En Taxco, sus familiares no pudieron velarla y sepultarla porque los amenazaron con quemar el cadáver
Texto: Jesús Guerrero
Martes 9 de abril del 2024
Chilpancingo
Ana Rosa Aguilar, la mujer que murió linchada por una turba que la acusó de ser presunta responsable del secuestro y asesinato de Camila, en Taxco, fue sepultada en un panteón de Iguala este lunes, 12 días después de su fallecimiento.
El cadáver de Ana Rosa fue recogido por un familiar este sábado 6 de abril de las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), en Iguala, tras permanecer diez días en una gaveta.
El jueves 27 de marzo, Ana Rosa y sus hijos Axel y Alfredo fueron sacados de su casa en Taxco por una multitud y golpeados brutalmente luego de que ninguna autoridad llegó para detenerlos y ponerlos a disposición de un juez por su presunta responsabilidad en el secuestro y asesinato de la niña Camila, de 8 años.
Por la golpiza que recibió por la turba, Ana Rosa falleció al parecer cuando era trasladada a bordo de una patrulla de la policía municipal pero no a un hospital para que le dieran atención médica sino a la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común.
El sábado 30 de marzo, los familiares de Ana Rosa se presentaron a la morgue de Iguala, pero decidieron no llevarse su cadáver para velarlo y sepultarlo en un panteón de Taxco porque recibieron amenazas de que lo quemarían.
Este lunes el cadáver de Ana Rosa fue inhumado bajo el resguardo de la policía estatal en un panteón de Iguala.
Axel, el hijo mayor de Ana Rosa, fue vinculado a proceso por un juez de Iguala por el delito de feminicidio y está preso en la cárcel de Tuxpan, en esa ciudad.
Alejandro, el adolescente de 17 años, también hijo de Ana Rosa, fue vinculado a proceso bajo internamiento en un Centro de Ejecución de Medidas para Adolescentes, en Chilpancingo.