Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Oscar Guerrero
26 de noviembre del 2023
Chilpancingo
Adara es una perra de raza Labrador, color negro, tamaño grande. No es una perra común; es integrante de la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil Estatal.
Adara es sociable, tranquila, juguetona y obediente. Comparte su día a día con otros seis perros y perras integrantes de la Unidad Canina.
La Unidad Canina tiene 10 años de existencia, los mismos que Adara, quien es fundadora. Desde que nació fue entrenada para ser una perra de búsqueda y localización de personas en vida.
Los perros de la Unidad Canina se jubilan a los 10 años. Adara está próxima a retirarse, ya cumplió la edad para hacerlo.
Adara heroína
Adara fue entrenada para localizar personas con vida, un trabajo que iniciaron los fundadores de la Unidad Canina y que continuó su actual cuidador, Abel González Vázquez.
Durante sus 10 años de servicio, Adara participó en el sismo del 2017 en la Ciudad de México, donde localizó a seis personas bajo los escombros.
Adara fue compañera de Frida, una perra de raza labrador de la Secretaría de Marina que en el 2017 ganó popularidad por localizar a 55 personas con vida y otras sin vida.
Un niño de seis años, un adolescente de 14 y una persona de la tercera edad fueron parte de las personas que Adara localizó en 2017.
Otra hazaña importante de Adara fue en la sierra de San Miguel Totolapan, municipio de la Tierra Caliente, también en el 2017.
Un grupo de militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fueron arrastrados y sepultados por una avalancha de lodo, piedras y ramas en la comunidad de Carrizal, esta avalancha la provocaron las fuertes lluvias que se suscitaron en esa región.
Los militares realizaban labores de vigilancia en la comunidad de Carrizal, cuando el aluvión sepultó a los elementos.
El saldo fue de nueve militares desaparecidos y seis fallecidos.
Aunque Adara no es una perra entrenada para localizar cadáveres, en esa ocasión localizó dos y algunas de las extremidades de otros elementos.
Adara todavía muestra habilidad y ganas de jugar y moverse. Su cuidador, Abel, explicó que la decisión de jubilar a los canes de la Unidad Canina a esa edad es para salvaguardar su integridad física.
«No puede haber perros más grandes en la unidad porque ellos corren el riesgo de fracturarse o lastimarse por la edad, el físico ya no es el mismo, es como una persona humana que envejece», contó Abel.
Actualmente Adara ya no realiza búsquedas y está en el área de caninoterapia para apoyar a niñas, niños y adolescentes con autismo, problemas de ansiedad y depresión.
Adara se dará en adopción
Después de trabajar 10 años y estar al servicio de los guerrerenses, Adara será dada en adopción. Antes, le harán un homenaje para despedirla de la Unidad Canina, aun no se tiene fecha.
Será la Secretaría de Protección Civil quien emita una convocatoria para la adopción de Adara.
Debido a que Adara es una perra acostumbrada a moverse, estar activa y tiene cuidados especiales, uno de los requisitos será que, la persona que la adopte, tenga la solvencia económica necesaria y el tiempo para sus cuidados.
Otro aspecto a considerar será que la persona tenga un espacio adecuado para Adara.
Adara convive con otros canes, otro de los requisitos será que su nueva familia humana la lleve eventualmente a la Unidad Canina para que vea y conviva con sus compañeros.
«Esto es para que ella no sienta tan feo y repentino este desapego», explicó Abel.
Los encargados de la Unidad Canina visitarán el nuevo hogar de Adara para confirmar que todo esté en orden.
Adara está bien de salud, en la Unidad Canina cuidan su alimentación, tiene chequeos médicos y le proporcionan las vitaminas que necesita.
Abel, quien además de ser el encargado de la Unidad Canina fue el entrenador de Adara por cuatro años, se siente con un poco de nostalgia, pero contento con los resultados de Adara.
«Yo me siento orgulloso por el cuidado que le dimos y el trabajo que realizó aquí. Ella ya se merece el descanso, se merece que ella disfrute, que sea un perro de casa».
Este texto es parte de una iniciativa de Amapola Periodismo para sensibilizar a la sociedad acerca del respeto y cuidado de los animales.
En Amapola Periodismo creemos que los altos índices de violencia en México, expresado principalmente en la tasa de homicidios, están relacionados a la falta de respeto a la vida.
El cuidado o maltrato a los animales silvestres y domésticos demuestran nuestra calidad humana.
¡No maltrates, protege!