El saldañismo, un imperio en la Uagro construido mediante la cooptación

En esta tercera elección, Saldaña necesita un número cualquiera de votos para su tercer rectorado, pero su propósito es mayor al de completar 12 años en la administración de la Uagro, es probar a nivel político su consolidación o debacle. El abogado Román Ibarra, su única oposición pública, reflexiona y opina sobre sus funciones al frente de la institución


Texto: Arturo de Dios Palma

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

La tarde de hoy, Javier Saldaña Almazán será declarado el ganador de la elección a rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro). Será rector por tercera vez de forma consecutiva.

En eso no habrá polémica, pero sí en la cifra. En el número final de la elección, la Uagro –aunque no parezca– se jugará su futuro: se consolida el saldañismo o inicia su debacle.

En los últimos 10 años, Saldaña estableció una hegemonía al grado que en las tres ocasiones que ha competido por la rectoría lo ha hecho como candidato único. Sin contrincantes, sólo una oposición insuficiente. Se apoderó de su presupuesto, (3 mil 145 millones 359 mil 562 pesos para 2023), de la vida pública e interna de la universidad.

El arribo de Saldaña a la Uagro fue en los años 90, como intendente en el comedor universitario en Acapulco y, después, como profesor en el Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales. Eran tiempos del rectorado de su primo, Marcial Rodríguez Saldaña, el actual secretario de Educación en Guerrero.

“De intendente a rector”, es la historia que Saldaña ha explotado hasta la saciedad.

Ascendió rápido, en 2006, el rector Arturo Contreras Gómez lo nombró director de Planeación de la Uagro. Ahí comenzó su carrera hacia la rectoría.

Román Ibarra Flores, profesor de tiempo completo de la Facultad de Derecho de la Uagro, es uno de los principales opositores y críticos de Saldaña. Lo ha observado de cerca en los últimos 10 años.

“En Planeación fue generando sus condiciones para ser rector. Cómo le fue haciendo: la dirección manejaba programas que significaban dinero para las escuelas y lo ofreció con la idea de que le correspondieran”, dice Ibarra Flores.

Ibarra Flores tiene algunas explicación de cómo Saldaña logró el control absoluto de la universidad. La cooptación, dice, es su método y ahora es muy complicado quitarle el control: construyó, con recursos de la Uagro, un ejército de 2,000 personas que le operan política y electoralmente.

“¡Así es imposible ganarle!”, resume el abogado.

El método: la cooptación

Saldaña, para hacerse del poder de la universidad, ha empleado su método infalible. Un universitario que lo apoya puede lograr lo que quiere, la basificación, una recategorización, que entre el hijo, la nuera, la esposa, el esposo, más salario, tiempo completo o privilegios. Si lo apoyan todo se puede.

Ibarra Flores lo confirma. Dice que en 2017, el propio Saldaña le ofreció convertirlo en maestro emérito.

“En las condiciones en las que está la Uagro no me interesa. Javier directamente me lo ofreció, claro no me dijo que era a cambio de que me pase con ellos pero eso se sobreentiende. No se lo acepté. Todo aquel que piense diferente lo quiere cooptar”.

Ibarra Flores explica que Saldaña ha optado por este método porque no quiere correr el mínimo riesgo.

“Hablé con él hace seis años, en la oficina del director de Derecho. Le pedí que diera chance de que hubiera elecciones, incluso, le dije: te conviene porque te legítimas, pero no quiere correr el mínimo riesgo. Apenas en marzo nos reunimos, en este hotel nuevo el Holiday Inn, ahí le dijimos que la universidad no va aguantar otra elección con candidato único”.

–¿Por qué no aguantaría otra elección con candidato único?

–Porque va a generar una crisis. Se podría venir un problema político dentro y fuera de la universidad y ya están apareciendo. Ahorita hay un movimiento donde somos universitarios y gente del pueblo. Eso no ocurrió hace seis años, cuando los únicos opositores fuimos nosotros, Insurgencia Universitaria. Saldaña y su equipo ya están muy cuestionados por la sociedad.

–¿Qué pasó con los universitarios de alto perfil, los guerrilleros, los investigadores?

–Fueron cooptados. Arturo Miranda, Berenice Illades Aguiar fueron cooptados. En el caso de Berenice hay negocios. Ella y su esposo están participando en actividades que les genera dinero extraordinario a su salario por manejar recursos públicos. Ella es directora de Investigación y en ese cargo tiene acceso a recursos. Sé que han mejorado mucho económicamente en estos 10 años de Saldaña. Pero no creo que Berenice esté convencida de las cualidades que le atribuyen a Saldaña, lo que los hace estar ahí es la conveniencia. Yo conozco a Berenice desde los 70. A Berenice e igual que Arturo Miranda, estar con Saldaña les ha representado una mejoría económica. Arturo Miranda le dieron el grado de maestro emérito y eso representa una cantidad importante de ingreso extra a su salario y que también le puede impactar en su jubilación.

