Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Oscar Guerrero
Chilpancingo
La chicayota es una fruta silvestre cuyas semillas se consumen en agua desde hace muchos años en zonas de la Costa Chica de Guerrero.
Una de estas comunidades es Cumbre de Barranca Honda, municipio de Ometepec. De ahí es originario Jacinto Santiago Miranda, quien al ver las propiedades de esa fruta que se daba y consumía en su comunidad, emprendió Chicaya-Mex.
Nació de un proyecto de la universidad cuando Jacinto estudiaba en el Instituto Tecnológico Superior de la Costa Chica (ITSCCH).
La chicayota es una fruta que consumida de manera particular en agua, la manera tradicional de prepararla es sacarle la semilla a la fruta, ponerla a secar y molerla en el metate hasta que queda un polvo que después disuelto en agua, y está listo para tomarse.
Es una bebida muy tradicional de esta zona Ñomndaa de Guerrero, y de acuerdo con la población que la consume, tiene propiedades antioxidantes.
Jacinto optó por comercializar la materia prima de esta bebida, el polvo de la semillas de Chicayota.
La única diferencia en el proceso, para que fuera más rápido, cambió el metate por la licuadora.
Una vez listo el polvo lo embolsa y etiqueta para venderlo en Cumbre de Barranca Honda, donde facilita a los pobladores el proceso.
Además de comercializar el Chicaya-Mex en su pueblo natal, Jacinto tiene puntos de venta en Ometepec, donde la población de manera menos frecuente esta bebida.
En Ometepec es común la venta del Chilate, otra bebida ancestral hecha a base de cacao y otras especias como canela, arroz y azúcar. El agua de Chicayota no es la primera opción aún en esta zona.
Con ese contexto presente, Jacinto modificó la elaboración; tostó los granos de la chicayota para darle un sabor parecido al chilate. Ahora Chicaya-Mex tiene dos presentaciones, la versión natural y la de sabor chilate.
“De donde venimos hay bastante de esta fruta, nos dimos a la tarea de recolectar la fruta y extraer la semilla. La semilla es muy amarga, se tiene que lavar hasta tres veces”, dice Jacinto.
Al ser una fruta que no se da en todas las regiones, uno de sus objetivos es mostrar todos los beneficios y propiedades de la chicayota.
Los habitantes de Cubre de Barranca Honda consumen de manera habitual la chicayota.
“Este producto es muy benéfico a la salud, ya que gracias a las propiedades nutritivas que contiene la semilla ayuda a estabilizar el nivel de glucosa en la sangre”, explicó Jacinto.
También tiene antioxidantes que ayudan a retrasar el envejecimiento.
Cada caja de Chicaya-Mex contiene los dos sobres, cada uno de 100 gramos de concentrado de la semilla de chicayota, el cual es recomendado verter en un litro de agua y mezclarlo en licuadora.
Aun cuando la venta directa de su producto es en Cumbre de Barranca Honda, realiza envíos por paquetería a todo el país.
Una fecha que Jacinto recuerda con mucha alegría es el 14 de marzo del 2020, ese día el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, probó Chicaya-Mex.
Fue durante la gira que realizó López Obrador por la Costa Chica y Montaña de Guerrero. Jacinto colocó una mesa con su producto al borde la carretera Ometepec-Xochistlahuaca y la camioneta en la que viajaba el presidente se detuvo y bajó a ver qué ofrecía Jacinto y le dio una muestra de agua de chicayota.
El momento quedó grabado y permanece en las redes sociales del presidente.