Texto: Margena de la O
Fotografía: Oscar Guerrero / Archivo
Chilpancingo
6 de diciembre del 2023
Para la reconstrucción física de Acapulco, las autoridades del ramo contemplan la modificación de la normativa de construcción porque ya quedó corta, ante la deficiencia expuesta en los recubrimientos, fachadas y fijación de materiales de los edificios altos, como hoteles y estructuras habitacionales.
El secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, expuso que la reconstrucción física es un tema que tardarán en resolver, porque comenzarán con la parte reglamentaria, es decir, ajustes en la Ley de Protección Civil para nuevas edificaciones que resistan una manifestación natural de la magnitud de Otis.
El reglamento de construcción vigente, añadió, está planeado para eventualidades menos intensas.
Compartió que para darle celeridad a la propuesta de reforma acudirán a una figura especial, conocida como normatividad de emergencia.
“Nosotros le estamos apostando a una norma de emergencia que tenga validez también y que suplan a todas las recomendaciones que vienen en la normatividad vigente, porque va a ser mucho muy complicado cambiarlo de manera inmediata, pero las normas de emergencia son mucho más rápido”.
Precisó que en la revisión de los edificios nunca hallaron daños en los esqueletos de las estructuras, “básicamente lo que se presentaron fueron desprendimientos de recubrimientos, fachadas, acabados, se echaron a perder varias de ellas, pero las estructuras están intactas”. Son esos aspectos señalados los que deben prever en el nuevo reglamento.
En las horas inmediatas al huracán, lo más evidente en Acapulco y lo que expuso el nivel de la devastación, fueron los edificios desnudos: esqueletos de hoteles, plazas, tiendas departamentales y edificios habitacionales.
El hecho de que los daños no fueran estructurales no exime a los afectados enfrentar de gastos altos, porque los acabados representan, según las estimaciones del mismo secretario, entre 40 y 50 por ciento de los costos totales de las educaciones.
En lo que el reglamento queda listo han compartido algunas recomendaciones a quienes comenzaron con la reconstrucción, entre ellos los hoteleros, como el uso de mallas anticiclónicas en las ventanas para crear una especie de coraza.
Horas después del huracán, el secretario reportó que 80 y 85 por ciento de los hoteles del puerto tuvieron daños fuertes en las fachadas.
Ahora, aclaró que la reconstrucción está prevista en diferentes escenarios a corto, mediano y largo plazo, según los contextos de cada sector afectado. Por ejemplo, en el hotelero, hay quienes le han reportado un plan de reconstrucción para seis meses o menos, y otros hasta para un año.
En algunos hoteles de la costera Miguel Alemán comenzaron a hacer trabajos de reparación. Hace algunas semanas, en el hotel Ritz se observó cómo trabajadores descargaban camiones grandes repletos de materiales que, se entiende, ocuparían para la reconstrucción.
Hay dos hoteles que han cerrado porque queda claro que su proceso de reconstrucción será largo. El Hotel Dreams Acapulco Resorts & Spa, ubicado en la playa Icacos, informó a las agencias de viaje que estará cerrado por tres años, hasta diciembre de 2026. Amarea, ubicado a la altura del club nocturno Baby O’, también cerró “hasta nuevo aviso”.
Para quienes ya reconstruyen, sean hoteleros, empresarios inmobiliarios o dueños de casas habitacionales, insistió el secretario, deben de tomar medidas previsoras, de lo contrario, volverán a tener las mismas perdidas de presentarse otro fenómeno como Otis.
Agregó que en la ruta de crear nuevas reglas no están solos, porque mantienen comunicación e interacción con otras áreas de gobierno, como la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, colegios de las áreas de la construcción, organizaciones no gubernamentales y otros entes de tipo técnico que puedan aportar sugerencias para estos nuevos lineamientos.
Hay colegios que han hecho sus propias evaluaciones, porque han respaldo las acciones institucionales con brigadas y fortalecen la propuesta de que haya cambios en las reglas.
La presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles Guerrerenses, Ana Grissel Jerónimo García, expuso que los agremiados han reunido, a partir de su participación en las brigadas, una serie de sugerencias sobre todo en el diseño arquitectónico de los edificios en el área de ventanas, para la protección. “Pueden ser un tipo de malla ciclónica o hay algunas que son tipos persianas, pero son como de aluminio especial para esos casos, como si fueran cortinas”, comentó.
Aclaró que hay diferencias en el nivel de daños en recubrimiento y fachada de las construcciones y las recomendaciones no son las mismas para todos. “En las viviendas de uno, dos o hasta de tres niveles hemos encontrado daños en las ventanas y en las puertas, pero no en el recubrimiento como tal, y en los edificios son en plantas de más de seis niveles (en recubrimiento). Entre más alto más problema del viento tenemos”, agregó.