Los hechos ocurrieron a las siete y media de la tarde, uno de los momentos donde más personas, incluidos las niñas y niños que juegan en plaza, transitan por el centro de la ciudad
Texto: Amapola periodismo
Fotografía: Óscar Guerrero
Chilpancingo
A dos cuadras del Ayuntamiento de Chilpancingo, un hombre hirió de cuatro balazos al propietario de un negocio de telefonía celular dentro de su local, ubicado en la avenida Guerrero, quien más tarde murió por las heridas.
Se trata de Luis Alberto Salazar, de 42 años. Los hechos ocurrieron esta tarde, alrededor de las siete y media.
En el lugar de los hechos se supo que por la mañana el comerciante recibió llamadas telefónicas de una persona para extorsionarlo. Ahí supusieron que se negó y ese fue le motivo del ataque.
Las personas que caminaban por esta avenida y por la vía adyacente del andador Zapata se detuvieron cuando escucharon las detonaciones. Los testigos dijeron que fueron cinco, en total, cuatro balas directas contra el comerciante.
Después el ruido de una motocicleta; agresor se escapó por la calle Galo Soberón y Parra.
Muchas personas corrieron por el andador Zapata para huir del lugar. Los dueños de los establecimientos comerciales empezaron a bajar las cortinas; cerraron.
Algunos peatones se metieron a los negocios para protegerse. Era un caos. Alrededor del lugar de los hechos no se vio ningún policía estatal o municipal.
“¿Ya acabó la balacera?”, preguntaba una joven que parecía tener una crisis nerviosa.
Después de unos 15 minutos que ocurrió el ataque llegó una patrulla de la Policía Municipal con seis agentes estatales. También una ambulancia de la Cruz Roja con paramédicos.
El hombre herido, que vestía unos pantalones deportivos y playera negra, estaba tirado en el piso.
«Aguanta, aguanta», le decía una joven. Otra mujer lloraba.
Más tarde se supo desde el hospital donde lo atendían que el hombre murió.
El hombre que lo hirió vestía una sudadera color rojo; la motocicleta en la que escapó la tenía estacionada unos 20 metros.
Como una reacción inmediata, los comerciantes cerraron sus establecimientos. Las personas que salieron al zócalo con sus niñas y niños se retiraron.
Sólo los bares y antros del primer cuadro de la ciudad quedaron abiertos.
Este miércoles en la noche, un grupo de hombres armados irrumpieron en un taller de motocicletas y asesinaron a balazos al dueño del negocio e hirieron a sus dos hijos.