El ejército de Saldaña

La cooptación es el método, pero Saldaña necesitó una estructura para ponerlo en práctica. Construyó un ejército que le operara política y electoralmente, que abarcara toda la universidad. ¿Cómo lo logró? Con los recursos de la propia universidad.

De acuerdo al Convenio Marco de colaboración que firmó la Secretaría de Educación Pública, la gobernadora Evelyn Sáldalo Pineda y el actual rector, José Alfredo Romero Olea en 2 de enero de este año en la Ciudad de México, la Uagro para 2023 recibirá una subsidio gubernamental del 3 mil 145 millones 359 mil 562 pesos.

De esos, 2 mil 295 millones 359 mil 560 pesos, los transfiere la SEP, el resto, 850 millones, el gobierno del estado.

Del monto total, 2 mil 21 millones 441 mil 986 pesos son para sueldos, prestaciones de los universitarios; mil 27 millones 984 mil 542 pesos son para Gastos de Operación. El resto lo gasta la universidad en el pago de estímulos al personal docente y gasto de operación peso a peso.

Con el rubro de Gastos de Operación, dice Ibarra Flores, Saldaña construyó su ejército de operadores.

“Saldaña sometió al Consejo Universitario para que le aprobara disponer de esos recursos y los utilice para pagar esos espacios que la SEP no se lo está autorizando. Incluso, la SEP desde el 2019 le pidió que los despidiera. En 2019 eran 600, ahora 2,000”.

–Esos 2,000 trabajadores, ¿quiénes son?

–Son personas contratadas por el equipo de Saldaña, muchos directamente por él.  Muchos deben estar por contrato, los tiene agarrados de estómago. Son 2,000 que son operadores políticos. Son 2,000 incondicionales que tiene distribuidos en toda la universidad y además parte de ese dinero lo utiliza para el control político. Así cuando le vamos a ganar. Muchos no cumplen ni funciones académicas ni administrativas, son jóvenes que están en las escuelas operando lo que les dicen. Es la estructura política-electoral de Saldaña.

“Por eso ahora para esta candidatura le firmaron 196 de 204 consejeros, los únicos que no lo firmaron son los integrantes de la Comisión Electoral. Eso rompe con principios básicos de cualquier sistema electoral, que el órgano que organiza la elección sea independiente e imparcial. El Consejo Universitario no es ni independiente ni imparcial. No había forma de que un opositor pudiera sacar adelante sus impugnaciones. Estamos como en los viejos tiempos; Saldaña tiene carro completo”.

–¿Qué impacto tiene que estos gastos de operación se estén utilizando para mantener su estructura?

–Que las escuelas no tengan dinero para cubrir sus necesidades. Por eso las escuelas cobran la cuota. Las escuelas cobran cuotas, además de aranceles, sin dar recibo. Por ejemplo en la Preparatoria 9, cobran 350 pesos por alumno de nuevo ingreso sin dar recibo. Eso cobra el director. Y lo peor: que no es la única, así casi están todas porque la rectoría no les da dinero para comprar sus insumos que utilizan.

–No veo a los directores de las escuelas quejándose por la falta de dinero, ¿esto está acordado?

-Sí, claro. Esto es un mar de corrupción. El Grupo Universidad por Guerrero, que encabeza Saldaña, ha promovido la corrupción de manera escandalosa. Por ejemplo, el acarreo del 5 de mayo: ¿Quién pagó los camiones? Ahora en la elección de consejeros la indicación fue vayan y compren lo que necesiten y que lo facturen a nombre de la universidad. Eso pasa porque no hay contrapesos en la universidad y eso da lugar a un gobierno autoritario

Sin democracia y se enseñoreó la corrupción

–¿Cuál ha sido la mayor afectación de la hegemonía de Saldaña?

–La principal afectación es a la democracia. Se acabó la democracia. Y la otra es la corrupción. Se enseñoreó la corrupción con Saldaña. Sobre todo en el asunto de las obras, es sabido que se derrumbaron edificio que no debieron tumbarse para tener obras.

“Las implicaciones a mediano y largo plazo pueden ser dos. Una que siga así. Ahorita te lo puedo decir así: en la Uagro gobierna el PRI. Lo digo de otra manera, la Uagro es el único bastión que le queda al PRI. No tiene otro bastión, perdió el gobierno de Guerrero, le quedan unos ayuntamientos, algunos diputados, pero el verdadero bastión es la Uagro, y no es poca cosa maneja más de 3 mil millones de pesos, es un dineral”.

