Texto: Marlén Castro
Foto: Especial
Chilpancingo
Jueves 16 de enero del 2025
El próximo lunes, niñas y niños de la Escuela Primaria Ignacio Zaragoza, de Chautipan, retornarán a clases después de tres meses sin asistir, porque sus maestros no subían a la comunidad a laborar, debido a los daños que dejó el huracán John y después por la desaparición de 17 personas de la comunidad, de las que once aparecieron asesinadas.
Los habitantes denunciaron desde diciembre la falta de clases en los tres niveles escolares disponibles en la comunidad, pero hasta este lunes la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) atendió el reclamo, después de que se ventiló esta situación en la mayoría de los medios de la entidad.
Un grupo de habitantes de Chautipan confirmaron que el martes se presentaron a la comunidad cuatro nuevos maestros: tres maestras y un maestro, aunque aún falta otro más, el que de acuerdo con la información llegará hasta el próximo lunes.
Instalaciones de la Telesecundaria de la comunidad serrana de Chautipan.Aunque se presentaron el martes 14 en la comunidad no iniciaron clases ese día, porque las maestras y maestros tenían que regresar a Chilpancingo a hacer trámites administrativos y porque la comunidad les pidió que arreglaran bien esos pendientes para que cuando empiecen las clases se queden en la comunidad toda la semana y los nuevos maestros estuvieron de acuerdo en que así será.
En anteriores ciclos escolares, las clases siempre han sido irregulares, porque los maestros subían los lunes a cumplir con su función, pero solían bajar a media semana o bien, viajar todos los días, pero llegaban tarde.
En la Escuela Primaria Ignacio Zaragoza asisten a clases 114 menores, en el preescolar 26 y en la telesecundaria 37 adolescentes.
En la gráfica, un aula de la Escuela Primaria Ignacio Zaragoza, de Chautipan.Chautipan vivió el 9 de noviembre uno de los episodios más difíciles en la historia del pueblo, cuando enterraron a once de sus habitantes, asesinados de formas crueles, entre ellos había dos mujeres y cuatro niños. Las once personas fueron decapitadas, desmembradas y los rostros desollados, a los menores, además, les sacaron los ojos.
Formaban parte de un grupo de 17 habitantes de Chautipan que se dedicaban a la venta de trastes en varias comunidades de la zona Centro. Los habitantes desaparecieron en la comunidad nahua de El Epazote, del municipio de Chilapa, una zona controlada por el grupo criminal Los Ardillos.
Los habitantes dijeron que aunque se reanudarán las clases en primaria, falta hacerlo en preescolar y telesecundaria, donde también los maestros no asisten desde finales de septiembre.
Pidieron a las autoridades educativas resolver la falta de clases en los otros niveles pues todos lo menores tienen derecho a la educación básica.
