Un comisario municipal de la Sierra murió ahogado cuando salió a solicitar ayuda a las autoridades
Texto: Marlén Castro
Foto: Facebook Militodo/Facebook Areli Flores
Chilpancingo
Lunes 30 de septiembre del 2024
Unas 20 mil familias de diferentes comunidades de la Sierra de Guerrero están atrapadas en sus comunidades, de las que quieren salir ante el temor de derrumbes y deslaves, también porque no tienen agua potable, alimentos y medicamentos básicos, pero no pueden hacerlo porque sus caminos están destrozados o incomunicados por la creciente de ríos.
Con este panorama, el comisario de San José del Ciruelar, en la zona serrana del municipio de Chilpancingo, Crispino Barrientos Estrada, se ahogó cuando intentó cruzar el río Santa Rosa para llevar ayuda a su comunidad.
Unas 40 familias de la comunidad El Capulín, municipio de Heliodoro Castillo, pidieron auxilio al gobierno del estado, vía redes sociales.
En El Capulín hay 332 habitantes, de acuerdo con el último censo del INEGI. Las familias lanzaron una petición de auxilio este domingo 29 de septiembre porque sienten que sus vidas están en riesgo por el posible desplazamiento del cerro en el que tienen sus viviendas. Dijeron que no pueden salir porque el camino colapso, que los habitantes intentan rehabilitarlo a pala y pico pero no avanzan lo suficiente. Pidieron a la autoridad a que acudan con maquinaria pesada para abrirles el camino y salgan de ahí. Los habitantes pidieron auxilio a través de la red social Facebook y se comunicaron con el reportero Víctor Wences, de Radio Universidad, para que hiciera llegar a diversos medios de comunicación y a la gobernadora su petición de auxilio.
El poblado El Capulín, enclavado a 2,382 metros sobre el nivel del mar, también es conocido como Los Fríos Antiguos. Se ubica a 26 kilómetros de Tlacotepec, la cabecera municipal de Heliodoro Castillo, aproximadamente a seis horas de la capital guerrerense.
Otros pueblos de la Sierra como Primavera, Durazno San Vicente, Campo Morado, Chilpancinguito, Las Juntas, Pueblo Viejo, Tejamanil, Aurora y Renacimiento enfrentan las mismas condiciones.
Las comunidades solicitaron al gobierno estatal despensas y medicamentos del cuadro básico, porque están atrapados en las comunidades. Pidieron a las autoridades que suban a las localidades del Filo Mayor de la Sierra y lleven alrededor de 20,000 mil despensas para apoyar a aproximadamente este número de familias.
Los habitantes del poblado sierreño San José del Ciruelar, municipio de Chilpancingo, en donde hay 279 habitantes, desde el 25 de septiembre pidieron auxilio a la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda porque quedaron incomunicados desde el primer día de las lluvias del huracán John.
El 25 de septiembre, el comisario Crispino Barrientos Estrada y el anterior comisario del lugar Leobardo Guerrero Leyva se comunicaron con el reportero de El Diario de Guerrero, Baltazar Jiménez Rosales, para contarle la situación que enfrentaban en la comunidad por las lluvias.
Barrientos Estrada explicó al reportero que 10 familias de San José del Ciruelar, que viven del lado del panteón, estaban incomunicadas por la crecida del río Santa Rosa, que las afluentes del río invadieron la calle por la que se llega al centro de la población. Los habitantes que tienen necesidades de llegar al centro suben y bajan un cerro, pero eso solo pueden hacerlo las personas jóvenes, para los adultos mayores es imposible.
Para evitar estas situaciones, contaron al reportero, tienen varias administraciones solicitando un muro de contención en ese punto para que el río no invada la comunidad.
Barrientos Estrada también denunció que la alcaldesa capitalina dejó tirada la obra del puente vehicular que atraviesa el río Santa Rosa. La obra se comenzó a ejecutar en el año 2021, cuando Hernández Martínez llegó al gobierno capitalino. En los años siguientes ya no avanzaron en la obra. Ese puente sería la solución a sus problemas de comunicación, pues con las lluvias crece el río y ya no pueden salir, quedan totalmente aislados.
San José del Ciruelar registró deslaves durante el paso del huracán Otis, en octubre del 2023. En esa ocasión, cinco viviendas tuvieron daños, la red de drenaje colapsó y el río arrastró once vehículos.
La tarde del sábado 28 de septiembre, Barrientos Estrada falleció ahogado en el río Santa Rosa, cuando intentó cruzarlo para pedir auxilio, necesitaban agua potable y alimentos. El medio digital local Primer Plano reportó que el cadáver del comisario quedó atorado entre las ramas de un árbol y no lo podían rescatar porque era peligroso. Se esperaron a que bajara el caudal y, finalmente, fue rescatado y lo sepultaron este domingo.
Incomunicados habitantes de Montaña alta y baja
Habitantes de la comunidad Teteyitic, municipio de Zitlala, en la región Montaña baja, pidieron ayuda a la población y a las autoridades para salir de su localidad o les lleven agua potable y alimentos.
