Empresario y buen vecino ¿Es eso posible?

Las gasolinerías Carreto dieron 10 litros de gasolina gratis a médicos y enfermeras durante esta pandemia

No ha despedido a ninguno de sus 14 trabajadores a pesar de que agotó sus reservas financieras y solicitó un préstamo bancario para sobrellevar la crisis


 

Texto: Marlén Castro

Fotografía: Oscar Guerrero

12 de mayo del 2021

Chilpancingo

 

En mayo del 2020, cuando la ciudad colapsaba por el número de contagios y fallecimientos por la Covid-19, Javier Ibáñez Reyes, un empresario de llantas y gasolina de la ciudad, anunció 10 litros de gasolina gratis cada mes a médicos y enfermeras.

 

Además, 40 por ciento de descuento en todos los servicios de alineación, balanceo y mano de obra en suspensión, en otro negocio también de su propiedad, conocido como Llantas Royal de Guerrero.

Algunas personas hablaron a un programa de radio para plantear sus dudas de si esa información era cierta, o era una Fake News (noticia falsa).

 

Era cierto y no era la primera vez. Ambos negocios, en otras circunstancias difíciles, también habían demostrado esa empatía con la comunidad, como el temblor de septiembre del 2017 que ocasionó daños graves en la infraestructura y equipamiento urbano y viviendas.

 

En esa ocasión, en una de las tres Gasolinerías Carreto de Chilpancingo, conocida como la Gasolinería del DIF, un grupo de jóvenes brigadistas que ayudaban en tareas de reconstrucción primero preguntaron al despachador si era cierto eso de que llenaban gratis el tanque de gasolina si demostraban que ayudaban en colonias populares de la ciudad o en las comunidades de otros municipios afectados.

 

-Sí joven, así es, sólo tiene que mostrarme su equipo de rescate y le llenamos el tanque.

 

El joven abrió los ojos sorprendidos y corrió a decirle a sus compañeros.

 

-¡Sí güey! ¡Si es cierto y nosotros le echamos a las tres camionetas medio tanque de gasolina por si no era verdad!

 

 

Ibáñez Reyes es la cabeza de estas empresas que en épocas críticas sacrifica mucho de sus ganancias y ofrece el lado del buen vecino.

 

“Esta es mi ciudad es lo menos que puedo hacer. Yo le tengo cariño a la ciudad en la que yo nací, crecí y también mis hijos. Yo quiero que mi ciudad prospere. Si mi ciudad y la gente que aquí vive están bien, yo estaré mejor”, explica Ibáñez Sandoval la razón de estos actos solidarios con la población.

 

A las gasolinerías Carreto (son tres) y a Llantas Royal de Guerrero tampoco les ha ido bien en esta contingencia y aislamiento obligatorio a causa de la pandemia por la Covid-19.

 

Esta mañana, Ibáñez Reyes está en su oficina por el bulevar Vicente Guerrero. El aire acondicionado permite un ambiente agradable a pesar de que el calor da pleno sobre el edificio.

 

Ibáñez Reyes se queja de cómo el gobierno federal ha manejado esta pandemia, sobre todo, de la falta de apoyo crediticio a los empresarios, a pesar de la crisis que enfrentan y que no tiene un precedente igual.

 

-Hemos vivido otras épocas difíciles, pero ninguna como esta, -sostiene.

 

Dice que durante estos meses se ha acabado gran parte de sus reservas financieras, razón por la que solicitó un préstamo al banco, gracias al cual mantiene el negocio abierto.

 

Aun así, sostiene, en ningún momento, por más difícil que se ponga la situación despedirá parte del personal, el cual lleva trabajando con él, algunos las tres décadas y un poquito más que lleva este negocio.

Llantas Royal de Guerrero se estableció en 1987, aunque las gasolinerías, principalmente la conocida como del DIF, lleva alrededor de cinco décadas de antigüedad.

 

En la llantera, Ibáñez tiene 14 empleados. El trabajador con menos antigüedad tiene cinco. La mayoría ronda los 25 y 30 años en este empleo.

 

Dice que la llantera tuvo sus peores días de toda su historia entre los meses de abril y mayo del 2020.

 

“Hubo días de esos meses que no hubo absolutamente nada, ni un solo trabajo, aunque fuera el más mínimo como el parche de una llanta. No hubo nada”.

 

Catorce familias dependen de los ingresos de este negocio ubicado sobre el bulevar Vicente Guerrero, en el kilómetro 302, en Chilpancingo, Guerrero. Si tu auto necesita alineación, balanceo, suspensión, o simplemente, un parche a una llanta, acude a este servicio cien por ciento local.

 

Cada ingreso, además, permiten que Ibáñez Reyes apoye a la comunidad.

 

 

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