Con las recientes lluvias volvió a inundarse como con Ingrid y Manuel.
La gobernadora Evelyn Salgado solo fue a tomarse la foto, reprochan los afectados.
Texto y Foto: Jesús Guerrero
Domingo 6 de octubre de 2024
Tixtla
Casi la mitad de la población de Tixtla lleva 12 días sin poder regresar a sus viviendas, debido a que éstas siguen inundadas desde que la Laguna Negra se desbordó durante el huracán John .
Hace ocho días, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda visitó familias del barrio Niños Héroes, pero solamente para tomarse la foto, porque la ayuda no ha llegado, denunció Camilo Dircio Juárez, presidente de los afectados del barrio de El Santuario.
Las familias afectadas de los barrios Niños Héroes, El Santuario, San Antonio y Santa Cecilia se reunieron este domingo 6 de octubre en varios de los campamentos de la avenida Insurgentes, y ofrecieron una conferencia de prensa en la que denunciaron el abandono del gobierno del estado.
A unos 10 metros de la concentración, se alcanza a ver el agua acumulada, que ya adquirió una tonalidad verde, lo mismo que cientos de zancudos revoloteando sobre la superficie.
«La gobernadora (Evelyn Salgado) vino a Tixtla, al barrio de Niños Héroes, a un mitin político con sus familiares y después la trajimos aquí al Santuario y se comprometió a ordenar el desfogue de la Laguna, pero no ha ocurrido así», refirió Camilo Dircio.
Comentó que ese mismo día (el 28 de septiembre), después que se fue la gobernadora, llegaron 250 colchonetas y cobertores, además de 200 despensas.
En un video que dieron a conocer los pobladores de Tixtla, se ve a la gobernadora Evelyn Salgado en una reunión con pobladores, acompañada por la titular de la Secretaría de Salud, Aide Ibarez Castro, y el director de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg), Facundo Gastelúm Félix.
«Vamos a sacar toda el agua», les promete la mandataria estatal a las familias afectadas, quienes le aplauden y le echan porras al senador Félix Salgado, padre de Evelyn Salgado.
De acuerdo con la versión de Camilo Dircio, Óscar Sánchez, Esmeralda Robledo, Elazabeth Santana y Juan Manuel Martínez quienes se presentaron como representantes de las familias afectadas dijeron que Capaseg envió dos bombas que, aparte de que solo trabajan dos horas diarias, no serán suficientes para desfogar el agua acumulada en las calles que inunda cientos de viviendas.
Ante la inacción del gobierno estatal, un grupo de campesinos prestó siete bombas para desfogar el agua, pero son de poca capacidad, comentó Camilo Dircio.
Durante la protesta de las familias afectadas, llegó el director de Gobernación estatal, Juan Méndez Nogueda, quien les aseguró que este domingo hay dos bombas que están desfogando 600 litros de agua por segundo de la Laguna Negra.
«Es chismoso»… «hay que retenerlo y amarrarlo», gritaron algunos de los vecinos cuando escuchaban las palabras del funcionario, quien mejor se escabulló entre la gente.
Camilo Dircio calculó que las inundaciones por John dejaron un saldo de 10 mil viviendas inundadas, y dos mil familias refugiadas en algún albergue.
«Además los sembradíos de los cultivos de maíz, frijol, verduras y de flores quedaron bajo las aguas», aseguró.
La gente afectada cuestionó que el gobierno solo tenga el foco en Acapulco y en los municipios de la Costa Chica como zonas de desastre por John, cuando en Tixtla y en casi todo Guerrero hubo devastaciones.
«Ya llevamos 12 días fuera de nuestra casa y no hay para cuando», recriminó la señora Silvia García Lozano, vecina de la calle Vicente Guerrero del barrio de El Santuario.
*»No pude sacar las cosas de mi casa»*
La profesora de educación primaria Modesta Martínez Santos recordó que a las cuatro de la madrugada de uno de los días que no paraba la lluvia, ella y sus dos hijos salieron de su casa y no logró rescatar algunas de sus pertenencias que eran necesarias para esos momentos.
La maestra de una comunidad rural de Tixtla reconoció que cometió el error de creer que la lluvia iba a parar; pero no fue así.
«El primer piso de mi casa se llenó de agua; y con mis dos hijos abandonamos la casa, porque se estaba poniendo muy feo», recordó la maestra.
Hasta este domingo 6, las familias afectadas de Tixtla no habían sido censadas por la Secretaría del Bienestar para recibir algún apoyo.
En las calles, los propios afectados instalaron campamentos donde gente de la sociedad civil les lleva comida caliente.
Durante las noches, un grupo del crimen organizado realiza recorridos para evitar que los delincuentes se introduzcan a las viviendas inundadas para saquearlas.
En el día, los afectados utilizan como lancha una tina para sacar de sus viviendas algunas de sus pertenencias.
Hace 11 años, durante el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel, se desbordó la Laguna Negra e inundó miles de viviendas de Tixtla.
«En el 2013, vivimos una tragedia; y en aquella ocasión, el gobierno pudo desfogar en 106 días la Laguna Negra, pero hoy, con la poca ayuda que nos da el gobierno estatal, va a tardar mucho más que se regrese a la normalidad», advirtió Camilo Dircio.
En esa ocasión, hubo 15 mil personas afectadas, pero de acuerdo con los datos preliminares de los propios afectados sobre el reciente desastre, hay un censo de 10 mil.
Durante la asamblea en el barrio de El Santuario, las familias acordaron que si el gobierno de Evelyn Salgado no se compromete a resolver el problema de fondo van a trasladarse a Chilpancingo para realizar una serie de protestas.