“La otra es que surja un movimiento emergente, que se amplié el cuestionamiento social, porque lo que vemos es que a Saldaña y a su grupo lo ven como una usurpación. De hecho el que está es un usurpador. Romero Olea tenía cobertura legal por seis meses con la condición convocará a elecciones extraordinarias y no lo hizo. Está en la total ilegalidad y está avalado por la gobernadora, el Congreso y la SEG”.

“El Consejo Universitario decidió prologarle a dos años sin ninguna base jurídica. El artículo 31 de la Ley Orgánica de la Uagro dice lo que se tiene qué hacer cuando no hay rector: nombrarse a un interino y este a través del Consejo Universitario debe convocar en menos de 30 días a una elección extraordinaria. No lo hizo con el pretexto de la pandemia, pero hubo elecciones constitucionales. Está bien que se preocupen por nosotros pero no al nivel de romper las reglas de la democracia e institucionalidad”.

Saldaña, ¿es rico?

A Saldaña lo ha perseguido un cuestionamiento: su riqueza.

El ex gobernador, Zeferino Torreblanca Galindo, se refirió a Saldaña como “el rector más rico del país”.

En 2018, otro ex gobernador, Ángel Aguirre Rivero, escribió en sus redes sociales: “¿Cómo un rector de una Universidad tan pobre como la nuestra puede comprar caballos de dos o tres millones de pesos? La Universidad Autónoma de Guerrero debe ser sometida a una minuciosa auditoría, que se investiguen las propiedades del Rector Javier Saldaña y se conocerán muchas cosas”.

Cuando recibió su constancia como senador electo, Félix Salgado Macedonio, dijo: “No puede ser que haya un pueblo pobre con un gobernante rico, ni puede ser que haya una Universidad pobre, donde se rechazan a los jóvenes estudiantes, con un rector rico, tampoco se puede”.

–¿Qué tanto es cierto esto?

–Sí, hay la percepción de que se ha hecho rico de manera ilícita, a Saldaña lo sigue un cuestionamiento público de enriquecimiento ilícito al amparo del cargo de rector. El cargo lo ha utilizado para hacer negocios ilícitos o lícitos como su universidad privada en Acapulco Indesag (Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens), la compra de bienes, se dice que tiene bienes en todo el estado. Las obras de la universidad las maneja él, hay que echarle cuentas a los porcentajes de utilidad que dan las obras, 30 por ciento por el monto total de la obra, si es un millón, son 300,000 pesos, pero son varios millones en obras.

–¿La universidad está facultada para hacer obra pública?

–El estado y la Federación le dan recursos especiales para que la universidad los ejecute. Estos recursos deberían ser licitados pero no se licitan. La obra pública es el negocio de todo el grupo de Saldaña, no sólo de él. En la sociedad hay esa percepción, se sabe que tiene un rancho con caballos pura sangre, se sabe que tiene una casa en el conjunto residencial Las Brisas en Acapulco. Acá en Chilpancingo tiene varios inmuebles, acá por el hotel Jacarandas, dicen que ahí tiene una construcción grande. Pero casi nada está a su nombre, se le señala de corrupto, no de tonto. Por eso él dice: ‘compruebenme la corrupción’. En la corrupción no sólo se investiga los bienes que están a su nombre sino también su entorno. Es decir, esa casa no está a tu nombre pero ahí llegas como dueño.

–¿Por qué no lo están investigando?

–Sí está denunciado, pero ha tenido la intuición de que para estar bien necesita estar bien con la gente del poder. Por eso se acercó con la gobernadora, por eso se está acercando a Claudia Sheinbaum, porque piensa que ella va a ser la próxima presidenta. Quien no lo pasa y tiene bien clarito quién es Saldaña, es el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Hay cosas que se pueden resolver con una instrucción.

–¿Por qué no se ha dado esa instrucción?

–No sé, sería bueno preguntarle a López Obrador.

–En 2021, cambió el mapa político en Guerrero, parecía que Saldaña quedaba desprotegido al salir del PRI, pero no pasó nada. ¿Qué le ofreció Saldaña a la familia Salgado? ¿Por qué lo arroparon?

–Es muy sencillo, Saldaña da la impresión de que mueve a la universidad. Les vendió la idea de que en la universidad tiene 100,000 votos. Pero no es así, yo calculo que mueve a unos 10,000, no creo que más. Para Félix Salgado significan 10,000 votos para Claudia. Y fue Félix el que acercó a Saldaña a la gobernadora y ahora ya son camaradas. Es una cuestión de intereses políticos.

