Texto y foto: Andrea Mendoza
11 de enero
Chilpancingo
El mural que causó polémica en Chilpancingo, el pasado mes de diciembre, por la pintura de jaguares futuristas, fue grafiteado.
Banok, fundador del Colectivo Avispero y encargado del proyecto La Cueva del Jaguar, explicó que la obra no fue dañada porque el grafiti está en los espacios libres con fondo negro, la especie de lienzo que hicieron para empezar la intervención en una de las paredes subterráneas del puente a desnivel que atraviesa el zócalo de la ciudad.
La Cueva del Jaguar amaneció grafiteada el 1 de enero, situación que se reportó en las redes sociales y se volvió a generar otra polémica en la ciudad, porque se dijo que la obra no estaba concluida y nunca fue inaugurada por la alcaldesa capitalina Norma Otilia Hernández Martínez, quien ahora tiene licencia para contender por otro cargo de elección popular.
Banok indicó que la parte que corresponde a los artistas quedó concluida desde el 15 de diciembre.
Otro artista urbano compartió que la obra también incluía una escultura de un jaguar gigante en la entrada del paso a desnivel que no les correspondía a ellos hacerla.
La obra debía inaugurarse de forma previa al Paseo del Pendón, pero se desconoce porque no se completó como fue pensada.
Los artistas comenzaron a pintar el mural el 1 de diciembre y causó polémica, pues una parte de la obra hace alusión a la tradicional pelea de tigres en el futuro. Los jaguares en esta parte de la creación son unos robots. En las redes la gente comentó que era una falta de respeto a las costumbres y tradiciones, otros, defendían que la creación artística era libre.
Parte del mural La Cueva del Jaguar que pintan 13 artistas urbanos guerrerenses y que causó polémica en Chilpancingo, el 15 de diciembre del 2023. Foto: Andrea Mendoza/ArchivoBanok fue consultado por esta primera polémica.
Contó que esa parte de la pintura era del artista acapulqueño Daer Gonorrea, integrante del Colectivo Avizpero, quien enfatiza en su obra las imágenes futuristas.
Detalló que la idea del mural era una línea del tiempo por las tradiciones, desde lo prehispánico hasta lo futurista, razón por la cual la propuesta de Daer fueron los jaguares robots.
La obra fue iniciativa del Ayuntamiento capitalino y el proyecto quedó en manos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), quienes convocaron a los colectivos de artistas urbanos.
El Colectivo Avizpero, dijo Banok, concluyó lo que les correspondía, incluso, como les sobró material pintaron otros símbolos alusivos al pendón en las calles por las que pasa tradicionalmente.
