Texto y fotografía: Amapola Periodismo
Chilpancingo
16 de noviembre del 2023
La comunidad serrana de Acatlán, perteneciente al municipio de Heliodoro Castillo, es atacada desde este mañana con bombas y disparos que son lanzados por drones, de acuerdo con la denuncia pública del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello.
Esta es otra comunidad del municipio y de la zona que es agredida a través del mismo método. El Centro Minera Bello les ha dado acompañamiento, a la vez que expone lo que viven sus habitantes. La Sierra es de los puntos más altos del estado, donde varios accesos, en términos de infraestructura física e inseguridad, son hasta inaccesibles.
La organización de derechos humanos denunció que en el caso particular de Acatlán, los ataques comenzaron esta mañana y que tres bombas cayeron en lo que es la primaria del lugar. “(…) La comunidad está siendo atacada con bombas lanzadas desde drones, disparos y les han cortado la energía eléctrica”, se lee en un fragmento del comunicado.
Desde mayo pasado comenzaron a atacar a la comunidad de El Nuevo Poblado El Caracol, una comunidad vecina, lo que forzó a los habitantes a salir desplazados hacia Tlacotepec, la cabecera del municipio; volvieron el 19 mayo, pero los ataques fueron reanudados en agosto pasado.
La organización volvió a alertar sobre la inseguridad en este punto de la Sierra.
En agosto pasado, a diferencia de la primera vez, los habitantes se atrincheraron para autoprotegerse: crearon guardias en los cerros desde donde que estaban atentos a cualquier intento de extraños por ingresar al pueblo.
Unos días después de los ataques del 26 y 27 de agosto, el director del Centro Minerva Bello, el sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, subió El Nuevo Poblado El Caracol con ayuda humanitaria. Es vez también pudieron subir periodistas que documentaron cómo es vivir en estas zonas que son acosadas por personas armadas sin que hasta ahora quede claro por qué lo hacen y qué intereses persiguen.
Ahora que el Centro Minerva Bello vuelve alertar de ataques mediante drones en Acatlán, hace énfasis en la omisión de las autoridades, aun cuando han denunciado de manera sistemática el riesgo en el que viven y la necesidad urgente de seguridad en la zona. “Hace un día exhortábamos a las autoridades durante la protesta en la hidroeléctrica del Caracol intervenir para poder poner a salvo a los pobladores mediante una base de operaciones mixta en esta comunidad, sin embargo no hay fecha para la instalación de dichas bases”, es otra parte del comunicado.
A la vez que exponen que no hay respuestas de las instituciones, el Centro Minerva Bello insiste en tres demandas en específico a los gobiernos: garantizar la vida, y la seguridad física y psicológica de los habitantes de comunidades al margen del río balsas, entre ellos Acatlán, el Nuevo Caracol y Tetela del Río; investigar y deslindar responsabilidades de los ataques a Acatlán, y el cese de los ataques que la organización atribuye al crimen organizado, sin especificar actores.