–¿No hay intereses económicos?

–Por supuesto, en esos niveles los intereses políticos siempre tienen su expresión económica.

Inelegible

El 8 de marzo de 2016, el Congreso del estado aprobó una reforma a la Ley Orgánica de la Uagro. La enmienda tenía un artículo en especial: el que le abrió la puerta a Saldaña para la reelección.

A la reforma la llamaron Ley Saldaña, porque él mismo la operó, pero, sobre todo, porque le dio ventaja sobre cualquier otro oponente.

En el artículo 10, fracción II inciso C del Reglamento Electoral de la universidad está el mayor candado para cualquiera que, en ese momento y ahora, quiera competir contra Saldaña: “Acreditar el reconocimiento y aval de 25 consejeros universitarios o los consejeros académicos de al menos 12 unidades académicas o 93 consejeros académicos”.

“El requisito de las 25 firmas es inconstitucional, viola el principio de jerarquía de leyes, pero lo están aplicando. El requisito de las 25 firmas de consejeros no está en la Ley Orgánica de la Uagro, está en el Reglamento electoral y, según el derecho, ninguna norma menor puede tener más requisitos que la ley superior. Saldaña es inelegible. Él fue electo por primera vez con una ley que prohíbe la reelección, luego promulgó una nueva ley orgánica que incluye la reelección por una vez. Él ya ejerció la reelección, aunque ellos dicen que no, que ese derecho es válido en su elección del 2017”.

–¿Cuántos votos necesita Saldaña para declararse rector?

–La legislación dice que necesita mayoría de votos, no dice que necesita la mayoría absoluta que sería el 50 más uno, sólo con la mayoría simple, así que cualquier cifra la haría rector. Nada más que si les preocupa que vayan a votar. Si logra, por ejemplo, unos 10,000 votos se vendría una crisis y marcaría el fin de saldañismo. Hace seis años logró 60,000 votos pero dijo que iba a sacar 90,000. Nosotros como oposición logramos convencer a 15,206 que votaron en abstención. No sacó ni 70,000.

“En esta elección, calculamos un patrón de 90,000. Esta vez no sabemos en cuántos vamos a influir, hace seis años éramos más poquitos. Pero vemos que hay mucha gente que no tiene que ver en los negocios, pensamos que va a votar en abstención o no va a votar.

“Ahora Saldaña dice que espera que 80 por ciento de los universitarios salgan a votar, eso representaría unos 75,000 votos, pero lo que yo he visto, sobre todo, en alumnos que no los están influyendo. Pero en los profesores sí tiene el control porque no está basificándolos, porque si lo hace pierde el control sobre ellos. Negocian las direcciones de las escuelas. Al grupo Transformación Guerrerense que encabeza su primo, Roberto Rodríguez Saldaña, le ofreció la Secretaría General. Cuando tomé el control se verá si es cierto o no”.

–¿Quién pagó la campaña de Saldaña?

–¡Tienen mil millones de pesos! Así te lo digo: tienen mil millones para gastarlos como quieran. Por no ocuparlos para lo que es, gasto de operación. No se acordó tope de gastos, el Consejo Universitario no lo tocó ni como tema. Se sabe que formalmente la Uagro no le dio dinero para hacer campaña. Entonces no habrá revisión, no habrá fiscalización. En el proceso electoral de la universidad no hay apego ni a los principios electorales constitucionales.

La Uagro en el fondo del ranking 

–¿Hay los logros en la era de Saldaña?

–Ellos dicen que han elevado a la universidad a los primeros lugares en el país. Es falso. Presumen la certificación en las licenciaturas y posgrados en Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC), esos son logros pero no de Saldaña, son de los profesores que decidieron prepararse. Sí habido logros pero hay que decirlo, para eso se le paga para que hagan las cosas y bien. A los funcionarios se les paga para que hagan su trabajo.

“No hay y ojalá hubiera una superación cualitativa en la universidad, yo no lo veo. Hay cosas donde hubo mejoras pero no en el nivel que ellos lo presumen. Por ejemplo, la Uagro no está colocada en los mejores ranking, es la 32 de 38 universidades públicas.

“Y uno de los problemas de este periodo de Saldaña es que no se formó una élite de esté preocupada y atendiendo lo académico, está metida en lo político, en el control. Los académicos de alto nivel están metidos en lo político y no en lo académico. Eso es un mensaje equivocado, ¿para qué un doctorado? No hubo una evolución política, ni en el aspecto ético. Y eso en un estado como Guerrero es grave”.

 

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