Liz Aburto y su bisutería fuera de lo común

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Cortesía / Lizet Aburto Herrera

Chilpancingo

 

Lizet Aburto Herrera siempre tuvo gusto por los accesorios, collares, aretes y pulseras. Esta inquietud hizo que comenzara a crear sus propios accesorios, los cuales define como un tipo de bisutería diferente a lo que estamos acostumbradas y acostumbrados a ver.

Liz (así le gusta que le digan), estudió la Licenciatura en Intervención Educativa, en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Trabajó algunos años frente a grupo como maestra, pero tenía otras inquietudes, como armar y crear piezas de bisutería.

Desde hace ocho años Liz comenzó a crear bisutería para uso personal. Comenzó con armado, es decir, compraba el material, las piedras, y todo lo que se utiliza para hacer bisutería, así creaba sus propios diseños.

Aunque esta técnica le gustaba y fue la primera que aprendió, ella quería que sus piezas tuvieran un toque diferente, algo que las hiciera resaltar de otros accesorios y decidió probar otras formas de hacer bisutería.

Liz Bisutería

Liz Bisutería es el nombre que le dio a su emprendimiento.

Liz comenzó en el mundo de la bisutería hace ocho años, pero hace dos que oficializó sus productos como un emprendimiento.

Fue en junio de 2020, e plena crisis por la pandemia de la Covid-19, Liz decidió emprender y vender sus piezas.

«Disfruto mucho hacerlo, es algo que me gusta, puedo pasar mucho tiempo trabajando en una pieza pero como me gusta mucho, no siento el tiempo», comenta Liz.

Liz define su emprendimiento como «artesanal y moderno a la vez». Artesanal porque todo lo realiza ella a mano y moderno porque crea piezas que no se ven mucho en la bisutería.

Liz actualmente trabaja con masa flexible, esto es lo que le permite crear piezas únicas como, personajes de alguna caricatura, hacer dijes con temáticas y accesorios personalizados.

Actualmente está enfocada en la masa moldeable, también maneja otro tipo de materiales como, la pasta flexible, pintura acrílica, encapsulados, con chapa de oro; le gusta brindar calidad a sus clientes.

El tiempo de realización de sus piezas depende del modelo, normalmente se tarda un día en realizar un dije. Por eso pide a sus clientes que con anticipación realicen sus pedidos.

En sus aretes también se ve su esencia, realiza aretes personalizados, de caricaturas, de animales y de ideas que surgen mientras moldea sus piezas.

La mayor parte de sus clientes son mujeres, también hombres, aunque en menor cantidad, por lo que crea diseños variados para hombres y mujeres.
«Los hombres me compran más lo que son las pulseras, de hecho mis primeros clientes fueron hombres».

«El fin de este emprendiendo no sólo es de empoderarme como mujer trabajadora y guerrerense si no dar a conocer las cualidades que puedo tener como creadora de algo tan propio».

Dificultades

Una de las dificultades a las que Liz se enfrenta es el reconocimiento de su trabajo, ella le da valor a lo que hace, pero en el camino encuentra personas que regatean sus productos e incluso algunos le cometan que ella no es artesana porque sus piezas no están relacionadas con algo tradicional.

«Yo sí me considero artesana porque creo mis productos, hago todo a mano. Aunque no sean productos tradicionales son productos realizados por mi, eso es ser artesana».

Uno de sus mayores retos es lograr posicionarse en el gusto de las personas. Esto, porque sus piezas no son como las piezas que se ven con frecuencia en la bisutería, se salen de lo cotidiano.

Sus piezas son grandes y llamativas, Liz considera que sus piezas tienen un estilo definido.

No tiene un lugar propio donde hacer sus entregas. Su novio la apoya y le permite exhibir y entregar sus productos en su estudio de tatuajes, llamado Galería Dérmica, en el que ella se desarrolla como perforadora.

Lo que Liz desea es tener un lugar propio que sea exclusivo para sus productos.

Liz Bisutería en un futuro

Liz visualiza su emprendimiento con más reconocimiento no solo a nivel local, también a nivel estatal. Ya realiza envíos fuera del estado, pero quiere llegar a más personas.

Liz oferta sus productos a través de Facebook e Instagram, también asiste a bazares, su sueño es tener un lugar establecido para sus productos pero no solo para ella, quiere que éste sea un espacio en el que otras emprendedoras también expongan sus productos. Quiere ser el apoyo de otras emprendedoras.

«Liz Bisutería no es solo un emprendimiento sino que es mi esencia como creadora. El nombre de mi emprendimiento surge a partir de dejar una marca como un recuerdo de la persona que lo realiza y englobar bisutería, trabajo de armado, moldeado, creado por mis propias manos».

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