Texto: Amapola periodismo (con información de Itzel Urieta)
Fotografía: Colectivo Kzapsy
3 de diciembre del 2023
Chilpancingo
Después del huracán Otis, la basura es uno de los problemas más graves del puerto, indicó el auditor ambiental Benjamín González Martínez.
El pasado 27 y 28 de noviembre, jóvenes de Chilpancingo de los colectivos Cósmica, Kzapsy y Creaciones a Corchet Mekalt, realizaron una brigada de separación de residuos en Acapulco, con el objetivo de crear conciencia en la población y mitigar un poco la contaminación que generan los residuos que aún están en las calles de Acapulco.
González Martínez, quien estudió ingeniería ambiental, con especialidad en auditoría ambiental, originario de El Ocotito, municipio de Chilpancingo, impulsó esta iniciativa con el nombre de Brigada Fuerza Acapulco.
Después de la brigada, González Martínez concluyó que el escenario en el puerto “puede ser muy hostil”.
El auditor ambiental y sus compañeros de brigada intentaron generar en la población la preocupación por la separación de sus residuos, sin éxito.
Consideró que si no se atiende con urgencia el tema de los desechos “habrá varios problemas derivados de ello”.
Los problemas que pronto podrían presentarse en Acapulco son focos de infección en las zonas críticas de acumulación de basura, taponamiento de alcantarillas e inundaciones si hubiera lluvia y accidentes viales por la obstrucción de las calles con basura.
La Brigada Fuerza Acapulco comenzó en la zona de hospitales.
“Empezamos con un montículo muy grande que media unos 500 metros; era como un gusano gigante de basura”, contó González Martínez.
Los colectivos que organizaron la brigada hicieron campaña en las redes sociales para que instituciones públicas, organizaciones y personas en general se unieran a la actividad de separación de residuos.
La Brigada Fuerza Acapulco contó solo con la participaron de las cinco personas que la convocaron.
Esas cinco personas, durante los dos días, consiguieron ordenar y separar los 500 metros de basura acumuladas en la zona de los hospitales.
“Dejamos un área bien organizada, de un lado toda la parte que es valorizable, plásticos, metales, vidrios, del otro lado dejamos todo el residuo orgánico”.
Durante la actividad, los participantes hablaron con las personas sobre la importancia de la separación, pero la gente continuó depositándolos de la misma manera a pesar del mensaje y de que los veía trabajar en la separación.
Con algunos trataron de hablar y enseñarles a separar la basura. Pocos hicieron caso.
Esos dos días observaron que las personas, a pesar de la crisis por las toneladas de basura en las calles, tiraban toda clase de residuos, incluso, materiales médicos como jeringas sin ningún aviso o etiquetado en las bolsas.
González Martínez consideró que en este tema el Ayuntamiento de Acapulco está rebasado.
Hasta el momento, el Ayuntamiento solo almacena los residuos valorizables, como latas, herramientas y partes de electrodomésticos.
Para estos residuos hay una disposición final en el Parque Papagayo, ahí depositan láminas y todo lo relacionado a los metales.
Los residuos que no son valorizables como unicel, los llevan a tirar a basureros de la periferia de Acapulco y residuos valorizables como el plástico, no tienen manejo y separación.
Los jóvenes realizarán más brigadas porque el puerto necesita apoyo de varios sectores, pero aún no tienen una nueva fecha.