Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Foto Facebook
Chilpancingo
Verónica Zúñiga Nava desapareció el 4 de julio del 2023, lo último que supieron fue que acudió al panteón central de Chilpancingo a dejarle flores a su bebé que falleció hace dos meses.
Desde hace 22 días su familia no sabe nada sobre su paradero, por lo que se acercaron al Colectivo de familiares de personas desaparecidas Lupita Rodríguez Narciso para recibir acompañamiento.
Fue su hermana, Yesenia Zúñiga Nava, quien denunció públicamente la desaparición durante el mitin por los ocho años y 10 meses de la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
«Antes yo decía y era a lo mejor de las que juzgaba, por que tapaban calles, porque perjudicaban al ciudadano, hoy se acabo mi miedo, porque tenía miedo de venir y hablar, hoy soy capaz de incendiar medio Chilpancingo si se puede por encontrar a mi hermana», comentó.
Al término del mitin, Yesenia contó que el último contacto que tuvieron con ella fue el 2 de julio a través de un mensaje, mediante el cual avisó que estaba en el panteón central de la ciudad, en una visita a la tumba de su bebé que falleció dos meses atrás.
Yesenia Zúñiga tiene 42 años, cuatro hijos, entre ellos dos menores de edad, «para los que Verónica era su padre y madre».
La hermana de Verónica reprochó a la Fiscalía General del Estado (FGE) no realizar las investigaciones correspondientes sobre su paradero, así como no revisar el material audiovisual de las cámaras de videovigilancia cercanas al panteón central.
«Que hagan algo, que se levanten de sus escritorios que dejen el aire acondicionado un rato. Hay cámaras, se supone que están las cámaras de los postes y de negocios, no es posible que no sepan nada de ella», comentó.
Lamentó que las autoridades argumentan que su desaparición se debe a que «se fue con el novio como muchas mujeres desaparecidas en la entidad», aseguró le dijeron en la FGE.
De acuerdo con su ficha de búsqueda, Verónica Zúñiga Nava es de complexión regular, tez blanca, y mide 1.60 metros, la última vez que fue vista vestía pantalón negro en color mezclilla, blusa de tirantes y tenis color negro.
La familia Zúñiga Nava es jornalera en los campos agrícolas de Sinaloa, cada temporada Verónica y Yessenia acuden a cosechar jitomate.
El caso de la desaparición de Verónica Zúñiga Nava coincide con el del policía estatal, Oscar César Bautista Flores, ambos cumplieron 22 días, ambos hechos ocurrieron en el centro de la capital y ambas familias se unieron al Colectivo Lupita Rodríguez para exigir su presentación con vida.
Verónica Zúñiga Nava es madre autónoma y de sus cinco hijos dos dependen de ella. Su hermana Verónica relató que en los últimos dos meses estaba en depresión por la muerte de su bebé, a la que fue a visitar al panteón central de Chilpancingo el día de su desaparición.
Por el caso del elemento de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Oscar César Bautista Flores, su esposa Edith Guadalupe Espíritu González denunció que durante los 22 días ningún superior o de los mandos de la SSP ha tenido contacto con la familia.
Desde que se confirmó su desaparición, también el 4 de julio, en la calle 5 de mayo del centro de Chilpancingo, las autoridades no dan con su paradero.
Ambas familias se sumaron a la exigencia de jusiticia por los 43 normalistas de Ayotzinapa.