Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Oscar Guerrero
Chilpancingo
Abel Hernández Barrera tenía 19 años cuando despareció, el 29 de agosto del 2022. Trabajaba en una tienda de conveniencia; quedó de verse con su novia después de cumplir su jornada laboral.
Ambos fueron al bar La Malquerida, ubicado en el andador Emiliano Zapata, en el centro de la ciudad de Chilpancingo.
De acuerdo con testigos de ese bar se los llevaron y ya no se supo más de ellos.
Tiempo después, la novia de Abel apareció.
Abel y su madre Rosario Barrera participaban de manera activa en el colectivo de búsqueda de personas desaparecidas María Herrera desde el 2018, cuando desapareció su hermano Daniel, de 10 años.
El 30 de agosto del 2022, la cabeza de Abel fue hallada en el interior de una hielera en una calle de la colonia Eduardo Neri, en la zona poniente de Chilpancingo.
La Fiscalía General del Estado (FGE) inició las investigaciones. El 4 de marzo detuvieron a seis hombres y a una mujer como presuntos responsables de la desaparición y asesinato de Abel.
El resto del cadáver de Abel lo hallaron en una casa ubicada en una calle de la colonia Nicolás Bravo.
La presidenta del Colectivo Familiares en Búsqueda María Herrera, Gema Antúnez Flores, en coferencia de prensa esta mañana, exigió a las auroridades que se aplique la ley y se castigue a los responsables.
Una de las personas detenidas por la desaparición y asesinato de Abel es Marisol Figueroa Núñez, hija de la activista por el caso Ayotzinapa, Marisela Núñez Trujillo, a quien se le conoce como la Tía Marchas.
Nuñez Trujillo, más reciente, ha realizado protestas en la capital para exigir la liberación de su hija a quien, según ella, fue torturada por los agentes de la Policía Ministerial.
Antúnez Flores llamó a asociaciones y organizaciones feministas a que no intervengan para que el caso sea aclarado. «Yo quiero creer en la justicia de Guerrero, les pido que se investigue y que si ellas son inocentes también tengan el tiempo de poner las pruebas de que son inocentes», comentó.
Este martes, la jueza de control, Yolanda Mora Silva, le dictó prisión preventiva a Marisol y a los otros seis de sus presuntos cómplices y dio de plazo 90 días para complementar las investigaciones y para el desahogo de más pruebas.
«Nosotros sólo estamos pidiendo justicia y no señalamos a nadie, somos respetuosos de lo que determinen las autoridades», agregó Antúnez Flores.