Se trata de uno de los dos perros rescatados tras el linchamiento de la familia señalada de asesinar a Camila Gómez Ortega, en Taxco
Texto: Andrea Mendoza
Foto: Especial
14 de julio de 2024
Chilpancingo
Charming, uno de los dos perros de la familia linchada en Taxco en marzo pasado, después de un proceso largo ya fue adoptado.
Max, la otra mascota de esta familia, la que intentó defender a Ana Rosa Aguilar y recibió varios de los golpes, fue dormido para que dejara de sufrir.
Charming es un perro de aproximadamente año y medio, corpulento y de apariencia labrador. Es color amarillo, con una mancha de pelo blanco en el pecho.
Charming ya tiene dos meses adoptado por Gilberto Torres, también de Taxco.
Charming y Max
Charming fue uno de los dos perros rescatados del linchamiento en Taxco, el 28 de marzo pasado.
Ana Rosa Aguilar, la mujer señalada de ser la responsable del asesinato de Camila Gómez Ortega, era la dueña de Max y Charming.
Max se hizo famoso cuando con su cuerpo defendió a Ana Rosa de los golpes que recibía. Ana Rosa falleció por la golpiza y sus dos hijos fueron encarcelados.
Max fue rescatado el mismo día del linchamiento. Charming dos días después, porque se escondió cuando llegó una turba a sacar a Ana Rosa y a sus hijos de su casa.
Charming salió después de los sucesos. Salía a ladrar cuando alguna persona se acercaba al domicilio.
Por las condiciones físicas de los dos perritos, se consideró que Max y Charming sufrían maltrato.
Max tenía tumores cancerígenos en todo su cuerpo y se le aplicó la eutanasia unos meses después.
Charming y su adopción
El 13 de mayo Charming fue adoptado por Gilberto Torres, quien tiene dos perros raza pitbulls y cree que ningún perro es agresivo de nacimiento.
Gilberto Torres informó mediante llamada telefónica que Charming está sano y tienen un enorme patio para jugar y correr.
Contó que toda la familia está aprendiendo a querer a Charming y el perro a ellos.
“Una vez mi hermana agarró la escoba para barrer y en esos Charming se comenzó a hacer chiquito y a esconderse, con eso pudimos notar que Charming mas que un perro violento era un perro violentado que necesitaba volver a confiar”, dice Gilberto Torres.
La familia Torres tiene planes de que Charming tendrá una compañera de vida, la que también será adoptada.
La médica veterinaria zootecnista Heidi Díaz Vieyra, quien tuvo a Charming en custodia tres semanas en su pensión para perros, dijo que Charming tiene año y medio por lo que se considera aún un cachorro.
También informó que Charming podría llegar a vivir hasta 17 años con buenos cuidados y buena alimentación.
En las tres semanas que estuvo con él, Díaz Vieyra observó que Charming es juguetón, hiperactivo por su edad y un perro dócil al que no le gusta estar solo.
Charming ahora goza de una buena vida, un patio grande y buena salud, además de unos dueños que lo quieren y respetan sin prejuicios.