El pasado 17 de junio, la madre buscadora Ceci Flores estuvo incomunicada por varias horas. La familia de la activista señala las fallas en el mecanismo de protección, pues no la buscaron de manera inmediata en el refugio en el que se encontraba, pese a tener amenazas en su contra.
Texto: Marcela Nochebuena / Animal Político
Foto: Facebook Madres buscadoras de Sonora
Miércoles 19 de junio del 2024
La madre buscadora Ceci Flores permaneció ilocalizable el pasado lunes 17 de junio y se presumió durante varias horas su posible desaparición debido a que las autoridades demoraron en entrar a la casa donde se encontraba tirada, delicada de salud, sin poderse mover, pese a que ha sido amenazada de muerte y cuenta con protección federal.
Es común, durante entrevistas o interacciones con ella, constatar que la acompaña un botón de pánico mediante el que de manera frecuente se monitorea su respuesta y estado de bienestar, como medida de protección del mecanismo federal, por lo que su hijo Jesús Adrián asegura que durante la jornada de ayer no sirvió de nada.
Además, las autoridades tardaron más de ocho horas en decidir entrar a la casa donde se encontraba, bajo el argumento de que se trataba de propiedad privada. Sin embargo, en el caso de una buscadora que vive amenazada y bajo un riesgo permanente por la búsqueda de dos de sus hijos desaparecidos, para Jesús Adrián y Milagros –quienes estuvieron tratando de localizarla– se trató de un retraso innecesario.
Para empezar, Jorge acusa, como lo ha hecho antes ella misma, que a su mamá siempre se le ha negado la protección en Ciudad de México, de donde partió el domingo por la noche rumbo a Querétaro después de la presentación de su libro.
“En Sonora siempre tiene ella su seguridad 24/7 pero en México nunca se la han querido dar; yo digo que les da vergüenza que una mujer hace su trabajo, porque el gobierno no hace nada por encontrar a las víctimas”, dice su hijo en entrevista este martes, luego de que Ceci fuera hallada en la casa donde se resguardaba con algunos problemas de salud.
El botón de pánico que le dieron tras empezar a ser protegida por el mecanismo federal, evalúa Jesús Adrián, al final no le sirvió de nada.
“Era para que las autoridades hubieran ido inmediatamente a la casa” de Ceci Flores
“Ella tenía muchas horas ahí tirada en la casa, nadie sabía donde estaba ella porque sus teléfonos estaban apagados, estaba enferma, toda pálida, nadie sabía de ella; yo creo que ese botón no sirve de nada porque si supieron que ya no contestaba, era para que las autoridades hubieran ido inmediatamente a la casa y abrirla”, reclama el hijo de Ceci.
De hecho, añade, la Secretaría de Gobernación contaba con las llaves del domicilio, “y no quisieron entrar porque según era propiedad privada”. Esta decisión cambió únicamente hasta que alrededor de las 15:30 de la tarde su hija Milagros publicó un video en redes haciendo explícita su autorización y la petición de que entraran.
“Yo creo que si hubieran pasado más minutos, más horas, mi mamá se hubiera muerto, Dios guarde, nada más porque ellos querían seguir un protocolo que en verdad no sirve de nada, porque nunca han querido apoyar a mi mamá en Ciudad de México; al contrario”, remarca
Jesús Adrián relata que su hermana y él de inmediato notificaron al comisionado de búsqueda de Sonora, ante la falta de respuesta de su mamá, quien se puso en contacto con autoridades de Querétaro que ya habían acudido al domicilio pero no pudieron abrir la puerta interior, que estaba asegurada.
La jornada que llevó a la presunción de desaparición
Más de ocho horas, subraya el hijo de Ceci Flores, pasaron para que las autoridades decidieran ingresar al domicilio donde se encontraba. Mientras, la jornada que llevó a la preocupación por su no localización, que más tarde se tradujo en presión mediática, había transcurrido así:
Por la noche del domingo, alrededor de las 11:30, Ceci Flores viajó de Ciudad de México a Querétaro, tras la presentación de su libro en la capital. Antes, había contactado a su hija Milagros por última vez para que le hiciera una recarga a su celular.
Una vez completada la recarga, sus hijos se dieron cuenta de que Ceci ya no contestaba el whatsapp ni las llamadas, y no estaba en línea. “Ahí fue cuando nos empezamos a preocupar porque ella siempre está en línea, porque le contesta a las víctimas o a nosotros; ella nunca está desconectada de su teléfono ni mucho menos lo tiene apagado”, relata Jesús Adrián.
De inmediato, contactaron al chofer que la llevaba, quien les aseguró que la había dejado más o menos a la 1:40 en la central camionera, de donde supuestamente habría pedido un Didi, aseveración que extrañó a su hijo pues los teléfonos en apariencia estaban apagados. Luego, mediante las cámaras del vecino, más tarde supieron que había entrado a las 2:00 de la mañana a la casa en Querétaro.
Fue poco después de ese momento que las comisiones de búsqueda estatales se pusieron en contacto, ante el reporte de Jesús Adrián y Milagros, pero la Segob se negó durante varias horas a entrar a la casa –incluso cuando ya se habían emitido fichas de búsqueda, cerca de las 5 de la tarde–.
“Que porque era un delito, que era propiedad privada, se metían en problemas, algo que no comprendemos porque ellos tenían las llaves, tenían la herramienta para entrar y no quisieron hacerlo”, refiere el hijo de Ceci.
Fue hasta las 8:36 de la noche que la Comisión Nacional de Búsqueda publicó en redes sociales que la fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora había sido localizada con vida alrededor de las 7:30 de la noche, cuando personal de Gobernación ingresó al domicilio y la encontró con un cuadro médico delicado, por lo que fue atendida por la Cruz Roja y trasladada a un hospital.
Su hijo vuelve a señalar el punto de que en la capital nunca han querido darle apoyo. “Al contrario, se lo niegan, porque ella descubre algo que ellos esconden. Aquí en Sonora es muy diferente, aquí ella tiene todo el apoyo del gobernador, de la comisión de búsqueda, pero ya saliendo del estado, ella corre el riesgo de su vida”, lamenta Jesús Adrián.
La tarde de este martes, tras más 12 horas en el hospital, Ceci Flores reiteró en un video que tuvo una crisis muy fuerte, agradeció a las autoridades que ingresaron a su refugio, a la Cruz Roja y al hospital general de Querétaro. Añadió que su estado de salud ya había mejorado, pero para ese momento todavía esperaba noticias sobre su posible alta.
Finalmente, pasadas las 8:00 de la noche difundió un nuevo video ya en el refugio –del que se retirará al haber dejado de ser seguro–, donde detalló que pasó en el hospital un total de 19 horas con el diagnóstico de un esguince cervical, que le provocó una descompensación y deshidratación muy fuerte.
“Aquí seguimos en la lucha, sin bajar la guardia, siempre para adelante en la búsqueda de nuestros desaparecidos”, enfatizó.
Este texto es original de Animal Político y es reproducido con su autorización. Puedes leer la nota original aquí.