Cometió faltas en diferentes proporciones durante su administración, algunas ya conocidas, pero otras representan nuevos hallazgos de la dependencia estatal, como el caso de las cabras y la venta de borregos de berbería
Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Oscar Guerrero
31 de enero del 2023
Chilpancingo
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guerrero (Semaren) confirmó negligencia médica en la muerte de un venado y detectó la venta irregular de borregos de berbería, el desconocimiento del paradero de cuatro watusis y una cebra, la desaparición de una guacamaya y un jaguarundi, además de un monto económico sin comprobar en la administración del zoológico Zoochilpan del ex director José Rubén Nava Noriega.
Pero las regularidades halladas son más y de diferentes tipos y proporciones. Por ejemplo, cuatro cabras pigmeas fueron sacrificadas y después cocinadas para la posada de fin de año del Zoochilpan.
Todos estos hallazgos son resultado de una investigación que realizó en diferentes procesos esta dependencia estatal en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Mediante un comunicativo oficial, que leyeron funcionarios de Semaren, a través una transmisión en redes sociales, informaron sobre los resultados de su investigación o de lo que le concierne a esta dependencia sobre el caso Zoochilpan, que comenzó con el cese del ex director por presunta negligencia médica en la muerte de un venado.
Sobre el caso del venado, que fue rescatado en un fraccionamiento del poniente de Chilpancingo y trasladado al Zoochilpan para su atención médica, el pasado 7 de enero–caso que documentó este medio–, la dependencia confirmó que le cortaron los cuernos y lo suturaron sin anestesia médica a las seis horas de que ingresó al zoológico.
Los vecinos buscaron el apoyo del Zoochilpan porque pensaron que el venado sería resguardado y le brindarían atención médica.
“De acuerdo con versiones recabadas de los mismos trabajadores se sabe que el ex director estuvo más pendiente del festejo del Día de Reyes que del estado del venado, por lo tanto se concluye que la muerte del venado fue negligencia médica”, dijo el titular de la Semaren, Ángel Almazán Juárez.
Los funcionarios dieron cuenta de un desconocimiento sobre el paradero final de los cuatro watusis y la cebra desaparecidos desde inicios de enero.
Existen las actas de entrega, pero sólo mencionan el nombre de las personas que recibieron y una dirección; aún desconocen las autoridades si son Unidades de Manejo Ambiental (UMA) o Predio o Instalación que Maneja Vida Silvestre (PIMVS).
En su momento, Nava Noriega mencionó que dicho intercambio fue para adquirir equipo de audio y un aparato para calentar leche para los cachorros del zoológico.
Semaren confirmó que ese intercambio, pero fue por radios y un horno de microondas.
En el caso particular de la cebra fue intercambiada por ciervos rojos, pero la Semaren detectó que el valor de la cebra no corresponde al de los ciervos.
Existe también una acta de intercambio apócrifa por seis borregos de berbería, “los cuales por los comentarios de mismos trabajadores la realidad es que fueron vendidos nueve de estos ejemplares por una cantidad de 54,000 pesos que nunca ingresaron al zoológico”.
Tampoco aparecen una guacamaya y un jaguarundi. La dependencia expuso que hay temor de que la guacamaya fuera víctima de tráfico ilegal de animales.
“Cabe señalar que esta especie de guacamaya (Alerquín) no tiene valor de conservación, sino de reproducción con fines de aprovechamiento”, compartió Fernando Ruiz Gutiérrez, jefe de departamento de vida silvestre de la Semaren.
El jaguarundi llegó al zoológico porque trasladado desde la región de Tierra Caliente después de un rescate que realizó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Ahora no sabe dónde está.
Como parte de la investigación hallaron una factura apócrifa por 45,000 pesos, por concepto de pacas de avena que nunca llegaron al zoológico.
Otra área con faltantes es el serpetentario, donde había 10 especies de reptiles de los que desconocen el paradero.
Almazán Juárez, en una entrevista minutos después del comunicado, agregó que esta información es resultado preliminar de una investigación que continúa, y por la que Profepa determinará las consecuencias para Nava Noriega.