¿Más recursos ahora para universidades? El presupuesto para educación superior y posgrado fue más alto con EPN

En la imagen, estudiantes de la Universidad del Bienestar, campus Tixtla, protestan durante la visita del presidente López Obrador para exigir la construcción de su plantel. Foto: Óscar Guerrero

Organismos como la ANUIES han señalado afectaciones porque se eliminaron fondos extraordinarios; 2015 y 2016 son los años en que se destinaron más recursos federales para educación y superior y posgrado en la última década.


Texto: Arturo Daen / Animal Político  

Fotografía: Óscar Guerrero (Archivo)

22 de noviembre del 2022

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador presumió que con su gobierno los presupuestos para las universidades públicas han crecido “como no se veía en otros tiempos”, pero las cifras oficiales muestran lo contrario: el gasto para Educación Superior y Posgrado fue mayor el sexenio pasado. 

Instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México, el IPN, el Colmex y Conacyt tuvieron su pico de recursos de la última década entre 2015 y 2016, mientras que en la actual administración se han dado recortes a rubros de fondos extraordinarios para formación de personal académico y mejora continua de la enseñanza, y han desaparecido programas como el de Fortalecimiento de la Calidad Educativa.

La siguiente gráfica muestra el comportamiento del gasto, donde el monto de presupuesto público entregado en 2021 para Educación Superior y Posgrado sí es mayor al de 2017 y 2018, pero 6% menor al de 2015, según los datos de la Cuenta Pública:

Elaboración propia con datos de la Cuenta Pública, en millones de pesos a precios de 2021.

Solo en el rubro de Aportaciones federales para estados y municipios es donde el gobierno de López Obrador ha registrado mayores recursos que el gobierno anterior, pero este representa una parte menor de todos los recursos federales pagados para la subfunción de Educación Superior y Posgrado.

En 2021, por ejemplo, los 4 mil 539 millones de pesos de Aportaciones Federales para Entidades y Municipios representaron el 3% de todo el gasto del rubro mencionado, mientras que los del Ramo 11 de Educación —donde, por ejemplo, está el presupuesto para la UNAM y el IPN— significaron más del 90%.
Elaboración propia con datos de la Cuenta Pública, millones de pesos a precios constantes.

Análisis presupuestales del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (página 5), y de la ANUIES (página 4) coinciden en mostrar el pico de recursos para universidades en 2015, y desde entonces un gasto menor.

Esto, mientras en ese lapso la matrícula de las instituciones federales de educación superior y de las universidades públicas estatales, tecnológicas y politécnicas creció 19.4%, según la propia ANUIES.

Para 2023, se aprobaron 162 mil millones para la subfunción de Educación Superior y Posgrado, 0.4%% más de lo aprobado este año, pero 18% menos que 2015.

Conacyt, UNAM, IPN y Colmex, con ‘pico’ de recursos el sexenio pasado

En el caso del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, en este Sabueso ya habíamos verificado que también de 2014 a 2016 había registrado su mayor presupuesto público, mientras que en 2021 tuvo su nivel más bajo de la última década.

Si se revisa el caso específico de algunas instituciones, tampoco se observa el incremento superior presumido por López Obrador.

La UNAM tuvo sus mayores montos de gasto aprobado y recursos recibidos en 2015 y 2016.

Los 47 mil 659 millones aprobados para la UNAM en 2023 son 7% inferiores a lo que le aprobaron en 2015, y 4% menores a los de 2019, en términos reales.

Mismo caso con el Instituto Politécnico Nacional (IPN), cuyo presupuesto aprobado para 2022 fue 13% menor al que le destinaron en 2015.

En cuanto a la Universidad Autónoma Metropolitana, los 8,138 millones de pesos que le aprobaron de gasto este año están 14% por debajo de la cifra de 2015, en términos reales.

Y al revisar las cifras del Colegio de México, el dinero público que recibió de 2019 a 2021 siempre fue inferior al monto que alcanzó en 2015, y lo que le aprobaron en 2022 está 20% debajo de lo que le autorizaron ese año.

Respecto del Organismo Coordinador de Universidades del Bienestar, instituciones impulsadas por el gobierno de López Obrador, lo que se observa es que su presupuesto aprobado tuvo su menor monto en cuatro años en 2022, aunque para 2023 se le asignó 36% más, en términos reales.

Elaboración propia con cifras de Cuenta Pública y PEF

Según este análisis de los académicos de la Universidad de Guadalajara Carlos Iván Moreno y Diego Cedillo Morales, publicado en la revista Nexos, el gasto federal en educación superior y posgrado representará en 2023 el 2.7% del Presupuesto de Egresos, su menor nivel desde 2013.

Los recursos para ciencia, tecnología e innovación, según su cálculo, serán el 1.01% del PEF, también la menor proporción desde hace una década. 

De este modo, refieren, el “promedio de la inversión federal por estudiante de nivel superior (en universidades públicas) en este sexenio es el más bajo de los últimos 20 años”.

Eliminan fondos extraordinarios y programa para calidad educativa

Tanto los académicos como este análisis de la ANUIES coinciden en señalar la afectación a la educación superior por la eliminación o reducción de partidas de fondos extraordinarios.

“Ante las cada vez mayores limitaciones del presupuesto ordinario, los fondos extraordinarios han cobrado mucha importancia, ya que han permitido llevar a cabo proyectos para la innovación, la ampliación y diversificación de la oferta educativa, la formación del personal académico y la mejora continua de la calidad, entre otros aspectos relevantes para el desarrollo académico de las instituciones”, refirió la ANUIES.

Actualmente, agregó, la mayoría de los programas presupuestales de este tipo se han extinguido, y los que se mantienen cuentan con asignaciones insuficientes.

Los fondos extraordinarios, como el de Fortalecimiento a la Excelencia Educativa, tenían asignados en 2015 un monto de 9,630.2 millones de pesos, recordó la Asociación Nacional, y desde entonces se dio un declive drástico de asignación.

Gráfico de la ANUIES

A partir del ejercicio fiscal 2020, señaló a su vez el CEFP de la Cámara de Diputados, se eliminó también el Programa Presupuestario S267 “Fortalecimiento de la Calidad Educativa”.

Esto, agregó, pese a la opinión de la OCDE respecto a que este programa coadyuvaba al mejoramiento de la calidad de la educación pública superior.

“Dicho programa otorgaba recursos para la implementación del Nuevo Modelo Educativo, iniciativa del Gobierno Federal que buscaba transformar las prácticas didácticas dentro del aula a partir del desarrollo de aprendizajes clave, renovados campos de formación académica y un currículo flexible”, agregó.

En la imagen, estudiantes de la Universidad del Bienestar, campus Tixtla, protestan durante la visita del presidente López Obrador para exigir la construcción de su plantel. Foto: Óscar Guerrero

Este texto es propiedad de Animal Político y lo reproducimos con su autorización. Puedes leer el original en este enlace. 

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