Texto Itzel Urieta
Fotografía: Cortesía
Chilpancingo
El pasado 11 de noviembre a través de una denuncia en redes sociales, se dio a conocer el asesinato de una gatita en el municipio de Tixtla de Guerrero.
De acuerdo con María Luisa Estrada Estrada, dueña de la gatita de nombre Jane, Jane era una gatita hogareña, tímida y cariñosa.
Jane se salió de su casa por accidente, sin que Malu ni su hijo se dieran cuenta y entró a un domicilio en la colonia Los Amates, en Tixtla.
Al entrar a esta casa los dueños capturaron a Jane. La torturaron y extirparon sus intestinos, le fracturaron su espalda, le quitaron las uñas, le tiraron dientes y la golpearon. Metieron a Jane en una bolsa de basura.
«Le amarraron una cuerda naranja al rededor de su abdomen cuando ellos ya le habían sacado los intestinos. La estuvieron torturando por mucho tiempo. Le arrancaron sus garritas, le cortaron un colmillo, le lesionaron la boca con una barreta», comentó María Luisa.
Después de realizar estos actos, los agresores tomaron fotografías de Jane las cuales difundieron en el grupo de WhatsApp de la colonia. Maria Luisa dice que junto a las fotografías pusieron el siguiente mensaje; «¿Alguien perdió un gato?», escribieron en tono de burla.
Fue una vecina de María Luisa quien se dio cuenta de que la gatita era Jane le mandó un mensaje para informarle.
Cuando Jane fue entregada a su dueña, aun estaba viva y presentaba signos de maltrato y tortura por lo que buscaron a un veterinario que atendiera a la gatita.
El diagnóstico no fue favorable para Jane, tuvieron que operarla de emergencia debido a los golpes que recibió y horas después murió.
María Luisa asistió al Ministerio Público (MP) a denunciar por maltrato animal.
En el MP le tomaron las declaraciones correspondientes y le brindaron medidas de prevención porque los asesinos de Jane fueron a su casa a reclamarle por una publicación de Facebook donde se denuncia el crimen.
Los asesinos de June creyeron que María Luisa realizó la denuncia en Facebook, pero ella solo la compartió desde el perfil de otra person llamada Carlos a quien también amenazaron.
La publicación de Facebook no la hizo ella, la hizo otra persona y pensaron que fue ella.
«Vinieron a mi casa a amenazarme a mi hijo y a mi, a insultarnos a reclamarnos por lo de la publicación por esa razón nos dieron medidas preventivas», comentó María Luisa.
La justificación que los agresores le dieron a María Luisa fue que Jane había realizado destrozos en un cuarto de la casa, que había defecado y orinado en la habitación.
Los asesinos trataron de llegar a un acuerdo con María Luisa, cuenta que después de amenazarla intentaron convencerla de que no interpusiera ninguna denuncia. «Pedían que los perdonara, querían hablar conmigo y llegar a un acuerdo. Yo como les dije que no era una situación de que me dañaron una puerta o algo de que se pudiera llegar a un acuerdo, yo lo que quiero es justicia. El hecho de que se disculpen no me va a devolver a mi gatita y no le va a quitar todo el sufrimiento que le ocasionaron», agregó.
María Luisa comentó también que no es la primera vez que se señala a estas personas por maltrato y odio hacia los animales. Otros vecinos de la colonia Los Amates los señalan como responsables de envenenamiento a otros animales.
El caso de Jane es el primer caso de maltrato animal que se denuncia en el municipio de Tixtla.
María Luisa espera que se haga justicia y los responsables paguen por el daño a Jane.
El Senado de la República detalla que quien maltrate y lesione a un animal será castigado con penas de seis meses a dos años de cárcel y multas de 3,100 a 6,200 pesos.
De acuerdo con la Ley de Bienestar Animal en el estado de Guerrero las multas van de seis meses a seis años de cárcel y multas de 5,000 a 17,000 pesos.
Asociaciones protectores de animales se sumaron al caso de Jane y organizaron una marcha para exigir justicia por Jane y todos los animales asesinados.
La marcha se realizará el sábado 19 de noviembre a las cinco de la tarde en Tixtla.
En la imagen, la gatita June. Foto: Cortesía
