Texto: Margena de la O
Martes 16 de abril del 2024
Chilpancingo
Cualquiera que sea el resultado de la votación del próximo 2 de junio para la alcaldía de Chilpancingo, la certeza desde ahora es que el próximo presidente municipal de la capital del estado será de cuna priista, porque los tres principales candidatos tienen ese origen.
Estos tres candidatos son Jorge Salgado Parra, quien contiende por Morena; Víctor Manuel Martínez Toledo, quien es la ficha de Movimiento Ciudadano y Alejandro Arcos Catalán, quien representa la alianza PRI-PAN-PRD.
Salgado Parra fue priista, también perredista, pero su linaje político está afianzado en el priismo local más potenciado. Su padre, Jorge Salgado Leyva, era cercano a la plana encumbrada del PRI, como los ex gobernadores Rubén Figueroa Alcocer, Ángel Aguirre Rivero y el extinto René Juárez Cisneros, con quienes colaboró en sus administraciones.
Derivado de eso, los orígenes políticos del ahora morenista también están ahí. En la legislatura local, correspondiente al periodo 2008-2012, fue diputado local de la bancada del PRI, al ganar la elección de lo que era el décimo quinto distrito, según su currículum, que es público.
Con la ruptura de Aguirre Rivero con el PRI y al convertirse en el gobernador después de ganar la elección en 2011, postulado por el PRD, Salgado Parra se hizo perredista. Su padre formó parte de esa administración, y él se convirtió en diputado federal por el séptimo distrito, en representación de su nuevo partido.
Volvió al PRI en 2015 para sumarse a la campaña del exgobernador Héctor Astudillo Flores, quien lo hizo director general del Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos de Guerrero (IEEJAG), pero en 2021 volvió a dejar al partido tricolor para convertirse en morenista, donde consiguió la actual candidatura.
Su designación ocasionó conflictos dentro de la estructura local del partido guinda que se proclama como un movimiento de la izquierda mexicana.
El morenista Antonio Pérez García fue rechazado por el Comité Ejecutivo Nacional del partido, en su intento de ser el candidato a la alcaldía. El aspirante se inconformó justo porque su partido y las “cúpulas de poder” prefirieron darle la oportunidad a un priista.
“La protesta e irritación social que generó en Guerrero, y en Chilpancingo, particularmente, la entrega de candidaturas a expriistas, a enviados del viejo régimen, antes nuestros adversarios políticos, exhibió de cuerpo entero a la dirigencia nacional y estatal del Morena, insensibles al pueblo que lucha por el verdadero cambio y a la verdadera transformación”, dijo el 4 de abril pasado, en una conferencia de prensa donde expuso su inconformidad.
Entre los grupos de poder locales dentro de Morena que citó el ex aspirante, dijo, están los felixistas, en referencia a Félix Salgado Macedonio, el padre de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, quien busca reelegirse como senador de la República, además de que es pública la injerencia en la administración de su hija.
La decisión de Morena para postular a Salgado Parra como candidato a la alcaldía generó ruptura en el partido, y un grupo de la izquierda local más arraigada, encabezado por Eloy Cisneros Guillén, quien respalda a Pérez García, retiraron su apoyo a Salgado Macedonio. El ex aspirante dijo en entrevista que sólo apoyarán a la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo.
Martínez Toledo se salió recientemente del PRI. Es parte del equipo que renunció con el ex gobernador Héctor Astudillo Flores y el ex candidato a gobernador, Mario Moreno Arcos, ahora ficha de Movimiento Ciudadano para senador de la República.
Cuando Astudillo Flores anunció su salida del PRI dijo que se avergonzaba del actual PRI, 40 años después de estar en el partido. Moreno Arcos, con tres décadas de militancia, expresó su molestia porque el Comité Ejecutivo Nacional postuló de nueva cuenta a Manuel Añorve Baños como senador, es decir, busca la reelección.
Parte de las negociaciones en la incorporación de los expriistas a Movimiento Ciudadano, se sabe, además de Moreno Arcos como candidato a senador, es la candidatura de Martínez Toledo para la alcaldía de Chilpancingo.
El candidato, quien también es un conocido empresario local, tiene una historia como servidor público en la ciudad con funcionarios priistas. Fue síndico durante la primera administración de Mario Moreno Arcos como alcalde de Chilpancingo (2005-2008) y diputado local durante la 61 legislatura (2015-2018).
En el PRI está todo su trabajo político.
Arcos Catalán, aun cuando puede contarse su función política a partir de que Ángel Aguirre Rivero, quien en 2011 al ganar la gubernatura por el PRD, lo nombra el director general del Instituto Guerrerense para la Atención Integral de las Personas Adultas Mayores (Igatipam), antes, en 2009, fue director de Catastro en el Ayuntamiento de Chilpancingo, durante la alcaldía de Astudillo Flores, en su faceta de priista.
Pero es Aguirre Rivero, se sabe entre los políticos, quien impulsó desde el PRD su candidatura a diputado local por el primer distrito y es por eso que formó parte de la 60 legislatura (2012-2015).
La inmediata ruptura de Aguirre Rivero con el PRI generó que en esa elección hubiera voto cruzado en la capital, porque si bien el partido tricolor se quedó con la alcaldía–Moreno Arcos se convirtió por segunda vez en alcalde–, las diputaciones locales fueron para el PRD con Arcos Catalán y Antonio Gaspar Beltrán, este último venía de ser síndico por el PRI. Formó parte de la administración municipal anterior que encabezó Astudillo Flores.
Con el tiempo, el papel de Aguirre Rivero cambió y se convirtió en un operador para ambos partidos, el PRD y el PRI, lo que hizo posible que a nivel local salieran en coalición, con el PAN como aliado adicional, en la pasada elección a gobernador (2021), con Moreno Arcos como candidato.
Esa alianza ha prosperado a nivel nacional y se mantiene a nivel local. Arcos Catalán es el candidato a la alcaldía de Chilpancingo por ese acuerdo partidista, pero desde su militancia como perredista. Quienes conocen y acompañan en su proyecto político compartieron que él es consciente que su origen está en el PRI por tradición de sus padres, y así lo verbaliza.
Además, la tradicional plana priista lo secunda, sólo basta con ver la imagen del encuentro de los actores políticos de la alianza del pasado 11 de abril, cuando salieron a respaldar a los candidatos después de trascender el disgusto de que Bonifacio Montúfar Mendoza, la ficha oficial del PRI para la alcaldía, no lograra la candidatura; lo compensaron con la candidatura a diputado local por el segundo distrito.
A ese encuentro asistió la plana mayor del PRI, donde destaca la presencia de Figueroa Alcocer y Añorve Baños.
Chilpancingo es un municipio de tradición priista. En la pasada elección local, la ahora alcaldesa, Norma Otilia Hernández Martínez, rompió sólo hasta cierto punto con ese arraigo de varias décadas, al ganar la elección desde la postulación de Morena, pero le fue cancelada la posibilidad de reelegirse después de ser relegada por los grupos de decisión de su partido, a partir de la filtración del video donde está reunida con el presunto líder del grupo criminal de Los Ardillos.
Antes de ella el alcalde fue Gaspar Beltrán por el PRD (2018-2021), pero su origen también está en el PRI.
Para esta elección, las posibilidades de que la tradición priista continúe son altas.