A través de las redes sociales contaron que el puente del camino entre Teteyitic y Zitlala colapsó el sábado 28 de septiembre y los dejó incomunicados. Teteyitic es un pueblo de origen nahua con 217 habitantes, de acuerdo con el censo 2020 del INEGI. Se ubica a unos 25 minutos de Zitlala, la cabecera municipal y a dos horas de la capital guerrerense.
Los habitantes de Teteyitic convocaron a gente de los poblados cercanos a ayudarlos con herramientas para rehabilitar el camino, a que también les ayuden con esa tarea y les acerquen agua potable, alimentos y medicamentos.
En varios municipios de la Montaña alta también se registraron daños en carreteras, colapso de puentes y desbordamiento de ríos que dejaron incomunicados a los habitantes.
Un tramo de la carretera Chilapa-Tlapa a la altura de la comunidad de Zoyapexco, del municipio de Atlixtac, colapsó por completo y además registra hundimientos en varios tramos. Esta carretera de por si es una vía en peligrosa por el mal estado, debido a ello, se registran accidentes muy seguido.
También en la Montaña alta, un tramo de la carretera Cochoapa El Grande-Metlatonoc, a la altura del poblado Chautipan, municipio se cortó totalmente y varios puntos también resultaron dañados.
En esa región, además hay pérdidas de cultivos de familias productoras en los municipios de Alpoyeca, Huamuxtitlán y Xochihuehuetlán.
En Tlapa, uno de los carriles del libramiento registró cuarteaduras, por lo que fue cerrado totalmente para seguridad de los habitantes. La mayoría de los municipios de Tlapa tienen varios días sin energía eléctrica y señal de telefonía. En Tlapa se restableció la señal este domingo, después de tres días sin comunicación.
Inundaciones y daños en la región Centro
En Tixtla, municipio pegado a la capital guerrerense, la Laguna Negra se desbordó e inundó las viviendas de los habitantes de los barrios Santa Cecilia y Canta Ranas.
Creyentes católicos pasearon este domingo a la Virgen de la Natividad por las calles afectadas de Tixtla. Históricamente, con cada crecida de la Laguna Negra, los habitantes de estos barrios son afectados. Se inundan sus viviendas y pierden parte de sus pertenencias, entre ellas, las plantas que tienen en sus patios. En Tixtla, su tradición gastronómica está ligada a la lima agria. La mayoría de las familias tenían árboles de limas agrías en los patios de sus casas, pero las continuas inundaciones pudrieron los árboles de y ahora la lima agria es cara y escasa.
En Chilpancingo, varias comunidades aledañas como Llanos de Tepoxtepec, El Calvario y Amojileca, registraron afectaciones en los caminos, pero fueron rehabilitados con maquinaria pesada y los habitantes pudieron salir o entrar a sus comunidades.
En la capital continúa la incertidumbre por el riesgo de que colapsen más tramos del encauzamiento del Huacapa, hasta el domingo 29, se llevaba el registro de cinco puntos colapsados por la corriente. Estos tramos colapsados se ubican en el mercado Benito Juárez, cerca del salón de fiestas Cuicalli, en la colonia Universal, muy cerca de un centro comercial, y en las oficinas del INEGI y la Torre Médica Siglo XXI.
Durante la contingencia por el paso del huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel, en septiembre del 2013, el encauzamiento del Huacapa registró daños severos. Varios meses la vía estuvo inhabilitada, después de que cuando se reanudó la circulación, un camión de volteó se hundió.
En uno de los puntos en los que ahora ya hay un colapso, frente al INEGI, en 2013, se cayó un restaurante y frente al salón de fiestas Cuicalli, las aguas del río Huacapa, ocasionaron inundaciones en las casas contiguas. El temor volvió a presentarse de nuevo este domingo cuando en ese punto un árbol Ficcus socavado en sus raíces por el agua se cayó.
En varios puntos del encauzamiento del río Huacapa, los muros de concreto de los márgenes se observan socavados, se oyen ruidos que anuncian desprendimientos.
Acapulco y costas
En la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, el puente que cruza el poblado Kilómetro 21, nombre tomado porque en ese punto de la vía federal se formó esa localidad, se destruyó totalmente.
Las redes sociales mostraron imágenes de la gente bajando por escaleras largas colocadas en el extremo del puente colapsado para llegar a Acapulco por víveres y agua. Es peligroso. Una cadena de personas sostiene una cuerda, la que le amarran a la cintura a la gente que desciende por dos escaleras, las que unieron con cuerdas, lo que indica de lo alto que está el descenso. La gente baja al río, cuyas aguas siguen corriendo con furia, de ahí sube hacia la carretera.
En la Costa Grande, en la carretera Acapulco-Ziguatanejo, a la altura del poblado El Pénjamo, municipio de Coyuca de Benítez, colapso en su totalidad un tramo largo de la vía y el resto de la carretera tiene daños severos, como hundimientos y posibilidades de otros colapsos.
En el municipio de Atoyac, los habitantes de varias colonias como la Y griega, La Olímpica, Alcholoa, Colonia 18 de Mayo, Centro, Cuyo Tomate, El Salto y Mexcaltepec, fueron evacuadas totalmente, antes de quedar incomunicadas por la creciente del río.