No hubo clases por cuatro meses por lluvias de John y el asesinato de varios habitantes
Texto: Marlén Castro
Foto: Especial
Lunes 20 de enero del 2025
Chilpancingo
Este lunes 20 de enero, unos 120 menores de la Escuela Primaria Ignacio Zaragoza de Chautipan, comunidad serrana del municipio de Chilpancingo, retornaron a clases después de cuatro meses sin asistir, debido a las lluvias de John en septiembre y después por la desaparición y asesinato de varios habitantes, a principios de noviembre.
Los habitantes pidieron a las autoridades educativas hacer lo mismo para que también retornen los menores a preescolar y a la secundaria, ya que sus maestras y maestros tampoco se han presentado en cuatro meses.
Esta mañana, las niñas y los niños se presentaron a clases. Se les veía felices de regresar a las aulas. Las madres y los padres contaron que el retorno de sus hijas e hijos a clases es una forma de reanudar la vida comunitaria, después del evento violento que pasaron la mayoría de las familias de esta comunidad de alrededor de 500 habitantes.
Entre el 24 y 27 de octubre la vida tranquila en la comunidad se rompió por la desaparición de 17 habitantes, todos de una misma familia que se dedicaban a la venta de trastes en varias comunidades del municipio de la zona Centro y Montaña baja de Guerrero.
En esta ocasión, los vendedores salieron a trabajar a comunidades de Chilapa y Quechultenango, una de esas comunidades era El Epazote, donde se les vio por última vez. una comunidad controlada férreamente por el grupo del crimen organizado denominado Los Ardillos. Los restos de 11 de esas 17 personas desaparecidas fueron abandonados en una camioneta, a la entrada sur de Chilpancingo, la noche del 6 de noviembre, entre ellos había cuatro niños y dos mujeres. Todos fueron decapitados, desmembrados y desollados. A los menores también les sacaron los ojos.
El día del sepelio colectivo en la comunidad, el resto de habitantes vivió una jornada de conmoción social, por la extrema violencia con la que asesinaron a las once personas. 20 menores quedaron huérfanos por estos hechos.
Desde principios de noviembre, los habitantes pidieron a las maestras y maestros que atendían la comunidad que retornaran a dar clases, que era importante para las niñas y los niños, pero los maestros alegaron que no existían las condiciones de seguridad para presentarse a dar clases.
Solicitaron lo mismo a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) que hubiera clases y la dependencia no resolvió, sino hasta el pasado lunes 13 de enero, después de denuncias en casi todos los medios de comunicación de la entidad.
Al día siguiente, dos maestros y una maestra nuevos en el servicio subieron a Chautipan a presentarse. Madres y padres de familia acordaron que hasta hoy lunes se reanudarían las clases, después de escuchar a los nuevos maestros que tenían varios trámites administrativos pendientes por desahogar en Chilpancingo, relacionados con su asignación en la comunidad.
Además, porque los maestros se comprometieron a que se quedaran en la comunidad toda la semana, llegarán los lunes y se retirarán hasta el día viernes.
Ahora están a la espera de que la SEG solucione la situación en preescolar y secundaria, que mande nuevos o a los mismos, pero que lleven la disposición de quedarse toda la semana en la comunidad.