Texto: José Miguel Sánchez
Fotografía: Oscar Guerrero
Chilpancingo
La titular de la Secretaría de Salud, Aidé Ibarez Castro reconoció que en este momento hay 15 centros de salud cerrados por inseguridad y violencia ubicados en distintos municipios de Guerrero.
Durante su comparecencia que concluyó la noche de ayer martes en la sesión del Congreso local, la funcionaria estatal dijo que esas clínicas de salud no dan servicio a la ciudadanía en localidades ubicadas en las regiones de Tierra Caliente, Costa Grande y la Montaña.
En estas zonas operan distintas bandas criminales.
Fue la diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Jennifer Ponce Mendoza la que le preguntó a Ibarez Castro preguntó sobre las localidades sin atención médica y cómo se les está apoyando, así como los criterios para la distribución de medicamentos y las comunidades beneficiadas con infraestructura y equipamiento.
Ibárez Castro aseguró que hay «un proceso de reingeniería de recursos humanos que permiten activar a profesionales de la salud para atender a la población».
Sobre la inseguridad informó que hay comunidades «con unidades médicas cerradas debido a cuestiones de inseguridad o carencia de recursos humanos», y dijo que la distribución de medicamentos se realiza bajo criterios institucionales, referentes al cuadro básico de atención y al catálogo de insumos con los que cuenta el sector Salud.
La secretaria detalló que hay 15 unidades de salud cerradas en el estado, de las cuales 11 son por inseguridad y el resto por falta recursos humanos.
Estas unidades están ubicadas en comunidades de El Pescado y El Durazno del municipio de Coyuca de Catalán; en Acatepec en la localidad de Escalerilla Zapata; en Coahuayutla no tiene servicio médico la comunidad de Nueva Cuadrilla; en Petatlán están cerrados los centros de salud de Las Mesas, Murga, Parotal, Mameysito y Parazalseco, y en Zihuatanejo de Azueta está cerrada la Unidad Médica en la localidad de Real de Guadalupe.
Las unidades cerradas por falta de personal están en Acametla, perteneciente al municipio de Alcozauca; Arroyo Prieto en Cochoapa; Cacalotepec en Atlixtac, y Pie de la Cuesta en Atoyac de Álvarez.
La compareciente también fue cuestionada, por el diputado del PRD, Ociel Hugar García Trujillo sobre su relación con la líder de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTA), Beatriz Vélez Núñez, sobre el desabasto de medicamentos y los contagios de Covid-19.
En respuesta, Ibarez Castro mencionó que los problemas con el Sindicato eran los adeudos y retrasos de pagos, «pero que esto ya está resuelto y ahora se les paga puntualmente».
Agregó que su relación con Vélez Núñez es buena y que ejerce su derecho de libertad de expresión.
«Ella hace la defensa de los trabajadores como siente que lo debe hacer” y dijo que buscará un diálogo sin confrontaciones.
Y que todo se generó por los empleados que no querían trabajar por temor a contagios, y tampoco podían enviar a grupos numerosos por la misma razón, además de que no había suficientes medicamentos.
En su intervención, la diputada de Morena, Jessica Ivette Alejo Rayo criticó que por conflictos dentro de la Secretaría entre los trabajadores “han dejado morir” a personas.
Alejo Rayo mencionó casos registrados en Chilpancingo y uno en la Montaña, sobre la muerte de una bebé que no fue atendida adecuadamente en el hospital básico comunitario de San Luis Acatlán por un conflicto entre trabajadores.
Después de más de cinco horas ante legisladores, la funcionaria terminó su comparencia en la que no profundizó sobre los temas. Fue una presentación sin pena ni gloria.
