Astudillo y Añorve se adueñan el PRI (RIP)

Hace unos días, el dos veces perdedor de la elección por la alcaldía de Acapulco, Ricardo Taja Ramírez, por fin cumplió su tan anunciada amenaza: renunció al PRI porque el ex gobernador Héctor Astudillo Flores y el senador Manuel Añorve Baños tienen cooptado al partido y le repartieron cargos a sus hijos, esposas, amigos e incondicionales y, a él, no le tocó ni un huesito.

Taja, quien era de los amigos preferidos de Astudillo, dio una conferencia de prensa en un hotel fifi en la costera de Acapulco para anunciar su renuncia, aunque, según el ex priista, desde abril de este año ya no hacía vida partidista.

¿Quién sabe por qué apenas se le ocurrió revelarlo? ¿Será que esperaba que desde el CEN del PRI le rogaran que no se fuera o, que mínimo, le dijeran que tenía razón y le dieran una palmadita en la espalda? Sólo Taja sabe el motivo de tan rara despedida, lo que es cierto, es que nadie en el PRI estatal va a extrañar al candidato con más votos –según él– en la historia mundial del priismo en el puerto.

Pero bueno, entre reclamos y reproches contra sus ex jefes, Añorve Baños y Astudillo Flores, Taja afirmó que aún no sabía a qué partido saltará como buen chapulín, digo como político libre pensador, o, como muchos priistas se unirá a la autodenominada Cuarta Transformación.

¿Aunque qué creen que no descartó? Adivinaron: que en las elecciones del 2024 volverá a perder… digo a competir por la alcaldía de Acapulco.

Después de que Taja públicamente vilipendió, denostó, ofendió, despreció, insultó y más verbos parecidos a Astudillo, la secretaria general del PRI estatal, Pilar Vadillo Ruiz salió a la defensa de sus jefes y se le fue con todo a Taja, no lo bajó de «traidor, malagradecido, misógino, clasemediero, ingrato y tipejo».

Los lindos adjetivos que le dedicó Vadillo a Taja nos recordaron aquellas poéticas frases que hicieran famosa a Paquita la del barrio:

«Rata inmunda

Animal rastrero

Escoria de la vida

Adefesio mal hecho.

Infrahumano

Espectro del infierno

Maldita sabandija

Cuanto daño me has hecho

Alimaña

Culebra ponzoñosa

Desecho de la vida

Te odio y te desprecio».

 

Algo que llamó la atención fue cuando Vadillo cuestionó cómo le ha hecho Taja para que en pocos años, pasara de un «clasemediero» a gozar un poderío económico en Acapulco.

Esa temeraria acusación de la enviada de Astudillo sí que va a enfurecer a Taja, quien dicen los que lo conocen, es «de armas tomar».

Por si fuera poco, el broche de oro lo pusieron Astudillo y Añorve, quienes aprovecharon que en Zihuatanejo dio su cuarto informe uno de sus secuaces, perdón, su compañero Jorge Sánchez Allec, donde anunciaron que comenzarán un recorrido por Guerrero, nada parecido al del gobersenador, Félix Salgado Macedonio, disque «para fortalecer al partido».

Los dimes y diretes de los priistas en Guerrero no están tan alejados del desmadrito que se cargan en el PRI nacional, con eso de la alianza de Alito Moreno con AMLO, y su apoyo, de un día para otro, a la reforma para militarizar al país: la adhesión de la Guardia Nacional al Ejército.

Semejante propuesta «neoliberal» se esperaba de los priistas desde hace años, pero no del líder mesiánico de la Cuarta Transformagión, que cuando no era gobierno fingía estar en contra de la militarización de la vida pública del país, y ahora no solo acorraló a Alito, quien por salvar el pellejo tras varios audioescándalos, provocó la ruptura del Pacto por México, y dividió internamente al PRI.

Si habláramos como en el béisbol que tanto le gusta a López Obrador, diríamos: “¡vaya curvas lanzó AMLO!” en el diamante llamado México, y en las primeras entradas hacia las elecciones de 2024.

El panorama que se dilucida es que las próximas elecciones presidenciales, como en el viejo régimen o en la época del PRI absolutista, serán internas, porque no hay partido de oposición que pueda medianamente competir con Morena.

O como atinadamente sopesó Vadillo Ruiz, aunque muy a su estilo –muy corrientita–: “Ya sabes que en el partido de enfrente (Morena), perdón, no lo digo para ofender, pero si un perrito de cuatro patas lo ponen de candidato, gana”.

Y no es que eso no se supiera, pues fue evidente en 2021, lo que sorprendió fue la especificación de la priista de que hay perritos de cuatro patas, ¿se habrá acordado de Taja o insinuó que probablemente caerá en el partido que está en el poder?

Chirrionazo: Con un ¡Cómo están los que deciden todo lo de Guerrero, cabrones!, saludó Rubén Figueroa Alcocer a Manuel Añorve Baños y a Héctor Astudillo, el pasado 26 de julio, en las instalaciones del PRI estatal, durante el homenaje luctuoso por el primer aniversario del fallecimiento del ex gobernador René Juárez. Ese fue el regaño de un gran cacique a dos caciquitos que se están quedando con la pedacera que es el PRI en la entidad.

 

Guerrero 2024: elección sin decisión