Exigen a Semarnat cancele permiso de tala que está secando acuífero

Texto: Beatriz García

Fotografía: José Luis de la Cruz

27 de mayo del 2020


idatarios de Chautipan, municipio de Chilpancingo, exigieron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la cancelación de un permiso de aprovechamiento forestal que está secando los mantos acuíferos.

El pograma Estratégico Forestal de Guerrero de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) 2009-2030 señala que la pérdida de vegetación en el periodo 1993 -2002 es mayor a las 40 mil hectáreas por año, que  “presenta como una importante pérdida de masa forestal, de difícil recuperación”.

Siguiendo esta línea, es probable que en los últimos 10 años en el estado se perdieron 400 mil hectáreas de vegetación.

En conferencia de prensa, en representación de 46 ejidatarios de la comunidad, expusieron su inconformidad por la tala de árboles, que es apoyada por 30 ejidatarios, y quienes se quedan con el pago de utilidades por esta acción.

El ejido de Chautipan está localizado en la zona serrana de Chilpancingo, donde habitan 86 familias en una superficie de 3,700 hectáreas.

Los ejidatarios prefirieron no dar nombres y hablar por todos.

Explicaron que Semarnat otorgó el permiso de uso forestal a una empresa que desconocen su nombre, pero que venden la madera, y que esto está trayendo problemas principalmente en el abastecimiento de agua.

Por ese motivo, el 12 de diciembre del 2019 llevaron un escrito a Semarnat para solicitar la suspensión del permiso que otorgó. Les aseguraron que en 10 días les darían respuesta. Pero no fue así.

Apenas este jueves los ejidatarios acudieron a la dependencia para saber el procedimiento del oficio que entregaron. Les dijeron que no se revisó porque no es competencia de ellos, sino de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Los ejidatarios lamentaron que la dependencia estatal, siendo quien otorgó el permiso, no les puedan solucionar el problema.

Este miércoles llevaron el oficio a Profepa, y esperan que sean ellos quienes paren la tala de árboles en su ejido y evitar más deterioro en el ambiente,  y sus manantiales,  barrancas y arroyos no se sequen.

También pidieron la intervención del gobernador Héctor Astudillo Flores, pues en la localidad hay “anomalías” por parte de los ejidatarios que permiten continúe la tala, de las cuales no dieron más detalles.


Texto: Beatriz García

Fotografía: Amapola Periodismo

27 de mayo del 2020

Chilpancingo


Ejidatarios de Chautipan, municipio de Chilpancingo, exigieron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la cancelación de un permiso de aprovechamiento forestal que está secando los mantos acuíferos.

El pograma Estratégico Forestal de Guerrero de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) 2009-2030 señala que la pérdida de vegetación en el periodo 1993 -2002 es mayor a las 40 mil hectáreas por año, que “presenta como una importante pérdida de masa forestal, de difícil recuperación”.

Siguiendo esta línea, es probable que en los últimos 10 años en el estado se perdieron 400 mil hectáreas de vegetación.

En conferencia de prensa, una representación de 46 ejidatarios de la comunidad, expusieron su inconformidad por la tala de árboles, que es apoyada por 30 ejidatarios, y quienes se quedan con el pago de utilidades por esta acción.

El ejido de Chautipan está localizado en la zona serrana de Chilpancingo, donde habitan 86 familias en una superficie de 3,700 hectáreas.

Los ejidatarios prefirieron no dar nombres y hablar por todos.

Explicaron que Semarnat otorgó el permiso de uso forestal a una empresa que desconocen su nombre, pero que venden la madera, y que esto está trayendo problemas principalmente en el abastecimiento de agua.

Por ese motivo, el 12 de mayo pasado llevaron un escrito a Semarnat para solicitar la suspensión del permiso que otorgó. Les aseguraron que en 10 días les darían respuesta. Pero no fue así.

Apenas este jueves los ejidatarios acudieron a la dependencia para saber el procedimiento del oficio que entregaron. Les dijeron que no se revisó porque no es competencia de ellos, sino de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Los ejidatarios lamentaron que la dependencia estatal, siendo quien otorgó el permiso, no les puedan solucionar el problema.

Este miércoles llevaron el oficio a Profepa, y esperan que sean ellos quienes paren la tala de árboles en su ejido y evitar más deterioro en el ambiente, y sus manantiales, barrancas y arroyos no se sequen.

También pidieron la intervención del gobernador Héctor Astudillo Flores, pues en la localidad hay “anomalías” por parte de los ejidatarios que permiten continúe la tala, de las cuales no dieron más detalles.

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