y los padres de familia son citados desde 17:50 para que ya esperen a su hijos a la salida.

Estudiantes de la escuela Primaria José María Morelos y Pavón, en Chilpancingo este lunes 19 de febrero al regresar a clases después de dos semanas de ausencia por la inseguridad. Foto: Andrea Mendoza.

Una de las trabajadoras que atendía la puerta de la Primaria Revolución comentó que la medida fue tomada porque muchos de las niñas y los niños estudiantes viven en las zonas apartadas de la ciudad, no son del centro, y las madres y los padres de familia plantearon la necesidad de una medida por el tema del transporte.

Otras escuelas del centro de la ciudad con turnos vespertinos son las Preparatorias No.1 y No. 9 de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), donde estudian adolescentes, también tomaron medidas desde este lunes.

En la Preparatoria No.9 redujeron el horario del turno vespertino a partir de este lunes, de ocho de la noche a las 17: 40 de la tarde, informó el director del plantel, Alfonso Heredia Alarcón. Porque el segundo semestre del año lo comenzaron la semana pasada vía virtual.

Para este semana, detalló, apelaron a la consideración de los docentes de las últimas dos horas para que se limitaran a asignar tareas y trabajos a los estudiantes, y repusieran el tiempo en las siguientes clases en horarios más tempranos.

No es la primera vez que en las preparatorias y facultades de la Uagro ajustan el horario. Heredia Alarcón recordó que en 2015 que hubo otra crisis de inseguridad recorrieron el horario.

Todo este asunto coincide con el hecho de que la administración central de la Uagro canceló desde enero pasado la seguridad privada que había en las entradas de los planteles sin una justificación clara sólo les hablaron de un gasto excesivo en ese servicio. “Las guardias de policías que teníamos de seguridad privada en las escuelas desaparecieron, en todas la escuelas. No se nos hizo llegar una razón, nada más nos dijeron ya no va haber servicio de guardia”, comenta.

Ante eso emplearon otras medidas, como que los supervisores e intendentes permanezcan en la entrada para recoger datos de las personas que ingresan y revisar que los alumnos lleven su uniforme completo y, de ser necesario, su credencial de estudiante colgada en el cuello. Estas preparatorias del centro de la ciudad son las de mayor matrícula de la institución, sólo en la nueve hay unos 2,100 estudiantes; el número de alumnos del turno vespertino es de alrededor de 800.

Las y los estudiantes de la primaria Nicolás Bravo, de la periferia de Chilpancingo, retornaron a clases igual que el resto de escuelas en la ciudad, el 19 de febrero del 2024. Foto: Marlén Castro.

También se observó que en la Preparatoria No.1 ya no están los guardias de seguridad como antes.

En el terreno de las escuelas de nivel básico, tal como lo expuso Rodríguez Saldaña, la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) consideró que no eran importantes las recomendaciones ni siquiera para las escuelas más apartadas del centro de la ciudad. Parte del personal docente de la escuela primaria Aarón M Flores, ubicada en la colonia Polvorín, confirmó que nos les llegó ninguna recomendación oficial.
Los maestros sortearon el periodo de crisis con sus propias dinámicas. “Durante todo este proceso de violencia, como no todos los niños cuentan con internet y diversos servicios electrónicos, les mandábamos fichas de trabajo con temas para reforzar contenidos que ya habíamos visto, sobre todo de escritura, lectura y matemáticas”, menciona uno de los docentes.

El secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Héctor Torres Solano, informó también que la SEG no envió ninguna recomendación de seguridad a los planteles donde tiene presencia la organización, lo que sí hizo, dijo, fue presionarlos para volver clases aun cuando no había condiciones.

“Hubo de parte de las autoridades recomendaciones, oficios que se giraron, para que los supervisores, a través de los directores, presionaran a la planta docente y pudieran regresa a clases normales”, comenta en entrevista.

En este contexto es que como se reanudaron las clases en la ciudad.

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