Las clases presenciales podrían reanudarse el lunes 21.
Texto: Jesús Guerrero
Foto: Redes
Jueves 17 de octubre de 2024
Chilpancingo
La violencia desatada en Ayutla de los Libres en estos días ha provocado la paralización del servicio de transporte y el cierre de negocios, así como la suspensión de clases, aunque éstas podrían reiniciarse este lunes 21, siempre y cuando existan condiciones para ello.
Este jueves 17, directivos y padres de familia de las escuelas de educación preescolar, primaria y secundaria de Ayutla, cabecera de municipio del mismo nombre, acordaron que las clases presenciales sigan suspendidas.
Pese a que desde este martes 15 de octubre la Guardia Nacional y la Policía Estatal recorren las calles de Ayutla, las actividades no se han normalizado.
El transporte público local y foráneo funciona de manera parcial y no todos los negocios abren durante todo el día.
Hasta este jueves 17, la mayoría de los establecimientos del mercado municipal reiniciaron sus actividades, aunque hubo poca clientela.
«Ayutla está viviendo un nuevo episodio más de violencia; y la gente mejor se encierra en sus casas porque teme que se reanuden las balaceras en las calles», comentó un exfuncionario del Consejo Municipal que pidió se omitiera su nombre.
La noche del lunes 14 de agosto se registró un enfrentamiento a balazos entre integrantes de la supuesta policía comunitaria de la Unión de Pueblos y Comunidades del Estado de Guerrero(UPOEG) y otro grupo de civiles armados.
En la refriega murió Felipe de Jesús Ceballos, integrante de la dirigencia de la UPOEG.
De acuerdo con las versiones de lugareños, habrían sido los integrantes del grupo criminal Los Ardillos los que se habrían enfrentado con las autodefensas de la UPOEG.
Habitantes de Tecoanapa, municipio vecino de Ayutla, dijeron que son escasas las unidades de transporte público que están dando el servicio entre estas dos demarcaciones de la región Costa Chica.
En el año 2013 se constituyó en esta zona la policía comunitaria de la UPOEG, y establecieron a Tecoanapa y Ayutla como sus principales bastiones.
Varios de los principales líderes de la UPOEG, incluyendo a su fundador, Bruno Plácido Valerio, fueron asesinados por grupos de la delincuencia organizada.
En el 2022, un año antes de que Bruno Plácido fuera asesinado a balazos en Chilpancingo, reconoció que en algunos municipios donde tenía presencia su organización, ésta ya había sido infiltrada por grupos del crimen organizado.