Atacan a tiros a sacerdote en carretera Tixtla-Chilpancingo, sale ileso

Automóvil en el que viajaba el sacerdote y activista Filiberto Velázquez cuando viajaba en la carretera federal Tixtla _ Chilpancingo a las 12 de la noche de ayer martes.
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Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Centro de Derechos dead las Víctimas Minerva Bello

Chilpancingo 

18 de octubre 2023

 

El sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, quien es director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, fue atacado a balazos a la medianoche de ayer martes cuando viajaba un vehículo sobre la carretera federal Tixtla-Chilpancingo.

El párroco resultó ileso de la agresión armada que al parecer fue perpetrada por un individuo que viajaba en una motocicleta.

«Me tiraron y le dieron un balazo en una llanta y después el individuo se puso frente al vehículo y disparó pegando en el parabrisas, yo me agaché y salí corriendo», dijo Filiberto Velázquez.

Corrió, dijo, en dirección a las instalaciones de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, donde se refugió en espera de que llegara personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Automóvil en el que viajaba el sacerdote y activista Filiberto Velázquezsobre la carretera federal Tixtla-Chilpancingo a la medianoche de ayer martes.

«Corrí como 15 minutos en la carretera hasta llegar a la normal de Ayotzinapa», narró el párroco activista que da acompañamiento a víctimas de la violencia en Guerrero.

El sacerdote está a cargo de una iglesia en Zumpango de Neri que pertenece a la diócesis Chilpancingo-Chilapa.

Velázquez acudirá hoy miércoles a la FGE para interponer la denuncia.

El sacerdote acudió a la Fiscalía de Atención a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos para presentar la denuncia.

En conferencia de prensa, el activista externó la posibilidad de que el Estado esté detrás del ataque que sufrió.

Dijo que el Mecanismo de Atención a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos sugirió que se fuera de Guerrero por su seguridad, pero decidió quedarse para seguir atendiendo a las víctimas.

La diócesis Chilpancingo- Chilapa condenó la agresión y exigió a las autoridades el esclarecimiento y castigo a los responsables.